¿Quién, es ese que se parece a mi
y sin embargo no soy yo?
MURILO MENDEZ.
DOLOR DE OLVIDO
(Sainete para un actor)
Autor: JOSE DANIEL SUAREZ HERMOSO
San Carlos 1.999
DOLOR DE OLVIDO
(Monólogo en un
acto)
PERSONAJE
Pedro González.
Edad 55 años.
ESCENA I
COMEDIA PARA SER REPRESENTADA TODOS LOS MESES DEL AÑO MENOS EN DICIEMBRE.
(La obra tendrá dos
espacios: uno a la entrada del teatro y otro dentro. El espacio de afuera puede
desarrollarse en ese lugar de reuniones del público a la entrada de la
sala. Donde se improvisará una
pequeña galería para mostrar cuadros
alusivos a la historia de la hayaca en Venezuela;
parradas, gaitas y villancicos. A la entrada del teatro una secuencia de
pendones tamaño natural que orientaran al público hacia el espectáculo con la
imagen del intérprete, indicando el lugar como un gran comediante: traje en
satén verde, zapatos blancos con lazos rojos, camisa color amarillo, corbata
roja con pepas blanca y saco verde caña.
A la entrada dos pendones grandes;
uno a cada extremo. Y en ellos la fotografía cuerpo entero del actor indicando:
“AQUÍ ES LA COSA
y en el otro: GRAN EXPOSICIÓN DE LA
SABROSA ”.
A las puertas del teatro se nos
muestra una cinta rojo y verde. Amarrada en forma de lazos, indicando que se
va a inaugurar una exposición. Desde el
fondo del teatro se viene una música
navideña, popurrí de lo más sonado en tiempos navideños. El personaje con indumentaria
descrita entra y sale tratando de buscar
en el espectador a alguien conocido. Se
frota las manos, camina de lado a lado. Y sale. De un automóvil saca una bolsa de hielo, un mantel y una
bolsa con licores y vino y pasa a la sala. Desde adentro se oyen gritos)
VOZ
EN OFF: ¡Irigoyen! ¡Irigoyen!
¿Dónde cárajo te metiste? Ya el publico está llegando ¿No te da pena? ¡A mi,
si! ¡Vente rápido!
(Entra a escena un hombre con lentes
oscuros, sombrero amarillo, saco amarillo,
corbata rojas con pepas blanca, pantalón verde aceituna y zapatos blanco
con lazos rojos, lleva un megáfono el cual usa y después deja ala entrada del
teatro , al cual le coloca una noche
descriptiva que dice “ no toque” )
EL DOBLE: ¡Buenas noches señoras y señores! Yo soy el
doble de Pepin González.
Lo
busco por que hace mucho tiempo que no nos vemos, y me han
dicho que se encuentra montando un a comedia de tema político muy
exitosa y yo he venido para poner mi toque de humor; a sí que no se
preocupen cuando aparezca en escena. Si me busca ustedes le dicen que
estoy
adentro arreglando las cosas. (Se introduce al interior de la escena)
SU VOZ EN OFF: ¡Irigoyen! ¡Irigoyen! ¿Dónde metiste los
programas? Estaban debajo de la mesa. ¿Por qué tienes que esconderme las cosas?
Yo soy un hombre serio Irigoyen ¡Conmigo no se juega! (Se oye como si forcejearan y se rompe algo) Ya te estas
pareciendo a los senadores. ¿Te das cuenta? (Sale)
PEDRO:¡Disculpen! ¿No han visto al asistente del teatro?
El es un señor así: pequeño y con entradas, color moreno y siempre está echando
chistes. ¡No hay más los entregaré yo mismo! Total, la función no puede
detenerse. ¡Y si se murió! Yo repartiré los programas. ¡Atención! ¡Atención!
¡Antes de abrir el programa! ¡Esperen, un momento! (Saca un megáfono) Ahora si…
Ya tenemos lo que nos faltaba, un megáfono.
Este aparatico es tan tentador, que un político no
puede vivir sin un megáfono en las
manos, es más podemos decir que los
políticos nacieron con un megáfono bajo del brazo. Como le gusta un micrófono a
esos bichitos. Esta es una divina invención y tentación. Produce emoción,
seduce, atrae como el imán. Uno llega más lejos, el mensaje vuela y alcanza el
oído y se instala en los corazones más duros. ¿Quien dejaría este sagrado
invento a las puertas del teatro? Sea, quien sea. Le estoy muy agradecido.
¡Pero volvamos al
hecho. Y a lo hecho pecho. (Reparte los
programas) Uno, por uno. Los mayores primero y después los menores. Y no se
pongan a firmar autógrafos, que no son artistas, o el político. El artista soy
yo. Pedro González Artigas (Pepín).
(Sale y Grita) ¡Irigoyen! ¿Ustedes no han visto a Jorge
Irigoyen “ el clarín de Pedraza”. ¿No lo conocen? ¡Que si lo conocen! ¡Que está
dentro! El es un hombre pequeño, pelo indio, moreno y con la voz como si tuviera
gripe.
¿Lo han visto? Que más, yo les repartiré los programas.
Es que no se puede repartir un programa y hablar al mismo tiempo. El único que me puede salvar es el compadre
Irigoyen. Ya no se puede confiar en nadie. El asistente del teatro cobró la
mitad. Vean los papeles, pelen los ojos. Después de ojo sacao, no vale Santa
Lucia.
Yo siempre he querido ayudarlo y miren
con lo que me paga. Por que yo soy un hombre popular, de pueblo, de
barrio, de campo, de gente humilde y sencilla, de cabresto en hombro y de
hombro en cabresto. (Entrega los programas) ¡Mucho gusto! Pepin, dirigente
nacional. ¡Pepín, dirigente nacional! Pepín, Dirigente Nacional. ¡Mucho Gusto!
(A uno de los espectadores).
¿Tú estas aquí
Rodolfito? Que bueno encontrarte. Viniste a ver la exposición. Tú siempre
apasionado por la cultura venezolana. Por este milagroso país. Por que
Venezuela es un país hermoso. ¿Es o no es hermosa Venezuela? Entonces,
vamos a seguir en la misma.
