lunes, 25 de junio de 2012

CINEMA - UTOPIA






 2

CINEMA - UTOPPÍA


Estrenada por el Teatro Fin de Siglo en la
Sala El Trolley el 15 de Junio de 1985


Actuaron


Eugenio Morales                                                                                                El Acomodador
J. Luis Arredondo                                                                                                             Arturo
María Corbino                                                                                                 La Señora
CarmenJulia Siena                                                                                                                   
Verónica García Huidobro                                                                                              Mariana
Sigfried Polhammer - Aldo Parodi                                                               El Señor del Conejo
Marisol Agar                                                                                                                       Estela
William hidalgo - Patricio Villalobos                                                                  El marino
Esteban Mario - Rodrigo Pérez                                                                                     Sebastián
Martín Balmaceda - Alfredo Castro                                                                                 Esteban
Rodrigo Vidal                                                                                                        El Propietario
Francisco Moraga                                                                                                    El Prostituto


Vestuario  Raúl Miranda
Maquillaje Ricardo Guerra
Iluminación Jesús Aybar
  
PERSONAJES
EN LA PLATEA

EL ACOMODOR
Nació en la sala y nunca ha salido de ella, su gestualidad es tomada de las películas que ha visto, podría tener cuarenta años pero es tímido como un niño. Él es la utopía


LA SEÑORA
Clase media alta empobrecida, 60 años, personaje de radioteatro. Ella es la romántica de “Corin Tellado”.


MARIANA
La sobrina de la señora, retardada mental, al borde del mongolismo. Ella es la pureza


ARTURO
El incrédulo, decepcionado de la vida, pero desafiándola, desprecia la sociedad, alcohólico, pero lúcido.


EL SEÑOR DEL CONEJO
Habiendo sido alguna vez traicionado en el amor, todo lo concentró en su conejo, paranoico de ser nuevamente utilizado.


ESTELA
La solitaria ama a las cabritas (Pop-Corn), cree que todo ya terminó, 38 años.


EL MARINERO
Marinero de la armada, aburrido en un día de franco.













EN LA PANTALLA




SEBASTIAN
Joven exiliado, 26 años, existencial, desilusionado después del quiebre de sus ideales


ESTEBAN
Amigo de Sebastián, lo admira, estudiante de cine.


EL PROPIETARIO
45 años, dueño del departamento de Sebastián.


ELLA
Amiga de Sebastián, “detenida - desaparecida”, es un fantasma de su recuerdo.





ESPECTADORES - POLICIAS - CICLISTAS - PERSONAS DE LA CALLE.


















LUGAR DE LA ACCIÓN





Una antigua sala de cine, años treinta - cuarenta, la fábula se desarrolla, tanto en la platea, como al interior de la pantalla cinematográfica.




ÉPOCA



En la platea; Santiago, fines de los años cuarenta. En la platea; un ambiente marginal, juvenil (Europa), de mediados de los ochenta.



LUGAR          Santiago - París


JUEGO DE PERSPECTIVAS DEL ESPACIO
ESCÉNICO


LA SALA DE CINE


Tiene una entrada al costado izquierdo de la pantalla, desde donde cuelgan cortinas de terciopelo rojo, otra falsa al lado derecho, sobre esta un reloj  en mal estado y sobre ambas los letreros rojos “exit”.
Las butacas se encuentran el centro de la sala, pasillos en ambos costados, y uno tras la última corrida, enfrentando al público. En el suelo, unas alfombras roídas, el piso es de madera. Sobre los muros, pequeñas lámparas de cristal alumbran la sala.
 









AL INTERIOR DE LA PANTALLA



Representa una habitación, sus muros son de cemento, en el centro una persiana metálica, al laso izquierdo el baño y al derecho la puerta de entrada vitreada. Como mobiliario, un asiento de automóvil, un armario metálico, un velador de hospital con una lámpara de oficina. Al levantarse la persiana (tras la ventana), nos enfrentamos a otro lugar teatral, que escenifica un callejón con un aviso publicitario de neón luminoso, y un teléfono público.
Actuación, música, tiempos, plástica, luces,  “encuadres”. Deben referirse a una estética cinematográfica.





Juego paralelo con estos tres planos de profundidad




Sala del cine
Interior pantalla, habitación Sebastián
Calle transitable, tras la ventana de la pieza de Sebastián











DIA UNO


EN LA PANTALLA SE PROYECTA, EL FINAL DE UN FILM, O DE UN NOTICIARIO, HAY ESPECTADORES QUE YA ESTAN SALIENDO DE LA SALA, EL ACOMODADOR ABRE LAS CORTINAS, SE VA ALUMBRANDO LA SALA, MÚSICA, EN LA PLATEA SE ENCUENTRAN TODOS LOS PERSONAJES.

La primera en salir tímidamente comiendo sus cabritas es Estela. La señora le seca las lagrimas a Mariana.

LA SEÑORA
Hay Mariana se te corrió toda la pintura....

MARIANA
NNinnni....ghhhasd

LA SEÑORA
Si, si, terrible las cosas que suceden, no... Mariana Aay, sino debería haberte traído al biógrafo, cada cosa que muestran.

Va saliendo el señor, conversando con su conejo.

EL DEL CONEJO
No me vayas a salir ahora con que no te gustó, no te pongas mañoso, sino, es última vez que me acompañas.... vamos, vamos, sino es más que una broma.(al acomodador) Usted no sabe la alegría que me dio ver esa escena de París, “Rue de la Fontaine” ... Harán sus buenos veinte años que yo estuve ahí, que memoria la mía ¿No?

LA SEÑORA
(Al acomodador) permiso joven, la cinta de mañana...(señalando a la niña) Usted cree que la podré traer. Que bueno

EL DEL CONEJO
Yo también vendré mañana, éste es un muy buen teatro (María se acerca y comienza a acariciar el conejo). Se llama Pomponio, no hay nada que le guste más que el cine. ¿No es cierto Pomponio?.


LA SEÑORA
(Perpleja) Interesante, vamos Mariana. (la tirones)


EL DEL CONEJO
Pobrecita hay que estar tan agradecido, a pesar de todo. Hasta luego.

En la platea, en segunda fila, se ha quedado un señor sentado que mira fijamente la pantalla, el acomodador, limpia la sala, levanta las butacas. Está inquieto por el espectador que no se retira.

EL ACOMODADOR
¿Le afectó mucho la película?

ARTURO
No, incluso creo que ni siquiera la vi. (saca una pequeña botella de alcohol) Tome sírvase.