(Recita)
De chachopo a apartaderos
de Apartadero al Yagual
las hallacas son sabrosas
en casa de Don Beltrán.
¿Como está Don
Beltrán, Rodolfito, hijo? ¡Un aplauso para Rodolfito, el dueño de las
fiestas de Dolores. ¡Pueblo lindo! ¡Buena gente! (Continua repartiendo los
programas)
¡Vicenta! ¡Vicenta!
¡Ná, guará! ¡Miren! ¿Quien está aquí? ¡Nada más y nada menos que Vicenta
Borrones! La alondra de Barinitas.
¡Ahora si es verdad,
que se subió la gata a la
Batea ! El que quiera probá un picadillo sabroso y
gustoso, que visite a Vicenta Borrones de Medina en el pie de monte, camino al parámo.
Eso es sabroso de verdad.
¡Casimiro! Estás igualito. No te ha pasado nada, esos
sesenta pasaron volando, como precuezo
de guire, o lapa cebá. Bueno ¡señoras y señores!
Con Rodolfito en la sala
Y Eleuteria en la cocina
Con Casimiro en el Arpa
La vaina se pone fina.
¡Ese aplauso! ¡Ese
verso no es mío! Es de mi
compadre Rojas, de allá, del bajo Apure, a hombre pa come pescao sabroso, buen
hombre, buena gente.
Ya estamos todos
completo
Y competo todo estamos
Ya completo todos estamos
Ya estamos todo completo.
Antes de entrar al sagrado recinto de la muestra. ¡Por
Dios! Les agradezco que apaguen los
celulares. Por que pueden empicha las hallacas.
Aunque estén pinta en la pared, eso es verdaíta. Se lo
juro con esta y con la otra. Esos bichos empichan las hallacas. Y si no, se lo
preguntan a la gente de Dolores. Y a Doña zoila Fernández.
Empezaron a hacer
el guiso a eso de las cinco de la
tarde, como de costumbre a beber y paleta y paleta con el guiso. Y se le ha
podido caer el celular del cubirito en el guiso, pero en ves de decir que se le
había caído, no lo hizo. Y el aparato se sancocho con una de las hallacas, que
por cierto, la amarró el mismo. Y cuando se dieron cuenta, habían sancochao
todas las hallacas. Cuatrocientos pares. Nada más y nada menos. A las dos
horas, uno le metía el cubierto y estaban espumosa, el primero que se comió una
fue el dueño de la casa, a los diez minutos pegó la carrera pa el monte y
todavía está metió por esos chirivitales.
De vaina no lo mataron. Está vivo por que el ventarrón Toruneño, hombre
ágil, de allá de las tierras del Real, le prestó un caballo cimarronero, que
corría más que el carajo. ¡Si no! Fuera
difunto y me hubiera hechao a perdé la presentación.
Porque, miren
ustedes. ¿Como puede hacer uno, una fiesta teniendo a un muerto cerca. Aunque
hay muchos que cargan un muerto encima y no lo dicen. ¿No es así Julían Medina?
Pero ¡Pasen
adelante! ¡Pasen! Pasen! No se queden atrás. Que el de alante corre mucho y de
atrás se quedará. ¡Un momento! Hace falta algo sublime. La mano inocente de un
niño, o de una niña, para dar apertura a la exposición: los laberintos de la
gustosa.
Como ustedes pueden apreciar; no hay manos inocentes de
niños o de niñas. La mano que una vez fue inocente puede ser ¿Si, o no?
¿Estamos, o no estamos en democracia? ¿Si, o no? Vamos a votar.
¡Los que estén de
acuerdo con la mano que algún día fue inocente! ¡Que levanten la mano con la señal de costumbre! ¡Muchas gracias por
esa manifestación de confianza! Por que en estos momentos, necesitamos
confianza. Todos votaron que están de
acuerdo. Entonces quedó elegida Doña Vicenta Borrones de Medina. ¡Buena gente!
¡Gente Buena! No deja mori de hambre a
uno.
Cuando era un perseguido de la seguridad nacional, más de
una vez me llevó un posillo de café, y unas tortillas de ganzo. Eso si es
sabroso: Las tortillas de ganzo.
¿Ustedes han
comido ñemas de pato? ¿Usted? Son
igualito a los de terecaya. Para mí, son familia. Más de una vez yo he visto en
el río Caparo volá las tortugas, cuando vienen los caimanes. Una vez me calló un enjambre de tortugas en la
canoa y de vaina no me ahogué. Yo pensé que me las había mandao la seguridad
nacional, como las vichas son verdecitas. El que quiera come tortilla de pato
ganzo, que visite a la
Señora Vicenta y es posible que le regale un pato
pintao.
¡Un aplauso para la señora Vicente Borrones! y que sea la señora Elmenegilda de Azuaje. La
segunda mano inocente. ¡Buena gente!! Gran corazón! Un aplauso. Todavía no suelten el lazo. Que
falta la fotografía. Usted Rodolfito,
pase del otro lado y sin ver los cuadros y mucho menos, cuidado con comerse lo que encuentre, nos
toma la fotografía. (Las señoras toman el lazo y lo sueltan. El posa y le toman
una fotografía, seguido de un aplauso) Tome otra, no valla a ser que se borre y
después me diga mi mujer, que eso es mentira. ¡Vamos! Todos a alegrarse. ¡Pasen adelante! ¡Pasen!. (Todos pasan y la
música navideña se deja oír
estridentemente)
(Fin de la
escena)
ESCENA II
(Al pasar al interior del espacio se aprecia un decorado
navideño. Un árbol de navidad de cerro,
bambalinas, luces y demás atractivos en un extremo. En una mesa un retablo de una
parrada. Música de parranda, seguida de gaita y villancicos. En la pared hay cuadros representativos de
las hayacas que se hacen en las diversas
regiones de Venezuela, en una mesa hermosamente adornada se encuentra un pan de
jamón y una hayaca abierta y a un lado un cartel que dice: No toque)
PEDRO:
¡Irigoyen! ¡Irigoyen! ¡Irigoyen! Lo mismo que allá afuera. No está. Si
no fuera por ustedes no se haría la representación.
(Va al fondo donde hay una mesa con ponche y
diversas bebidas)
PEDRO: ¡Bueno señores! Todavía no comienza la función. Primero hay que
brindar. Por todo hay que brindar. Por ustedes. Por que han acudido a la
invitación. Por que el dueño del teatro
me ha permitido este hermoso espacio. Por mi familia que se quedó en Chavasquen
esperándome desde hace dos días y no he regresado por ustedes.
Por todo hay que
brindar, por el país, por esta hermosa ciudad. Estoy feliz, muy Feliz. ¿Donde se metería Irigoyen? Entonces lo haré yo mismo. Si, yo mismo les serviré por que para mí es
un gran placer servirle, como lo hacia en el Consejo Municipal. Por que eso es
lo que soy, un gran servidor. Un servidor público. ¿Público? Por allí se
dice que un servidor público es un
bombillo, como ese que me está alumbrando con forma de la estrella divina. Y si
eso dice el pueblo, entonces: Yo soy ese bombillo. Para alumbrarle los pasos a
mi amada que se va.
(Posa para una fotografía)
Yo soy pepin: Dirigente nacional. un servidor humano. Por
que esto es humano.
(Les sirve a los invitados)
¿Quien se bebería las botellas de vino? Traje tres para las señoras y los señores que les gusta
el vino? Es fino: le gusta el vino, pero
no le gusta la chicha, o el carato de maíz caroreño. ¡Pero no importa! Sea lo
que fuere, hacer lo que vieres. Esta celebración no la detiene nadie. Esto que
esta pasando aquí es único.
(Les sirve) Disculpen que sea en vaso plástico. Lo que
pasa es que Irigoyen guardó las cajas de
vasos de vidrio, y no se donde las metió. Me da pena pero en ninguna exposición
se sirve con vasos plásticos un brindis. Pero hay que celebrar. Así sea con
vaso plástico.
(Continúa sirviendo a los espectadores)
¿Que desea? ¿Vino o Colita? ¿Chicha? ¿Leche de Burra?
¿Cóctel? ¿Vino? ¿Y no le gusta Colita? La colita es más sabrosa. Más dulcita.
El vino es maluco y rasca. ¿Colita? ¡Eso es; no te lo
dije! Que la colita era más sabrosa. Pero échale hielo par que rinda. ¿Chicha?
¿Quiere chicha? ¡Está bien sabrosa! También tengo jugito de lechosa, parchita y
guayaba. La guayaba está bien buena, tiene quince días en la nevera. Está
gustosa y con espuma. ¿Guayaba? ¡Bueno señoras y señores! Como ya cada
uno tiene lo que puede tomar y que yo les puedo dar. ¡Salud a todos!
¡Ah, se me
olvidaba! Más allá, después de las escaleras está el teatro. Y de este lado del derecho y el izquierdo,
están los baños. Son gratuitos. No hay que pagar nada. ¡Mucho cuidado con
pagarle algo a alguien! Los baños son gratis. La empresa no se hace responsable
por lo que usted haga en el baño.
¿Si ven a Irigoyen
en el baño, me avisan? Por que estamos en la segunda parte y no he comenzado a
dar las explicaciones sobre la hallaca. A dar la conferencia, que son dos la de
aquí y la de más allá. Donde representaré con la ayuda de ustedes el nacimiento
del niño Dios. Por que como ustedes pueden
apreciar, no ha llegado Irigoyen y si no llega Irigoyen voy a necesitar de ustedes, para que interpreten
los personajes principales como: José, La virgen, el Buey y la mula.
Por que este es un
teatro popular, donde ustedes como pueblo participan, no importa que no sepan
teatro, ahora no hay que saber nada, por que todo es popular, lo que si deben saber hacer es: pagar. ¡Si señor,
pagar! Voy a pasar mi sombrero, por que
ustedes quieren y desean, que yo siga en
esta romería por todo el llano. Que este
teatro popular e itinerante, inspirado en la edad media y en la historia: ¡Siga
y siga! Y que la cultura popular siga.
Aquí tener mi gran amigo el sombrero. Y como dice el romance popular.
Sobre la tierra la palma
Sobre la palma los cielos
Sobre mi caballo yo
Y
sobre yo
Mi
sombrero.
Y
el que no quiera el payaso
Mejor que salga corriendo
Que
culpa tengo señores
Si
se cae el maromero.
Aquí tienen mi sombrero, no es un pelo e guama, pero es
un sombreo. Coloquen allí lo que puedan. Desde una locha pa arrriba todo es cacería.
(Se quita el sombrero y lo pasa por el público)
No tenga miedo señora
Apúntele a este sombrero
Y
después dirán señores
No se
murió el compañero
Zamuro de
la barrosa
Dame
voluntad y sutento
Cuatro
cuerda tengo yo
Para el
que mire el sombrero
Tres
cintas para las damas
Un trago a
los caballeros
A los que
vallan a Elorza
La soga del
cabrestero
La ponzoña
de la avispa
Va
jurungando bolsillos
Cuatro
novias tuve yo
Cuando bailaba pasillo
Un caballo
pasi trote
Pasó por el
descansillo
Si quieren
contrapuntea
Contrapuntiemos
por ero
El que
reparte comida
Da carne, y
no mira el cuero
La chichurria
tiene espina
Dice el que
agito padece
échele plata al sombrero
Desde un
bolívar hasta un fuerte
Una locha es
merecida
Un mediocito, o
un real
Y después dirán
señores
Aquí no llegó a
morir
El teatro
popular.
Habiendo concluido con la parte de la encomienda y la
insignia. Si, porque creo, es así como
estaba en el programa: la encomienda y la insignia.
(Busca en los bolsillos, saca varios
papelitos y los lee) ¡Quiero pedirles disculpas por que creo que me equivoqué!
Y voy a tener que comenzar de nuevo.