EL ACOMODADOR
No bebo, gracias....

ARTURO
Mire, no crea que todos los que vienen miran la pantalla, la ven, si, pero a veces uno viene por el silencio, para pensar, como ir a una iglesia que está obscura, entiende (toma otro sorbo). Y siguen cerrando los cines.

EL ACOMODADOR
Si, ya no es como antes, se llenaba, había ruido, se corría por los pasillos. Y con intermedio para los dulces.

ARTURO
Los intermedios, siempre los detesté, es como interrumpir un sueño, no los soporto (otro sorbo)

EL ACOMODADOR
Es cierto... pero tenían algo de alegría (limpia con un paño las butacas).

ARTURO
Buscar la alegría en un intermedio, ya es lo último a lo que hemos llegado... (otro sorbo). Haga su trabajo no más yo me voy cuando cierre. Necesito darme valor para poder salir y darme cuenta  que todo sigue igual como lo dejé.

EL ACOMODADOR
(Recogiendo del suelo) Monedas dulces... Tome.




ARTURO
 Gracias, ¿Qué habrá sido primero la pastilla de menta o el biógrafo?. Otro misterio más a resolver...

EL ACOMODADOR
Siempre encuentro pastillas, monedas, chalecos, abrigos, carteras, nunca nadie los pide...

ARTURO
Lo que se perdió, se perdió y aunque se vuelva ha encontrar ya no es lo mismo...

EL ACOMODADOR
Sí, es como cuando se pierde el amor...

ARTURO
(Levantándose) Dígame, ¿Cómo es la próxima película?.

EL ACOMODADOR
No sé, pero presiento que va...

ARTURO
Da lo mismo total igual vendré.

EL ACOMODADOR
¿A usted también lo cambian las películas?.

ARTURO
¿Cómo es eso?.

EL ACOMODADOR
Bueno, yo con ellas aprendí lo que era la tristeza, el odio, la pasión, la pantalla es como mi alma.

ARTURO
Bien corrompida a veces. ¿No?.

EL ACOMODADOR
U T O P P I A... Algo me dice ese nombre, presiento que algo nos va ha pasar.

ARTURO
¿Qué nos puede pasar?. Bueno voy andando.

EL ACOMODADOR
Yo, yo, he hablado muchas veces con usted, antes, sí, porque cuando ustedes parten, yo los sigo viendo ahí en sus butacas, entonces converso con ustedes.

ARTURO
Ah, sí. Estamos más mal de lo que parece, hasta luego.

El acomodador toma el carrete del film y lee.

EL ACOMODADOR
Utoppia, ahora capaz que se vuelva ha llenar la sala... (Se escuchan gemidos, se abraza al carrete) Donde están... vengan ahora, vengan ahora a llorar y a clamar justicia.

El acomodador queda hundido entre las butacas, mientras el ruido de lamentos inunda la sala.



DIA - DOS


EL ACOMODADOR BARRE CON UN ESCOBILLÓN LA SALA, CANTA Y BAILA EL TEMA “TEA FOR TWO”... INTEMPESTIVAMENTE SE DETIENE Y COMIENZA A ACTUAR UNA ESCENA DE AMOR HOLLYWOODENDE.

Ambientación musical a orillas del mar.

EL ACOMODADOR
- Mary... please don`t do this to me... After all.
- John, I Know John... I Know.
- Mary, Do I have to tell you again.
- ¿What John?
- Mary ¡I love you!
- OHHHHHH. John... (Mima, beso y abrazo fílmico)

La Señora y Mariana, han entrado a la sala,  mientras el acomodador actuaba, éste las ve y se inhibe.

LA SEÑORA
Nos vinimos un poquito adelante, estaba nerviosa, no sé, pero esta película me tiene tan intrigada.

EL ACOMODADOR
¿Intrigada?




LA SEÑORA
¿Utoppia?. Extraño titulo ¿No? (Mariana se levanta los vestidos y hace gestos obscenos). ¡Mariaaana!, Tranquila. Pensar que ella iba a ser actriz, la encontraban igualita a Sarita Montiel... Le llovían los pretendientes. (Mariana está masturbándose, la Señora va a pegarle, Mariana corre, la persigue por la sala). Aaay Mariana por Dios... Hoy capaz que se llene, se acuerda cuando habían butacas hasta el fondo.

EL ACOMODADOR
Por su puesto, sí yo nací aquí, mi madre era la cuidadora, afirmándome en estos asientos aprendía  a andar, y allá, en ese rincón estaba el piano.

LA SEÑORA
Entonces usted era el niño que jugaba por la sala. El acomodador, (anda como a caballo sobre el escobillón). Tal vez lo habrá conocido, él era alto, macizo, con una mirada profunda, nos sentábamos al fondo (ríe), ni me acuerdo de las películas que veíamos.

EL DEL CONEJO
Parece que no soy el único que llega temprano, con Pomponio se nos ocurrió que se iba a llenar, nos tiene curioso este nuevo film. Esperamos que no sea muy fuerte, sino a Pomponio les van a dar unas pesadillas terribles...

Mariana se acerca a acariciar el conejo.

LA SEÑORA
Bueno como le iba diciendo, él era alto, rubio, fornido (emocionada). Desde entonces nadie me ha vuelto a besar... Una será idiota pero siempre vengo con la ilusión ahí, sentado esperándome, lo último que me dijo fue, “mañana acá a la misma hora”, no puedo dejar de venir, no me quedaría tranquila en casa.

ARTURO
Buenas tardes, parece que hoy estamos todos madrugando, y con razón si afuera no hay nada más que hacer, se nos fue el momento, a mí por lo menos, y para andar lamentándose por las calles es mejor aquí. ¿No es cierto Señora?.

LA SEÑORA
Mire señor, yo vengo por que estoy haciendo un estudio de la cinematografía  una recopilación de...

ARTURO
No se preocupe, cada cual viene por algo, en todo caso cuando la tenga lista, me la presta...

La Señora parte a buscar a Mariana. El acomodador mira el reloj de la sala.


EL DEL CONEJO
Ya, ya es la hora, toque el timbre señor que estoy ansioso.

EL ACOMODADOR, CIERRA LAS CORTINAS, TOCA EL TIMBRE, LAS LUCES SE APAGAN, SOBRE LA PANTALLA VAN APARECIENDO LOS CRÉDITOS DEL FILM, SOBRE UNA PROYECCION, IDEM A LA ESCENOGRAFÍA  QUE SE OCULTA TRAS  LA PANTALLA. LLEGA ESTELA ATRASADA. EL ACOMODADOR CON SU LINTERNA LA CONDUCE A SU ASIENTO.

ESTELA
Uyy, ya empezó.


FILM UTOPPIA PRIMERA PARTE


HABITACIÓN SEBASTIAN, NOCHE. A TRAVÉS DE LA PERSIANA ENTRA LA LUZ DE UN AVISO PUBLICITARIO, EN UN RINCÓN SEBASTIAN DUERME, DOS AGENTES SE LLEVAN A  UNA MUJER DESNUDA “EN CÁMARA LENTA”, ESTA SE BATE, DESAPARECEN, SE ESCUCHA UN GRITO. SEBASTIAN SE DESPIERTA, PRENDE LA LUZ, ESCUCHA RISAS, GENTE QUE PASA POR LA CALLE, SE SIENTA, PRENDE UN CIGARRILLO, PERMANECE UN INSTANTE PASIVO. SE DUERME. AMANECE, GOLPES EN LA PUERTA, UN SEÑOR GORDO, BAJO, EN BATA, SE ASOMA.

EL PROPIETARIO
Cof... Cof... Yuuujuu... Caarta... quedó abierta. (Señalando la puerta). Bonito sello... Cill... Lichh... Yile...¿Por qué me suena?. Claro, una prima de mi cuñado estuvo ahí, pobrecita no soportó ni tres días, un calor y lleno de negros. ¿No?.

SEBASTIAN
Podría ser, todo cambia.

EL PROPIETARIO
Sí, ahí era, cada cosa que me contó, la pobre bueno le dejo cerrado... (Cierra, luego vuelve a abrir la puerta) Acuérdese que tenemos que conversar...

SEBASTIAN
(Abre la carta y comienza a leer; voz off)

Sebastián, ya van a ser cinco años desde que nos juntamos frente a una mesa, dibujando el futuro condenando el presente, cómo van tus pupilas, muchos nubarrones o aún se mantienen en la espera... Aquí todo sigue igual, tan solo de repente se abre el cielo.

Mientras lee, a través de la ventana vemos a una persona que habla por teléfono, otra que espera inquieta. Frente a ellos pasa Esteban, luego entra a la habitación.

ESTEBAN
La encontré botada, y pensé que te serviría (trae una alfombra vieja)

SEBASTIAN
Con tal que no traigas todo lo que encuentras en la call
ESTEBAN
Hay cosas fantásticas. ¡Sorpresa! Pasé de visita al supermercado compré un tarro de cerveza, y me regalaron todo esto, (saca de entre su ropa) jamón, queso, paté, chocolate...

SEBASTIAN
Anoche soñé que se la llevaban, iba desnuda y se resistía.

ESTEBAN
UN día va aparecer sonriendo, cómo siempre, acuérdate, desde andar inspirándose con los gitanos del sur, o entre las islas griegas.

SEBASTIAN
Capaz, ama el agua, me creerás que en Chiloé nadaba con los pingüinos, y tenia orgasmos con el mar. Tal vez él se la tragó, a mí me decía, sirena quise ser y sólo fui mujer.



ESTEBAN
(Cambiando de tema) Te llegó carta, a mí ya se cansaron de escribirme, al principio era todas las semanas, luego cada quince días, y ahora recibo una al mes, si es que... (Esteban está sentado en el suelo comiendo jamón, Sebastián ha ido al baño, se está lavando los dientes).

SEBASTIAN
Se corta el hilo, habría que comenzar a explicar mucho, y luego es como si viviéramos en dos dimensiones diferentes.

ESTEBAN
Al menos se mantiene el cariño, ¿Cuánto tiempo llevas ya?.

SEBASTIAN
Años.

ESTEBAN
¿Te hicieron despedida?.




SEBASTIAN
(Se asoma de la puerta del baño) No sé, era un día de primavera... El aeropuerto estaba lleno de gente silenciosa (ambientación sonora del relato). Evitábamos mirarnos, uno tratando de sonreír, luego un ruido sordo sobre el pasaporte, y esa loza de cemento como horizonte, todo normal, el levantar mil veces la mano. El avión estaba lleno, se encendieron los motores, todo iba quedando pequeño, mientras la cordillera se hacia gigante, la miré y lloraba, cuando vimos la nieve todos lloramos, la azafata trataba de sonreír mientras se secaba una lágrima. Era para filmarlo, titulo... fuga de un avión en llanto... (ríe)

Golpean la puerta,  el propietario se asoma.



EL todo PROPIETARIO
Ahh perdón. ¿Estas ocupado?

SEBASTIAN
(A Esteban) Es el propietario

ESTEBAN
Bueno voy andando... (Se queda mirándolo).

SEBASTIAN
Gracias por acordarte que no tenía alfombra, la usaré (lo besa en la mejilla)

Sebastián queda solo en la pieza, se pasea, se sienta en el suelo, piensa en ella (música). Ella aparece de espaldas mirando por la ventana, “Flash-Back interior de él”.

ELLA
Siempre gris, y esa lluvia que nunca termina y que nunca moja, me gusta. Pareciera que en los países grises se oculta menos el alma. De toda esta ciudad no hay más que esos leones de piedra con sus ángeles desnudos, será que tan solo un ángel puede dominar a un león.

SEBASTIAN
Yo no soy un ángel.

ELLA
Fui al mar, no nos reconocimos, se veía aburrido (va hacia él, le acaricia el pelo, lo abraza). Ti voglio tanto Sebastián.

SEBASTIAN
Toma (le pasa una pluma atada a un cordel, ella tira del cordel y este está atado al cuello de Sebastián).


ELLA
Tienes que volar Sebastián... (Ella corta el cordel, se aleja).

El recuerdo de Sebastián es interrumpido por golpes en la puerta

EL PROPIETARIO
Yuuujuu... al fin lo pillé solo. Bueno usted comprenderá, que con éste, es ya el tercer mes, y yo no puedo seguir esperando.... Sin embargo podemos llegar a un arreglo.

SEBASTIÁN
Si usted puede esperar otra semana, yo...

EL PROPIETARIO
No, me refiero a un arreglo inmediato y muy simple. A ver cómo le explico, a mí siempre me ha gustado el teatro, las tablas, ser actor, digamos... como no se pudo, yo imagino pequeñas escenas, y si usted estuviera dispuesto a hacer digamos una pequeña presentación con migo, quedaríamos al día, sino, lamentablemente tendría que irse.

SEBASTIÁN
Tendrá que ser, páseme el libreto.