Pero como todo tiene arreglo. ¿Tiene o no tiene compostura la vida? Los que
están aquí son testigo. Aquí tengo escrito que la obra debe comenzar adentro
del teatro y después venirse, poco apoco hasta llegar afuera, como si fuera un
viacrucis.
¡Esto si es un problema! No tener
presentador. Sin presentador no se
VOZ EN OFF: (Se
deja oír a un hombre llorando) ¡El fin esta cerca! ¡Hay varias muertes y
esta es una! (Grito)
Ese debe ser el fantasma de Opera que
está llorando. En todos los teatros se oyen gritos, llantos y risas y este no
puede ser el único. Aquí hay hasta murciélago. Que por cierto donde hay
murciélago es por que han hachado
brujería. ¿No han sentido dolor de
cabeza? ¿Rabia? ¿Ganas de llorar?
¿Si las llegan a sentir me llaman enseguida?
Pero eso si, eso vale plata. Mínimo, cincuenta bolívares fuerte por cabeza, la
primera consulta. Después de veinte consultas puedo hacer algunas
consideraciones y cobrarsela a veinte.
Pero sin incluir los baños y las esencias que serían como unos doscientos
Bolívares Fuerte. Estaré aquí, toda la semana.
Pero volvamos al caso y a lo
hecho, pecho. ¿Dónde se ha visto que uno él artista, tenga que presentarse?
Alguien tiene que hacerlo. Y se lo dije: Jorge ¿Sabes que tenemos función? La
gente ahora con esto de la delincuencia y del cambio de horario llega temprano.
Esta es gente responsable y llega muy temprano. No me hagas pasar una pena. Si
vas a beber, no te vuelvas loco.
Yo ando con este Jorge, por que es
uno de los mejores narradores de toros coleados en Pedraza y Dolores. Eso da
gusto cuando dice: Se viene el toro. Toro sólo. Sólo y el coleador se calló. Una coleada efectiva.
Filo e lomo. ¡Pero que va! ¡Me quedo mal! Y yo a ustedes.
Yo quería ofrecerle un gran
espectáculo, sobre todo que me narrara cuando aparezca con la burriquita. O
cuando, ustedes tumben la piñata de
hallaca que está aquí. Que por cierto,
aquí tengo el pañuelo y el palo.
Pero eso es, después de la
burriquita. Aunque yo no quiera, Voy a tener que apelar a sus buenos oficios, y
pedirles que me presenten. Si, así como se lo estoy diciendo. Que me presenten.
(Saca un papelito y lo entrega a uno
de los espectadores)
PEDRO: Me da mucha pena. ¡Señoras y señores! Pero estoy
felicisimo. Quiero que entiendan que ustedes me llenan. Me hacen muy feliz. Si
aparece el portero del teatro, no me llamen. A ese bicho no lo quiero ni ver.
¿Saben la vergüenza que estoy padeciendo por él? ¿Usted puede presentarme
distinguida dama? ¿Ustedes están de
acuerdo con que ella me presente?
El presentador,
tenia que leer el programa. ¡Les pido mil disculpas! ¡Usted entiende
distinguida dama! Que abuse de su hospitalidad y de esta noche, pero necesito
de su innegable cariño, una sopondia de comprensión y me ayude a hacer el
programa con dulzura. Que como todos pueden apreciar hay de todo: una
exposición patrimonial titulada:
“la hallaca de mi pueblo, o el palacio
de la gustosa”.
En estas hallacas está el colorido de las diversas
familias, que a todo lo ancho de Venezuela han estado y están presentes en mi
corazón. ¿Quien dice que un amor conciliador y de efeméride no se concilia con
la aventura, la historia y la cultura?
Pero también para los más pequeños y los grandes que
algún día fueron pequeños. Está la piñata y muchas sorpresas. Adentro hay un
basar, el juego del pescao, la caracola
y el ensartao.
Ancla, estrella y pescao.
Dicen las señoras bellas
Que las fiestas de Pedraza
Lo que gobierna es el dao
Entre las caras risueñas.
¿Quién quiere más? Esta es una noche de fiesta. Por fin
distinguida y hermosa dama puedo contar
con su cariñosa voz para todos los
oyentes? (Ella Accede) ¡Un aplauso! Por que ella ha tenido el valor de
presentarme. Por que hay que tener valor para hablar de mi vida. Por que
me da pena presentarme yo mismo. ¿Usted entiende? ¿Por qué usted comprende? Y
todos entienden. ¿Es así, o no es así? O se lo vuelvo a explicar.
El
programa consta de dos partes, ¡Oiga bien! ¡Hay que quedar claro! Por que hay
mucha gente que dice. Y después dicen que si uno, que si lo otro, que si lo de
acá, que si lo de allá.
¿Ustedes entienden? Por que aquí todo el mundo entiende y
es un entendedor. ¿Ustedes entienden? Y
el que no entienda, se lo vuelvo a explicar. Por que hay unos que no
entienden y después comprenden. Como
puede suceder que todos comprenden y no entienden. ¿Ustedes entienden? Si no
entienden, se los vuelvo a explicar. ¡Disculpe! ¿Me va a hacer el favor?
¿No
puede? o no quiere. Yo no soy muy hablador. Tampoco soy conversador. Pero tengo
la sapiencia de la especie que se escribe, y se corrige con el rayo funesto de
la tempestad. ¿Donde la célibe perdiz tararea y se encabrita en la concha del
morrocoy? Que come guanabanos. ¡Señores! Seré breve. ¡Un aplauso para la
distinguida dama que ha obsedido, que yo le addique unas breves palabras sobre
la navidad.
Con ustedes la distinguida señora… La
distinguida señora… ¡Perdón dígame su nombre que se me olvidó……. Ah la señora
hermosa y dueña de esta casa, esta bellisima, bellosisima, hermosisima, bellota, bellorota me va a
presentar, con el permiso de la audiencia. Para que sea más que presentadora,
la reina de las navidades y le de
lectura a la historia de mi vida. Historia por demás soez y respetuosa de las buenas costumbres y
la moral.