EL PROPIETARIO
Que emoción, siempre soñé actuar con usted. Mire es muy sencillo... Yo soy su esposa, usted ha estado todo el día en la oficina, llega y me pilla con otro, entonces su amor por mi lo hace ponerse agresivo y violento, y me reta, me pega, me dice rata inmunda, puta asquerosa, gorda hedionda, cerda mugrienta, y me hecha de la habitación.

SEBASTIAN
Fácil, mi texto es entonces, puta hedionda, rata inmunda...

EL PROPIETARIO
Sí, sí, perfecto, perfecto (sale y vuelve inmediatamente con un antifaz, guantes negros y un látigo). Tome póngase esto, que no hay teatro sin disfraces. Aaay me pongo tan nervioso tan nervioso antes de los estrenos. Bueno salga... yo lo llamo.

Sebastián sale, el Propietario entra al baño, y aparece con tacos altos, sostenes, calzones, y peluca.

EL PROPIETARIO
Yaa, entre. (Al propietario, le da una pataleta). Pablooo, nooo, por favor, te lo juro que no quise... Ya pues golpéeme, azóteme... Pablooo (se le tira al cuello).

Sebastián reacciona y de rabia comienza a azotarlo, echándolo de la habitación, Sebastián se quita el antifaz,  queda exhausto, aparece ella con un macetero. Se quedan los dos mirándose fijamente, mientras la pantalla desciende, música.




EN LA PANTALLA

Durante el desarrollo de la acción de Utoppia, en la platea se suceden, comentarios miradas y exclamaciones correspondiente a las escenas que están observando.

Música ambiental de la sala de cine.


LA SEÑORA
Las cosas del celuloide. ¿No?.

EL DEL CONEJO
No es más que cine, señora, cine, escuchaste Pomponio. No te vayan ha dar pesadillas ahora.

Arturo desde su asiento contempla a Estela, que ha quedado cabizbajo.

LA SEÑORA
Y qué me dice usted, lo propietario.

EL DEL CONEJO
Usted cree que esas cosas realmente pasan.

LA SEÑORA
No sé, pero en todo caso que imaginación la del director.

EL DEL CONEJO
Y esa niña que aparece y desaparece, no se entiende mucho.

LA SEÑORA
No abra más que ver los capítulos.

MARIANA
(Corre hacia la pantalla y le manda besos) Shebastián, Shebastián ... muac, (le ofrece su muñeca.

LA SEÑORA
Ay, no vaya empezar con eso de nuevo, se enamoró del protagonista.



EL DEL CONEJO
Perece que Pomponio, también, mírele los ojitos.

Ríen, y se retiran conversando. Arturo se acerca a Estela, le pasa un pañuelo, esta lo rechaza.

ARTURO
Utoppia es lograr lo imposible, que no es más que otra utopía, y así nos vamos de engaño en engaño.

EL ACOMODADOR
Pero lo imposible se atrapa, yo lo tuve una vez.

ARTURO
¿Y como lo hiciste? (El acomodador hace unos gestos pero no logra explicar). Habría que destruir tanto, acabar con todo lo que nos mantiene acá, sepultar a los que nos han mentido y no nos han dejado vivir, pero para eso hay que ganarles y eso es imposible.

EL ACOMODADOR
Yo los vi, tenía tan solo arcos y fechas, volaban por entre los desfiladeros, un ejercito entero y lo conseguían.

ARTURO
Bonita película, pero yo ya no tengo ni ganas de volar, ni fuerza siquiera para tirar un piedra.

Estela que se ha quedado en su butaca, se levanta, y se acerca.

ESTELA
Que bien hablan.

ARTURO
Vamos la acompañaré, juntos sentiremos menos el frío que nos espera afuera.

Estela lo mira sorprendido, pero se deja llevar.

ARTURO
Me dicen Arturo y a usted

ESTELA
Estela.

El acomodador se queda entre las butacas melancólico, surge una música de película francesa.

EL ACOMODADOR
- Vous appelez, comment?
- Francoise et vous
- Jean Pierre
- Je peux m’assoir Francoise...
- Mais... Ouiiii

Mariana ha entrado a la sala, viene acariciándose y mandando besos a la pantalla.

MARIANA
(Pegada a la pantalla). Evastian... esshito... esshito mañaña, Evastian.

Al no tener respuesta se pone a llorar. El acomodador toma a Mariana y la consuela.

EL ACOMODADOR
Vamos, Mariana, vamos algún día lo veras, las películas no pueden ser sólo de plástico, no ellas también tienen buen alma, nosotros también estamos dentro de una pantalla. Y algún día, todos nos encontraremos.

El acomodador le canta a Mariana, y baila con ella.

MUSICA
Oigo una Rapsodia de G. Fragos- J.Baker

CANCIÓN

Aaay mi Mariaaanna, no temas por ti un día el vendrá y te abrazará.

Aaay mi Marianaaa, que bello día  aquel cuando tu lo veas como yo te veo a ti.

Aaay mi Marianna, no temas más por ti, que ya todo se arreglará créemelo a mí.

Aaay mi Mariaaanna, que día tan bello aquel cuando tu lo veas como yo te veo a ti.

Terminan la música y surgen de la sala unos lamentos.
Ella se asusta y se refugia en los brazos del acomodador.

El ACOMODADOR
No tengas susto Mariana, son mis amigos... antes jugaba con ellos , pero desde hace ya muchos años no son más que almas en pena, cuando podrían haber sido almas en alegría. Escúchalos y recemos, es lo único que podemos hacer... Vamos Mariana es sólo una película más. Ya es hora que te vayas. Toma (abre el carrete metálico del, y corta un cuadro).Para ti, para que lo tengas de recuerdo.


MARIANA
(Salta de Alegría al reconocer a Sebastián) Evastian evastian... esshito esshito  (sale).



DIA TRES


MÚSICA DE GERSHWIN, EL ACOMODADOR BAILA SACUDIENDO LAS BUTACAS. LLEGA ESTELA, YA MÁS ARREGLADA, COMIENDO CABRITAS.

EL ACOMODADOR
Llegó temprano hoy día. ¿Le gustan mucho las cabritas?

ESTELA
Es mejor que fumar.
EL ACOMODADOR
Yo no fumo, ni como cabritas.

ESTELA
Pero siempre está limpiando las butacas.

Llega un Marino a la sala, se detiene observando a Estela

MARINO
Eeey, anda solita...

EL ACOMODADOR
Oiga, aquí no se puede fumar.

MARINO
Aah, la última piteada no más y cómo están las cosas por aquí . Nos dieron dos días de franco, los otros se fueron a tomar, pero a mi me gusta el cine, guerra, música, amores, bonito. ¿No?.

EL ACOMODADOR
Bonito...

MARINO
Y de que se trata esta película.




EL ACOMODADOR
De mí, bueno mire no exactamente de mí, pero yo pienso como si se tratara de mí, así como yo pienso, yo creo que así piensa Sebastián.

MARINO
No piense tanto amigo, no ve que hace mal pensar mucho, bueno espero que tenga sus buenas escenas, no ve que tanto tiempo en la mar, uno viene más o menos cargadito. En Callao nos tocaron unas negras, feas y hediondas, pero buenas para moverse.

EL ACOMODADOR
¿Para moverse?

MARINO
Para moverse... (le hace gesto)

Llega la Señora con Mariana traen una radio y una mesita.

LA SEÑORA
No sabe como sufrí anoche, esta niñita se me perdió la busqué por todas partes, por el edificio, por la plaza, no la podía encontrar, estaba tan nerviosas y adivine por donde estaba
la muy perla, debajo de su cama.
ESTELA
(Desde su butaca indicando la radio). La lleva a reparar.

LA SEÑORA
No señorita, la traje para escuchar el radio-teatro, no ve que hoy es Sábado.

MARINO.
Harto chiflada la vieja, oiga entre nosotros, a esas tontitas habría que matarlas apenas nacen, por lo fea, y la molestia que son...

Llega el señor con el conejo conversando animadamente con Arturo

ARTURO
¿Es necesario abrigarlo tanto?.

EL DEL CONEJO
Por su puesto que hay que arroparlo, fíjese, que con estos inviernos tan fríos les puede dar una pulmonía. Que señora tan ingeniosa. ¿Cómo esta?.

ARTURO
Seguramente ahora está haciendo un estudio radial.



EL DEL CONEJO
Probablemente.

MARINO
Eeey, de cuando que a los conejos le gusta el cine, yo creía que le gustaban las puras zanahorias no más.

EL DEL CONEJO
Para que usted sepa señor, náutico, Pomponio no es un conejo cualquiera.

MARINO
Hágalo al escabeche y va ha ver que es conejo no más.

LA SEÑORA
No le haga caso, venga...

ARTURO
Me acordé de usted (Le pasa un paquete de cabritas a Estela).

El señor del conejo ha ayudado a la señora a conectar la radio y ponerla sobre la mesita, la sintoniza.

LA SEÑORA
Ya va empezar, ya va empezar.
Todos salvo el Marino se sientan cerca de la radio para escuchar el radio-teatro

Grabación de un radio-teatro melodramático.

LA SEÑORA
Ayy que tristeza

MARINO
Y la película. ¿Cuándo?.

El acomodador ve la hora, corre, toca el último timbre las luces se apagan, se alumbra la pantalla.








UTOPPIA - DOS

EN PRIMER PLANO VEMOS LA PIEZA DE SEBASTIAN VACIA, A TRAVES DE SU VENTANA VEMOS GENTE QUE HABLA EN EL TELEFONO PUBLICO, SEBASTIAN LLEGA LE PIDE FUEGO A UNA SEÑORA QUE PASA, LLEGA ESTEBAN, SE VE QUE SEBASTIAN LE EXPLICA ALGO EFUSIVAMENTE, ENTRAN A LA HABITACIÓN.

SEBASTIAN
Telo voy a mostrar, ves, me lo trajo ella.

ESTEBAN
Esa planta te la vine a dejar yo anoche Sebastián, incluso aquí está la nota que te dejé, mira...

SEBASTIAN
(Tira el macetero contra el muro). Perdona pero no entiendo.

ESTEBAN
No importa...

SEBASTIAN
Ella no pude venir, la están reteniendo, lo siento tan fuerte.

ESTEBAN
Hoy se juntan en el gimnasio de Ixelles, ¿vas a ir?

SEBASTIAN
Al principio iba, pero me cansé de ver como se llenaba de empanadas, me dan lástima, verlos a todos ahí, reunidos, escuchando las mismas canciones, recordando las mismas esquinas, maldiciendo lo mismo lo mismo y pasándose el dato de cómo sacarle diez
centavos más a la “Securité Social” . Ellos en su mundo vendiendo sus afiches y sus chalecos chilotes... yo en el mío”.

ESTEBAN
Es verdad, pero así es.

SEBASTIAN
Nunca fuiste a esos comités de refugiados españoles en esos barrios grises de Londres.

ESTEBAN
No, nunca

SEBASTIAN
Ver los cuarenta años mas tarde recordando la batalla del Ebro, ya canosos y con la mirada perdida en algún olivar, mientras Franco se regocijaba muriéndose a los noventa años, yo los vi, y me dije, no pertenezco... ni perteneceré.

ESTEBAN
¿Qué? El ser un esclavo contento

SEBASTIAN
Yo antes tenía utopías, ilusiones que me parecen ridículas, pero si lo que existe también me parece ridículo, en el fondo están todos bien, soy yo el que sobro.

ESTEBAN
No te pongas trágico Sebastián.

SEBASTIAN
No, realista. Además lo único que quiero es que me den luego un permiso de trabajo para ganar algo de plata y no tener que seguir haciendo teatro con ese gordo.

ESTEBAN
En el hospital van a hacer una nueva experiencia, pagan bien.

SEBASTIAN
Con una me bastó , nos sacaban sangre diez veces al día, nos daban pastillas...

ESTEBAN
Voila... (le pasa un guión). Te tengo de protagonista de una primera película.

El prostituto, golpea la ventana, busca al propietario Sebastián la  abre

EL PROSTITUTO
Ll n´est pas la, le petit gros. Je peux enter.


SEBASTIAN
Mais oui.

PROSTITUTO
Vous parlez beacoup. Ah.

ESTEBAN
Oui, Parfois...


EL PROSTITUTO
Oui, Parfois... Tien, de la bonne musique.

Pone música, luego saca jeringas, elásticos y se inyecta heroína. Sebastián le pide, Esteban trata de detenerlo, discuten, Sebastián se inyecta. Mientras bailan Sebastián ve atrás de su ventana como dos agentes golpean a “ELLA”, sale corriendo y cuando llega no hay nadie, vuelve a la pieza, el prostituto duerme. Ella aparece en un rincón.

ELLA
Fuimos uno, ahora volvemos a ser dos.

SEBASTIAN
Que dices, vamos.