¿Por qué? ¿Qué es la moral? La moral
es cuando se es moral. Mi presentador es un inmoral, por cobrarme y no
presentarme. Y me dan ganas de torcerle el pescuezo, patiarlo y tirarlo al
suelo y decirte: rata inmunda, trapisonda, ojala te coma el patrullero, ave de
mal aguero, tigre balsino, loro con
sueño, caimán cebao, langosta siete nudos,
pelota caribe, flecha de ébano, machete amellao. caracola espantaa. Toco pedio
¡Disculpen! ¡Y yo no soy un hombre rabioso! Pero a veces me
provoca, matar gente. ¡Disculpe! Distinguida dama. No se valla, no es con
usted. Es con él presentador. Ustedes entienden ya con esta, son tres veces que
me echan el carro. El asistente del teatro. El
obrero que tenía que colocar y vestir la mesa y ahora el presentador.
Señora Por favor. Tome este
papelito. (Saca un rollo escrito similar
un papel toalet) ¡No se asuste! Eso se lee rápido. ¿Quiere, o no quiere leerlo?
Yo quiero que ustedes entiendan; que nos los estoy
engañando y que soy un versado en la materia.
Bueno lo resolveré con mi doble.
Aunque ustedes, no quieran creer, yo tengo un doble. ¡Saludos al señor
que está llegando! ¡ Pepín, dirigente nacional!.
(Aplausos,
una grabación realizada por el mismo le
hace la presentación, la cual se hace con el fondo musical de popule meu.)
¡Gracias!! Muchas gracias! Yo voy a vestirme en este biombo, para seguir con la actuación.
SU VOZ EN OFF:
Don pedro González, conocido en los diversos ambientes como (Pepín, el cuello e
sapo) Nace en el pueblo del coporo, en el año 1940. Cerca de acá y más lejos de allá.
PEDRO: (Saliendo desde el biombo) ¡Se me olvidaba! Aquí tengo
otro pedazo de la hoja de vida. Para ver si
alguien se atreve. Es más corta.
SU VOZ EN OFF: A escasos días de
haber llegado Marcos Pérez Jiménez al poder popular.
PEDRO: (Saliendo del Biombo) Que por cierto, eso si fue feo. La
gente empezó a llegar a la plaza, y se oían disparos por todas partes, que por
cierto me dieron un tiro. ¡Pero mejor no
se lo muestro! Por que sería imprudente. El disparo me lo dieron en una
parte impúdica. ¡Sigue! Ese que habla es
mi doble. ¡Un aplauso para mi doble!
SU VOZ EN OFF: Desde niño jugaba fervoroso a la democracia,
hecho que hacia a la orilla de los ríos donde apostaba que quien cruzara el río
primero sería presidente y en efecto, después
de colocar cuerdas y hacer trampas
llegaba de primero y todos terminaban aceptándolo como presidente.
Siempre tuvo como fama poner a trabajar a los demás y no hacer anda.
PEDRO: Siempre hacia
regolera y ganaba las elecciones limpiamente. ¿Se dan cuenta que hasta en las mejores familias hay
calumnias?
SU VOZ EN OFF: A la edad de 16 años
empezó a estudiar y da su primer
discurso un día de las madres, donde con su
don de orador sacó aplausos sinceros a los asistentes, quienes vieron en
él, que podía ser presidente del Estado. Ese mismo día debajo de un samán
recita el poema, “El jardín de la amada”. Todos los que asistieron al acto
todavía están llorando por lo florido de sus palabras.
PEDRO: ¡Eso fue verdaita! A la señora Eulalia de Tovar, se le
salían las lágrimas, fue tanto que llegó
a darme lástima. Entonces después le compuse un seis por derecho y una
guacharaca. Y nada. Cuando le canté tu lo que quieres es que me coma el tigre,
empezó a resucitar y todavía anda bailando por toda la llanura.
SU VOZ EN OFF: Es un hombre
encantador. A ganado campeonatos de coleo, bolas criollas, dao, dominó y mocha. Sus aficiones son el cochino encebao,
el palo encebao y la burriquita.
PEDRO: Y también el cochino frito con yuca. El que quiera verme
entretenido, que me ponga una palangana y le canto y le bailo en un solo pie.
(El
en un extremo el cual se está cambiando) ¡Sigue! ¡Sigue!. Que no consigo la correa. ¡Sigue!
SU VOZ EN OFF:
Ha compuesto veinte corridos, Diez
guacharacas, quince cimarrones, doscientos pasajes entre ellos: El Dios te
de, te estoy siguiendo los pasos, el
vente ahora, cariñito porfiao, la guarura y la paraulata risueña.
PEDRO: Sigue que
todavía no estoy listo me falta la corbata.
SU VOZ EN OFF:
Ha ganado festivales en el Arauca. Y con ustedes el incomparable, el
inconfundible Pepin y su conferencia: La historia de la sabrosa. (Música de
retreta, Pepin tumba el Biombo y se aprecia una burríquita en el suelo, la
música continua con valses venezolanos)
PEDRO: ¡Distinguidas personalidades asistentes al acto!
Doña josefina Salvatierra, viuda de Linares, esposa del don José napoleón Carpio Linares, conocido en
el bar el samán como Don Carpio. Doña
Josefina Mena, Presidenta de la sociedad amigos del samán preñao.
Capitán José Torres Arteaga, comandante de
todas las fuerzas vivas y las no vivas del pueblo. Don José Arcadio
Mendoza, bodeguero del pueblo. ¡Señoras y señores! ¡Buenas noches!
Ha querido la naturaleza que un día como hoy, pronuncie
mi discurso en el día nacional de la hallaca pascuera. Y lo digo con recuerdos que no volverá y se me hace nudo en
la garganta.