ELLA
Hay que seguir, no podemos quedarnos atascados, hay que seguir la vida no está en la pareja.

SEBASTIAN
Por favor no juguemos más, liberémonos al menos de esto.

ELLA
Nos hicieron para un juego constante, tu eres un excelente jugador, de que te asustas ahora.

SEBASTIAN
¿Qué pasa?...  Cuéntame, porqué lo cambias todo.

ELLA
Te ves como un animal herido.

SEBASTIAN
Hasta el amor es un disfraz.

ELLA 
Ponte tu coraza Sebastián, encontré al ángel, encontré un lugar a orillas del mar.

SEBASTIAN
Déjame amarte, por última vez.

ELLA
No hay despedida Sebastián tu eres ya parte de mi, hay sólo dos posibilidades, ser hombre o ser pez.



SEBASTIAN
Después de haberlo creído tanto, pensar que hasta tu fuiste un sueño, déjame amarte.

Él la desnuda, hacen el amor en el suelo

ELLA
(Se levanta, sale). No busques tu destino en un orgasmo Sebastián

SEBASTIAN
Idiota, no entiendes nada.

PROSTITUTO
(Le tira la ropa a Sebastián). Sayez, Sayez, habille toi.

El propietario va pasando por la calle, ve al prostituto, golpea la ventana luego entra y se tira en los brazos de él. Descubre a Sebastián en el suelo.

PROPIETARIO
Mon petit , mignon, mon petit mignon, ca va pas... Aaay, y yo que venía a cantarles, hace mal pensar dicen y con razón hay que vivir nada más, dejar que los días pasen y saltarlos como si fueran vallas, claro, de repente uno se tropieza , y ... Mírame a mí  (se abre el vestón está vestido de mujer) se imagina que yo me detuviera alguna vez, no vería nunca el amanecer. Vamos alégrese, tal vez no debí, bueno discúlpeme por lo del teatro. Usted me cae bien, somos como parecidos, vivimos en nuestros propios mundos, quiere que le cante, viera como me aplaudieron, cheri la musique...

El propietario canta ”Rien de Rien” de la Edith Piaf. Baja la cortina de la pantalla,
se alumbra la sala. Música


EN LA SALA


MARIANA
(Corre por la sala cantando)... Nienn de niennn eshito...

EL  DEL CONEJO
Lo que es la inocencia ¿No?, igualito que Pomponio no es así mi regalón.

En un rincón del teatro Arturo detiene a Estela que se va retirando.

ARTURO
Dicen que cuando se ama, se arriesga todo.

ESTELA
Así dicen...

LA SEÑORA
Aaay, que lindo, después de ver estas películas tan trágicas.

EL DEL CONEJO
Se veía venir, señora, se veía venir.

LA SEÑORA
Esa escena cuando se pinchan, viera usted como se me puso la piel.

EL DEL CONEJO
Y la escena de amor, tuve que taparle los ojos a Pomponio.

EL MARINO
Shh se nota que no conoce a los conejos, la escena de amor fue lo mejor de la película, y la tonta haciéndose de rogar más encima.

LA SEÑORA
No le haga caso...

EL MARINO
Oiga su teatrito, lleno de pulgas, y la otra parte de la película ¿Cuándo?.

EL ACOMODADOR
Ahora no se puede, mañana.

ARTURO
Que se hace cuando se está acompañado un día Sábado...

EL MARINO
Yo voy a contarles lo que hacíamos nosotros los Sábados, como estábamos acuartelados, agarrábamos un balde y lo llenábamos de orina y mierda, luego íbamos a la calle y agarrábamos al primero que iba pasando, y le metíamos la cabeza dentro del balde. Putas que lo pasábamos bien... (silencio)... Bueno, mejor los dejo.

LA SEÑORA
Vámonos Mariana.

ARTURO
Venga tómese un traguito.



LA SEÑORA
Nooo, si yo no tomo.

ARTURO
Vamos, sólo un sorbo...

LA SEÑORA
Bueno, para probar, nada más, gracias. Vamos Mariana.

ESTELA
Quedémonos un rato... Es nuestro lugar.

EL DEL CONEJO
Eh, yo tengo que irme con Pomponio, quedaron de pasarnos a buscar para salir a comer... Bueno, hasta luego...

LA SEÑORA
NO se vaya, quédese un rato, es que yo voy a recitar. (El  se queda, todos se alegran). El poema que voy a recitar ahora lo escribí en homenaje a éste teatro.

Butacas de espuma, refugio de invierno
de tardes entera, butacas señeras

Butacas amigas, de tiempos ya idos,
guardad mis secretos, mis llantos, mis
penas, mis largas esperas

Oh Teatro Valencia lugar de esperanzas
y sueños prohibidos, mostrad tus hazañas
tus grandes pasiones, a estos ojos pequeños
que nunca vivieron

Todos aplauden se congela el aplauso. El pensamiento de los asistentes.

LA SEÑORA
Me atreví, al fin me atreví...

MARIANA
Nñinda... Ñindaaa.

EL SEÑOR
Tu sabes Pomponio, ella me gusta

ESTELA
Que tonta eres Estela, pensar que querías matarte.

ARTURO
En que estas metido ahora Arturo

EL ACOMODADOR
Aplausos y risas en el Valencia, tal vez ya no sigan penando.

Termina el congelamiento se reanudan los aplausos

LA SEÑORA
Estoy tan contenta que me dieron ganas de bailar...

La Coreografía de “Bailando bajo la lluvia”
Comienza la música bailan separados entre las butacas, al fin todos juntos
Termina el baile, se abrazan, se felicitan. Mariana baila con Pomponio.

EL SEÑOR
Que bien baila señora...

Salen Mariana, el Señor y la Señora cantando, queda Estela pensativa
frente a su butaca

ESTELA
Es el número veinticuatro, es invierno, yo que me había resignado tan sólo a observar como los otros se amaban, siento que broto por todas partes, camino por la calle y me siento tan radiante, como una flor de invernadero.

ARTURO
A veces hay que controlar la pasión.

ESTELA
Podría volver a dejarlo todo.

ARTURO
Hablas como una adolescente.

ESTELA
Me siento niña, recién ahora me doy cuenta que no supe amar, no me atrevía, ahora quiero entregarme...

ARTURO
Estas loca...

ESTELA
Siento que es mi última oportunidad, y quiero vivirla al máximo

ARTURO
Vámonos, la atmósfera nos está contagiando, parecemos parejas de radio-teatro.

EL ACOMODADOR
Almas en pena por ahora, no salgan... no salgan...


DIA CUATRO

EL ACOMODADOR LIMPIA CON UN PLUMERO GIGANTE LA PANTALLA, PREOCUPADO PORQUE NO LLEGA NADIE, DEPRIMIDO HACE SONAR EL TIMBRE, SE ESTÁ OSCURECIENDO LA SALA, SE ESCUCHAN RISAS VIENEN LLEGANDO TODOS JUNTOS...


LA PELICULA

MÚSICA, ESTEBAN ESTÁ FILMANDO UNA ESCENA, CÁMARA, TRÍPODE, ACTUAN SEBASTIAN Y EL PROPIETARIO, EL PROSTITUTO SUJETA UN FOCO, PERCIBIMOS EL FINAL DE LA TOMA QUE SE VUELVE A REPETIR..


ESTEBAN
No, no, coupé, coupé.

EL PROPIETARIO
Que, esto del cine, no es cosa fácil...

ESTEBAN
Cámara, acción... (Se repite la toma)... Ca suffit...

EL PROSTITUTO
En fin... ca suffit...

EL PROPIETARIO
Les traje un vino para celebrar el final del tournage.

El propietario se va al baño a atracar con el prostituto, Sebastián se sienta melancólico al borde de la ventana. Esteban trata de acercarse para comunicarle algo.

ESTEBAN
Sebastián...

SEBASTIAN
Sí.

ESTEBAN
Nada después hablamos.

Ella aparece tras la ventana.

ELLA
Cuantos años pasaran antes que volvamos, hemos cambiado mucho.

SEBASTIAN
No sé, se me hace todo tan distante.

ELLA
Ya cansan estos inviernos tan largos, tanto viejo por todas partes, y las calles llenas de excremento.

SEBASTIAN
Volver por el sol, por la fruta, por subir un cerro.

ESTEBAN
Desgraciados, desgraciados, a ella, tan sólo por haberse atrevido...

ELLA
Volver para callar, para esconderse.

EL PROPIETARIO
(Sale excitadísimo del baño). Cuéntales, cuéntale... Sabían ustedes que la señora del tercer piso le da dinero al mignon, para que le chupe, el....

ESTEBAN
(Violentamente los hecha del departamento). Fuera... fuera... (pasan por la ventana burlándose).

ESTEBAN
Sebastián, hay veces que los sueños se cumplen, pero también hay veces que las pesadillas se hacen realidad... Fue una noche húmeda de Buenos Aires, a las tres de la madrugada, la llevaban desnuda, resistió y la hirieron, sólo se sabe lo que la gente del edificio pudo ver.

La imagen queda estática se alumbra la platea, los espectadores desde sus butacas, giran mirando al público, toman el rol de los testigos argentinos.



LA SEÑORA
Yo no dormí aquella noche, hacía un calor bárbaro, se escucharon unos disparos, y yo le dije a Rafael, levántate que sucede algo.

EL DEL CONEJO
Yo, me levanté, bueno lo de siempre, unos tipos de civil con metralla, como resistía la pobre. Ustedes saben, en esos casos no se puede hacer nada..

LA SEÑORA
Eran tan simpáticos, siempre conversábamos, parecían estudiosos, se la llevaron desnuda, pobrecita...

ESTELA
Yo escuché unos disparos y a ella que gritaba, a él lo llevaban parece ya muerto, el ascenso quedó lleno de sangre.

EL DEL CONEJO
Otro que irá a dar vueltas con el cartelito...

LA SEÑORA
No hay que meterse, luego a uno le llega  lo mismo.

ARTURO
En todo caso yo no vi nada. Ir a declarar. ¿Para qué?.

Se apaga la luz de la sala, se vuelve a Utoppia. Sebastián en cámara lenta, se
golpea contra el muro y cae al suelo

SEBASTIAN
En que horno inmundo habrán vuelto polvo tu sonrisa... Bajo que piedra encontraré tus manos... Bajo que bloque de concreto encontraré tu mente... Devuélvanmela  que era mía, devuélvanmela. No te quedarás tranquilo tirano de utopías, no te quedarás tranquilo tirano del Nuevo Extremo... Devuélvanmela que era mía, devuélvanmela...

Esteban se acerca a consolar a Sebastián, se abrazan, Esteban lo besa, se revuelcan en el suelo. Amanece, pasa gente por la calle. Sebastián divisa al prostituto, le pide algo.

SEBASTIAN
Esteban...

ESTEBAN
¿Sí?.



SEBASTIAN
Necesito estar solo...

ESTEBAN
De veras, salut...

Al salir Esteban se cruza con el prostituto, este trae un paquete que le
entrega a Sebastián



EL RITO DE SEBASTIAN

Sebastián queda solo. Música, abre el armario, bota ropas al suelo, encuentra una chaqueta se la pone, se arrodilla en el medio de la escena, se traza una línea roja en la frente, se amarra un brazalete en el brazo, toma el paquete y lo esconde bajo su abrigo negro, sale. La escena queda vacía, baja la pantalla.



EN LA SALA

EL SEÑOR
Lo que es el destino de alguna gente.

LA SEÑORA
¡Cómo está el mundo!

EL SEÑOR
Lo que ocurre es que está acorralado, pero por que él quiere, el amigo debería hacer algo, no cree, llamar un médico, es lo más lógico.

EL SEÑOR
Cierto

Mariana se ha atorado, no puede respirar, vaga por la sala.

LA SEÑORA
¡Aaay!. Mariana que te sucede, ay Dios mío, ayúdame por favor.

Se acerca el Señor y el Acomodador, la sacuden, la hacen retomar la respiración,
la sacan fuera de la sala.


ESTELA
Sabes Arturo, ahora que me siento bien ya no me importa lo que le pase a Sebastián.

ARTURO
No tenemos remedio, así nos hicieron, pequeños y egoístas.

ESTELA
Por eso yo tendría un hijo...

ARTURO
Vámonos.


ARTURO
Adiós Utoppia, está buena tu película.

El Acomodador se queda solo, saca un bombín desinfectante y comienza a despulpar las butacas, llega a la última corrida, cae arrodillado y se pone el bombín en la sien.

ARTURO
Que estas haciendo ahora, un sorbo. No podía irme así no más, sin despedirme.

EL ACOMODADOR
¿ Y no va a venir mañana?, sí todavía no termina

ARTURO
Para mí ya terminó, el fin de utoppia es como mi propio fin, para que repetirme el plato. Vamos si no es para estar triste, uno de estos días el Teatro Valencia vuelve a surgir y tendrás la sala llena, yo no seré más que un recuerdo, uno de los tantos espectadores que vino a sentarse en una de estas butacas, él de la botellita...