¡No puedo seguir! Me he convertido en lágrimas! Me da tanto
sentimiento. Lo importante no es cuando nació la hallaca, si no, lo que
nos ha pasado haciendo hallacas: ¡Aquí mismo. Por cierto, estaba yo
amarrando la última hallaca, cuando de
pronto cayó como un pollo mi gran amigo Don de José María Guerrero. ¡Buen
hombre! ¡Buena gente! Y tuvimos que
dejar allí las hallacas y salir para un entierro. ¡Tengo el dolor metió en los
pulmones! ¡Señora por favor! ¡Déme un
golpe para que salga. (La señora lo
golpea y el llora desconsoladamente) Por favor, présteme su pañuelo ¿No tiene? Si tiene. ¡Busque! ¡Hasta que no
lo encuentre no voy a dejar de llorar! ¡Vio que apareció! ¡Gracias! ¡Muchas
gracias!
Mi discurso
será breve. ¿Por qué? Por que la vida es
breve. En la pared como Ustedes pueden apreciar hay una exposición con las
diferentes hallacas que hay en Venezuela, la del 1 al 3, son orientales. Si.
Si…Aquellas que ustedes ven allá. Esas no chico. Las de acá, pa allá, pa allá.
¡Eso es! Esas son las orientales. No le están viendo los toletes de pescao
seco.
La hallaca nació
en… (Busca en los bolsillos) ¿Dónde nació la hallaca? ¿En Caracas? Si, tiene que ser. Por que en
este país todo nace en Caracas, hasta los políticos. ¿En la casa de la familia Andujar? ¡Ya se!
¡No me diga más! Que es suficiente. Cuando
unos esclavos y esclavas le dieron la comida en hojas de plátano. Y
estos la guardaban para los días duros,
esos días de hambre, esas sobras, las
calentaban y las comían en grupos. Y así nació la hallaca. De las sobras y como los guisos tenían muchos sabores, es
de allí que tomaron el nombre de multisapidas hallacas.
Las hallacas orientales les echan pescao. Y uno pasa toda
la noche y el día tomando agua. Una vez yo estaba en Carúpano y me dieron a
comer una hallaca de carite. Sabrosa estaba. Muy gustosa, eso provocaba comer y
comer. Provee hasta unas de cazón. ¡Que sabrosas! Pero de vaina me morí
bebiendo agua.
Las hallacas del centro le echan huevo, y no hay vaina
más seria que manda a un borracho a compra huevos a la bodega. Ese es el
problema. Que a las señoras siempre se les olvida el huevo. Y otras que siempre
se acuerdan de llevar. y le dicen al
comadre ¡Comadre no quiere llevar huevo con hallaca! Las hacen de guiso, el
guiso es amarillo. De carne de res,
gallina y cochino.
Son bien sabrosas
pero no pueden llevar sol por que se empichan. Y como dice el dicho: ese hombre
es más peligroso que una hallaca piche.
La hallaca en Venezuela tiene… Tiene….. (Va y le pregunta a alguien del
público) ¿Cuantos años tiene la hallaca? ¿Sabe, o no lo sabe? ¿Doscientos, trescientos, cien años? ¡Eso es!
¡Te pregunte por que noté que te estabas durmiendo! La hallaca es lo más
tradicional de Venezuela. Si en
Venezuela no se hace hallaca, se muere Venezuela.
Del 4 al 7 son las
andinas y del 8 al 12 son las Caraqueñas, y también un capitulo muy especial
para las hallacas del Callao y de Carabobo, que aunque no están cerca se
parecen a las de Lara. Los colores son muy parecidos por que son hechos con
maíz amarillo y las que están hechas con maíz blanco se le agregan onoto, mucho
onoto con manteca de cochino, por lo general estos cochinos deben de ser negros
y digo negro, por que es un cochino gustoso, un cochino relancimo, como lo dice
la copla:
De Apure hasta Calabozo
Pues hay que ver
lo que pasa
Que la noche de
parranda
el cochino es
más sabroso
(Aplauso)
Gracias por los aplausos, hay quienes le ponen aceituna a
las hallacas, pero hay quienes le ponen Gallina con topocho tierno. Yo la he
probado, son divinas vean el colorido de la hallaca andina, la única diferencia
es que le ponen garbanzos, la hallacas del centro son de sabores variados. Pero
el arte esta en la paleta, porque guiso sin paleta no es guiso.
¿Tu ibas a decir
algo? agrega que en este país, todo el mundo sueña con una hallaca, o nace con
su hallaca bajo el brazo ¿Ah cómo dices? ¿La diferencia entre bollo y hallaca?
Esa pregunta es fácil, eso es como diferenciar entre un dulce de toronja y un
dulce de lechosa.
Que por cierto, aquí tengo los potes y son muy sabrosos y
baratos. Les decía que la toronja se pela de noche y se envuelve en un paño
blanco y luego se echan a la olla y solo pueden ser mirados por un niño o niña
para que no se corte, porque el dulce también se corta y si no déjelo allí mi
Doña.
Tres por veinte y uno por cincuenta. (El tema de la burríquita se deja oír, pedro
camina de lado a lado de la escena)
Eso es lo que pasa cuando no se tiene un asistente. Si esta actuación
sale mal, tú eres el culpable Irigoyen.
Te las voy a cobra caro. quien ha visto
que se me sabotee la conferencia con el
baile. Bueno que me queda. el llanero es del tamaño del compromiso que se le
presenta.
(Se coloca el
traje de la burriquita, baila y va
introduciendo al público hacia la sala)
(Fin de la escena II)
(Oscuro)
III Parte
(DENTRO DEL
TEATRO)
PEDRO: ¡Espere que encienda la luz! ¡Esto si es
desagradable! Trabajar en un teatro y no
contar con nadie. ¡Llegó la luz! ¡Por fin! ¡Ayúdenme a montar el nacimiento. ¡Por favor! ¡Pásame
la virgen, San José, el buey y la mula, no! ¿Quien ha visto que los santos
están juntos con los animales? (Entra con figuras naturales del nacimiento,
La virgen, San José, la mula, el buey, los tres reyes magos y un gran nido donde el se acostará para hacer de niño Jesús,
levanta del piso la hallaca piñata.)
Santos es santo y animales son animales, así ayuden al niño Dios. ¡
vamos a cantar todos . ¡Noche de paz! ¡Noche de amor! Que ahora viene la
segunda parte del discurso.
¡El discurso de orden! Y la imposición de la hallaca de
plata y el bollo de oro. Pero antes, viene la segunda presentación del orador
de orden, Don Pedro González, cuello e sapo. El popular Pepin, dirigente
nacional.
SU VOZ EN OFF: ¿Ya sé que no tengo presentador? No tienen
por que molestarse. ¿Donde está él presentador? No importa lo haré yo:
Pedro González, nace en la parroquia, cerca de Arauquita, en el año 1940, Desde temprana edad estuvo vinculado a los
ideales políticos, siempre pendiente de la lucha por la Democracia. Fue
confinado a Guasita, cuando les fue descubierto un panfleto político que
atacaba y comprometía a la seguridad nacional. Ha sido concejal y ha estado a punto
de ser Senador con Ustedes. ¡Pedro González!
(Se deja oír el
tema: Noche de paz)
Señoras
y señores, mi segundo discurso versará sobre el alumbramiento de la estrella de
Belén en este año sobre el país. Que por cierto iba a tratar el tema en el primer
discurso, pero la burra me interrumpió. Tenía que ser burra para interrumpir el
discurso. Que por cierto estaba bien bueno.
(Muestra una paca
de papel)
Mire lo que se perdieron. Pura crema. Si
vienen mañana es posible que con más tiempo lo lea completo. .
¡Señoras y señores! Nada de llanto.
Aquí lo que hay es alegría. ¡Miren el color de estas luces. Mi saludo a la
señora del Alcalde, a la señora presidente de la Sociedad de Amigos de la Ciudad. A mi distinguida
amiga de la calle Zamora; señora Domitila González de Salvatierra, a todas las
damas y todos los caballeros... A por cierto mi respeto a todos los políticos
de oficio... También a los representantes de los medios de comunicación, y a
los miembros de la iglesia.
Hoy verán Ustedes un retablo del
nacimiento del niño. Dios. Espero que sea de su agrado ¡Ha se me olvidaba!
¡Gracias por esos aplausos! Me hacen sentir en mis mejores momentos... Señores,
hoy cuando tenemos que empuñar las armas de los verdaderos valores políticos y
sentir que el alma, se nos llena de encanto, tenemos que tomar energía y luchar
para ser la esperanza del país. ¡Buenas noches!
Hoy es un día que no es como todos los días, y
sépanlo bien, ¿Por qué? Por qué, hoy nada más y nada menos, nació en un pueblo
de Judea el divino redentor y fíjense si es de tan alto grado, que todos
estamos reunidos bajo la luz de la divina estrella de Belén, (Enciende la estrella) ¡Esos aplausos para
la estrella de Belén! Estrella que por demás. Que por demás…. Por demás.
¿Cómo se llama aquella muchacha que está
al fondo? ¡Mi saludo a la señorita
Rosalía, hija de Doña Remilgía Encarnación Acosta. ¡Buena gente! ¿Tú no me
viste al animador allá afuera? De todas maneras y voy a seguir.
Bueno les decía: que esta estrella de Cinco
picos, ¿Tiene o no Cinco picos? Los tiene, es la estrella de los parranderos.
En los años cuarenta del siglo pasado, la estrella se veía como un diminuto
punto en la distancia y la gente salía a la calle y decía viene una parranda y
cuando se perdía el punto, decía va a pasar algo malo, y se corría el rumor,
como en el año 1958, cuando tumbaron a Marcos Pérez Jiménez, que en las
hallacas de navidad llevaba el numero 23, para anunciar el 23 de Enero y
fíjense que hasta la seguridad nacional comió de esas hallacas.
¿Y qué pasó? Que nadie se dio cuenta. Pero volvamos al hecho y
dejemos el pecho, como lo venía diciendo. La navidad tiene que ver con la
natividad. ¿Quién no es quien? que lleve un niño adentro. Todos llevan un niño
adentro. (Señalando a alguíen que intenta
salir de la sala) ¿Donde va usted? ¿Usted como que está resabio con la
cultura popular? Y si no pregúntele a Don Anselmo Inojosa, allá en el
barrio el camposanto. Que por no creer, anduvo penando en vida ¿Y que le pasó? Que un día
oyó el canto del niño y allí sintió una paz, una gran paz que lo alumbraba. Y
desde ese día quedó ciego.
¿Dónde estará el portero? No importa,
también yo entregaré los programas de mano para esta ocasión, que son una
divina estampa. Y esta hojita muy significativa con cánticos divinos de
abundancia. ¡Pasen adelante! (entrega a cada espectador un programa y una
hojita donde hay una fotografía del señor que entró a la sala que resulta ser
él mismo. En ella una inscripción: “Se busca”
hombre peligroso. Político de oficio. Performance de otro. Comediante confundido y solitario).
Sonaré
tres campanazos, para imponer las condecoraciones tengo el apoyo del Congreso Nacional y él
comisario es un Zamuro. ¡Señores! No respondo, se cierra la cesión.
(Saca una campanita y la suena)
¿Dónde está el técnico? No importa, yo también apagaré la
luz.
(Sale por la cabina, suena la
campana)
Segunda campana. Apagó las luces del escenario y comienza
la función.
(Oscuro)
¿Quien apagó la luz?
Eso pasa cuando un artista no lo acompaña ni un técnico.
¿Dónde está el técnico? ¡Aquí va abarre sangre!!
Segurito! ¡Aquí va a haber sangre!
¡No respondo!
(Se encienden las luces y aparece pedro
vistiendo una bata azul celeste)
¡Yo soy un hombre serio! ¡A mi se me respeta! Nadie puede
interrumpir el nacimiento del niño
Dios. ¡Como les venia diciendo! Aquel
día en Belén, la madre entristecida y pobre, se había refugiado en un pesebre así como este. Y nació en una
cama como esta. (Muestra el nido, y se
acuesta en el) el niño lloraba, así
como lo estoy haciendo, y movía los pies, así como lo estoy haciendo yo, y la
madre le dio un tetero. (Se levanta) ¿Un
tetero? ¿Había o no había tetero? En esos tiempos? Tenía que haber ¿Como mantenían esa gente mantenía a los niños? Sea así o no así era el nacimiento y el buey le
echaba aire tibio por que hacia frío y la mula le comía el pasto .por eso es
que este moisés lo hice de chaparro y
bejuco. Para que no se lo coma la mula. Por eso es que la mula es terca. Ni la
mujer pudo con ella. Y así nació el niño Dios. ¡Noche de paz ¡ ¡Noche de paz!