EL ACOMODADOR
¿Y Estela?

ARTURO
Si... Estela. A veces uno piensa que ha cambiado de piel, que ha botado las viejas escamas, pero no es así, son pequeñas mentiras que uno se inventa para seguir viviendo, todo está claro ahora, no fue más que un brote destinado a secarse, como el último estertor de alguien que agoniza.... ¿Entiendes?...

EL ACOMODADOR
No, yo no entiendo...

ARTURO
Aún no has visto ese film.

Va saliendo Arturo y entra histérica Mariana, seguida por el señor del conejo, quien trae sus manos ensangrentadas. Han atropellado a Pomponio.

MARIANA
Achidente... achiiidenteee...

LA SEÑORA
Lo atropellaron, pobrecito, lo atropellaron.

EL SEÑOR
Pomponio, vamos salude a la señora, no seas tímido, Pomponio... la función ya va a comenzar (se sienta, todos observan absortos), no es cierto, si estamos aquí en el Teatro Valencia, dónde tanto te gusta venir... Vamos señor toque el timbre (crisis de llanto).

LA SEÑORA
Ayúdelo señor, ayúdelo...

La señora se acerca a consolarlo, pero el señor del conejo la empuja, sale
despavorido, todos lo siguen.

EL ACOMODADOR
(desolado se hinca, apoyado en una butaca). Señor tú que todo lo sabes, dime porque sufren los más buenos y aquellos que hacen el mal están llenos de honores, porque te llevas a los que tenían tanto que decir, aquellos que aún no conocían el invierno. Será que los más justos se van primero y nosotros somos la larva que permanece condenada a ver como se pudren nuestras vidas, como se pone amarilla nuestra piel, como se arruga nuestro sexo. Señor Dios del cielo y de la tierra, hazme comprender, quiero comprender...




EL SUEÑO DEL ACOMODADOR


AL FINALIZAR SU REZO Y MIENTRAS LLORA SURGEN DEL MEDIO DE LA SALA, SEBASTIAN JUNTO A ELLA..SE ACERCAN, LO TOMAN CADA UNO DE LA MANO Y ELLA BAILA CON EL POR LA SALA, LUEGO DESAPARECEN, SE QUEDA SOLO ENTRE LAS BUTACAS.







EL DRAMA DE ESTELA


LLEGA ESTELA RADIANTE, HA  DEJADO SU IMAGEN DE SOLTERA, CON VESTIDO Y PEINADO NUEVO.

ESTELA
¿No ha llegado nadie?. Se me debe haber adelantado el reloj.

EL ACOMODADOR
No, es la hora correcta.

ESTELA
¿Y los otros?.

EL ACOMODADOR
Hoy tal vez no vendrán.

ESTELA
Que extraño, si él quería ver el final, bueno además quedamos de encontrarnos, no le dijo nada...

EL ACOMODADOR
No, bueno voy a tocar ya es la hora...

Estela ríe y su risa se transforma en un grito de angustia, el sonido del timbre se une al grito de Estela, quien sale corriendo.

ESTELA
Aaay, Estela, Estela, bruta, bruta...

El acomodador ha terminado de tocar el timbre y se va ha sentar solo, sigilosamente aparece Mariana por entre las cortinas, y lo sorprende..

EL ACOMODADOR
Ahh. Eras tu, apuesto que te arrancaste (se miran y se abrazan, bajan las luces, música)

MARIANA
Ebastian... ebastian...



UTOPPIA


SUBE LA PANTALLA, ES DE NOCHE, LA LUZ, DE LA PUBLICIDAD DE NEÓN ALUMBRA LA PIEZA, LLEGA SEBASTIAN CORRIENDO, SE TIRA AL SUELO, SE ESCUCHA EL ULULAR DE LAS SIRENAS DE POLICIAS QUE SE ACERCAN, LA LUZ ROJA DE LAS BALIZAS BAÑA LA ESCENA, SE ESCUCHA EL CIERRE DE PUERTAS Y GENTE QUE RODEA LA HABITACIÓN, POR ALTOPARLANTE CONMINAN A SEBASTIAN A RENDIRSE.
 
POLICIA
Vous etes complement entourreé, n´opposez pas de resistance, on va a conter jusqu a dix

MIEANTRAS QUE POR EL ALTO PARLANTE SE ESCUCHA LA CUENTA REGRESIVA, SEBASTIAN SACA UNA PISTOLA Y SE PEGA UN TIRO EN LA SIEN, CAE EN CAMARA LENTA, SE VE EL TOMAR POSICIÓN DE LOS DETECTIVES TRAS LA VENTANA, LUEGO ENTRAN A LA PIEZA, CONSTATAN SU MUERTE REVISAN TODO, UNO LE SACA FOTOGRAFIA AL CADAVER, EL PROPIETARIO  EN BATA TRATA DE ENTRAR NO LO DEJAN, TRAEN UNA CAMILLA Y SE LO LLEVAN CUBIERTO CON SUS FRAZADAS. DE A POCO VAN APARECIENDO TRAS LA VENTANA COMO VECINOS CURIOSOS, LA SEÑORA, EL SEÑOR DEL


CONEJO Y ESTELA. SE APROXIMAN A LA CAMILLA, ESTEBAN VIENE LLEGANDO Y MIRA ATÓNITO, TODOS “EN PROCESIÓN” SIGUEN LA CAMILLA, QUE SALE FUERA DE LA ESCENA. QUEDA ESTEBAN SOLO QUIEN ENTRA A LA PIEZA CON LA PELÍCULA QUE HABIA FILMADO, DURANTE LA OBRA... LA PROYECTA SOBRE LOS MUROS DE LA HABITACIÓN... LA PANTALLA BAJA, SE ALUMBRA LA PLATEA EN EL MEDIO DE LA SALA, MARIANA Y EL ACOMODADOR, ACONGOJADOS. MARIANA SE LEVANTA LLORANDO. EL ACOMODADOR SE QUEDA EN SU BUTACA. LUEGO SIGUE A MARIANA


EL ACOMODADOR
Marianaaa. (Se acerca a ella y la toma de la mano, van saliendo los dos cabizbajos, el acomodador, mira la sala vacía). Algún día tal vez todo cambiará..

.

EL ACOMODADOR Y MARIANA DESAPARECEN TRAS LAS CORTINAS
DEL TEATRO VALENCIA




No hay comentarios:

Publicar un comentario