Vamos a imponer las condecoraciones. La orden de la hallaca de plata.. Y la
orden del Bollo de oro.
¿Entre todos ustedes,
a quién creen ustedes que se merece la hallaca de plata? ¿Por qué? ¿Por allá? ¿Por aquí? ¡ Por qué? Por lo gustosa’ por lo sabrosa?
¿Por lo bonita? ¡Usted se ha ganado la
hallaca de plata! Y ¿A quien le damos el bollo de oro? ¿A esta? ¿A aquella? ¿A la de aquí? ¡Hermosa
dama! Usted es la ganadora del bollo de oro. Por lo tanto las ganadoras deben de
ser las primeras en tumbar la piñata.
Los que algún fueron niños por favor no se monten encima de los mayores,
miren que los viejitos son seres de cuidado. ¡Si! ¡Vengan todos! ¡Vamos!
¡Arriba! ¡Abajo! ¡Señoras y señores! Que divertido. Nunca había sido tan feliz.
Miren cuanto colorido tiene la vida ahora. ¡Miren como se van apagando! Yo no
quisiera que fuese así. Pero es. La vida pasa y pasa como en una comedia. Yo no
soy tan alegre como ustedes me ven
gracias por venir. Yo soy el hombre más
solo del mundo. Y soy un político en desgracia.
Un hombre que fue querido y ahora no lo quiere nadie. Yo
quisiera que ustedes me quisieran para toda la vida. Cuando era concejal la gente me perseguía, me hacían sancocho de
gallina con guarapita. Y a veces me
mandé a dar la hallaca de plata.
Cuando fui alcalde
encargado me sentía gobernador. Y es
más, me creí que era gobernador y mandaba. Y repartir bolsas de comida, para
burlarme del hambre y la pobreza de la gente,
compraba voto, compraba conciencia. Nunca gané limpiamente. Ponía a la
gente a limpiar calles por una miseria,
y me sentía feliz, cuando me hacían grandes colas y se colocaba las franelas
con mi nombre y el de los partidos que me apoyaban y que ahora me persiguen,
esos miserables que han hecho que me escude
en otro nombre. Que viva en la clandestinidad como cuando me perseguía
la seguridad nacional. Después, que los ponía a pasar hambre y sed, salía al balcón presidencial del Alcalde. Y
todos recibían las miserias que les
tiraba desde lo alto. Por que ellos, eran para mi unos miserables, a los que
manejaba a mi antojo por unas cuantas monedas, que después se bebían en el
primer botiquín que encontraban.
Y cargaba una camioneta full de real. Una camioneta negra
para que nadie me viera, y mucho menos me molestarán. Hoy cargo el carito viejo que vieron a la entrada del
teatro. La gente era mía, hasta mi mujer era mía, ahora es de otro.
Yo quisiera que me
mataran, que me dieran muchos tiros para ser famoso. Y mañana se dijera
en los diarios. Murió ex alcalde cuando interpretaba el nacimiento del niño Jesús. ¡Que
inocente! Que uno muera interpretando al
niño Dios. Yo he venido a buscar eso. Yo se que ustedes saben mi nombre, que no
me llamo Pedro González, si no
Belisario Inojosa. El Compai. El
Alcalde más malo del siglo XXI o de todo
este siglo, o de todos los siglos. ¡Vamos
procedan contra mí. Yo he venido a buscar la muerte. Que he sido un
pobre político. Deseo morir de muerte rápida. Esta muerte lenta es demasiado
desagradable.
Deseo morirme famoso. Lo necesito, ¿Ustedes Tiene que
darme esa oportunidad? ¿Ustedes quieren quemarme vivo? ¡Vamos! Háganme famoso!. ¡Vamos háganme famoso! Así sea después de muerto.
Quiero pasar a la historia. Pero yo se que no soy historia, que fui un concejal, un Alcalde que pasó sin pena de
gloria. Un ser que no merece ni siquiera
ser matado por un pueblo, por que soy tan insignificante que ni
siquiera se ha dado cuenta. Que fácil olvida la gente.
El señor que
estaba a la entrada está preparando la
segunda función, el es otro alcalde que Alda buscando un poquito de gente para
ser feliz, o por lo menos para comprender su existencia. El no es un fantasma
de la opera, es un fantasma de vida.
Solo que a él le toca la
última función de la noche y si no están cansado por favor Denle
compañía.
Pero no importa yo los llevo en mi corazón. He inventado toda
esta comedia por que es la única manera que tengo, o que he descubierto para
estar cerca del público. Pero no sé nada.
Simplemente a medias, se lo que vieron. Yo nunca aprendí nada. Simplemente a
ayudar uno que otro. En verdad hice muy poco.
Soy simplemente eso un pobre
político en el siglo XXI de Venezuela. Cuyo castigo es el doloroso destierro
que me han proferido quienes fueron mis amigos y son los oportunistas de
oficio. Por que de so está lleno este mundo.
Me toca vivir el desconsuelo. A lo
mejor mañana aparezca una nota en los diarios, sobre esta actuación y no será
verdaderamente mía, será de un personaje que algún día fue alcalde de esta
ciudad o de otra. Nadie ha querido
acompañarme, gracias por acompañarme. Ni
el portero, ni el obrero, ni el técnico,
ni el presentador. Nadie me
acompaña. Soy simplemente un solitario que
se acuesta en el nido de la luz.
¡Adiós! Ya no los volveré a mirar más nunca. Pueden
llevarse la piñata. La hallacas y a donde vallan hagan una fiesta. Les pido por
Dios olviden, a este hombre que ha estado con ustedes esta noche.
(La luz va
cayendo hasta ser un punto sobre él. El se venda y
lanza palos a una piñata imaginario como un gran payaso)
(Oscuro)