PAVLOV
Dos
minutos antes del crimen
PERSONAJES:
MAURICIO
PACO
EDUARDO
AMADA DE LA NOCHE
PILI / MADRE / CONSUELO / MUJER
PRIMERA PARTE
12 horas después del crimen
Ruido de una radio en la cual se busca una
emisora.
Noticias, jazz, música clásica, salsa,
declaraciones, publicidad, noticias, deportes, noticias, deportes, jazz, gente
que ríe, un grito, interferencia, noticias, programa en inglés, música clásica,
rock duro, risas, una soprano, noticias, voz seductora, un coro de niños, rock
pop, voces, interferencias, publicidad, noticias. Finalmente, una emisora.
Entonces se ilumina la estación de radio, a la izquierda. Amada está sentado
frente a los micrófonos. Alguien cuelga un teléfono.
Click!. Todos los personajes aparecen
detrás de Amada.
AMADA: (sin voltear) Yo..¿por qué yo? ¿por
qué a mi.?
Todos: Necesito matarte.
Todos los personajes sacan un puñal
reluciente, lo levanta. Suena el teléfono. Oscuro. Se oyen voces de MAURICIO y
PACO.
MAURICIO: Eso es todo lo que le puedo decir
PACO No. Me vas a decir mucho más.
MAURICIO: No sé nada.
PACO: Sí sabías. Señorita, por favor,
sírvale un poco de agua.
(Luces. Oficina de policía. Paco camina de
un lado para otro. MAURICIO, sentado, esposado, frente al público. Aparece
Pili, le da un vaso de agua, y se sienta frente al escritorio. Acomoda su
máquina de escribir.
PACO: Quiero oírte hablar. ¿Cómo te llamas?
MAURICIO: Mauricio
PILI: Lo mismo dijo cuando lo encontramos
merodeando en la estación de radio.
PACO: Contestaste inmediatamente que te
llamabas «Mauricio». Y yo buscaba a un Mauricio ¿No te parece una coincidencia?
MAURICIO: Hay muchos Mauricio en el Mundo.
PACO: Es verdad, pero este Mauricio lo
encontramos en el lugar del crimen.
MAURICIO: Eso no quiere decir que yo…
PACO: ¿Qué hacías allí? ¿Robar?
MAURICIO: No soy un ladrón
PACO: Un asesino entonces?
MAURICIO: !No soy asesino!
PACO: No, el asesino soy yo. Soy yo quien
hace llamadas para amenazar a los locutores que no me gustan
Yo no soy un policía. ¿No? Esto es un
disfraz.
(Levanta a Mauricio. Muy rudo)
¿Verdad, Mauricio? ¿Verdad que yo soy el
asesino y tú no?
MAURICIO: Yo no soy un…
(PACO lo golpea. Mauricio cae)
PACO: Te he dicho que el asesino soy yo!.
Soy un héroe. Soy un ángel y antes de salir de mi casa llevo escrito en mi mano
el nombre de mi víctima. ¿Por placer? ¿Por qué lo hiciste muchacho? ¿Por qué lo
mataste?
MAURICIO: Yo no!
(Mas golpes sobre MAURICIO)
PACO: ¡Tú no! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! (Mauricio
contra el suelo)
Y te voy a decir porqué. Porque el mundo es
una mierda.
¿No es así?
MAURICIO: …el mundo es una mierda…
PACO: Así que voy y le quito la vida a todo
aquel que se me atraviese en el camino. ¿Sí?
(Lo mira. Lo amenaza) Piensa bien lo que
vas a decir.
MAURICIO:(Asustado) Si.
(PACO lo suelta. Enciende un cigarrillo)
PACO: Muy bien, señorita. Que el detenido
firme la confesión y nos vamos todos a cenar. Tengo hambre.
(Pili se acerca a MAURICIO con un papel)
PILI Firma aquí.
MAURICIO
No lo hace) Yo..quiero decir algo…
PILI Es mejor que firmes. Y todo termina.
MAURICIO: Debo decir antes.., que…
PILI ¿Sí?
MAURICIO:Yo…es decir..no he confesado nada.
PILI Mauricio yo creo que en vista…
PACO: ¿Qué dijo?
MAURICIO: Que yo no…
PACO: ¿Sí?
MAURICIO: Que yo no fui.
PACO: ¿No fuiste tú?
PILI El detenido…
MAURICIO: Yo no lo hice…
PACO: ¿Qué me estás diciendo? ¿Qué quieres
decir, héroe?
MAURICIO: Yo no he sido.
PACO: Sí. pero ¿qué quieres decir..?
MAURICIO: Que…yo…es decir. yo no tu.
PACO: ¿No fuiste tú?
MAURICIO: No soy culpable.
(TOMA A MAURICIO FUERTEMENTE Y LO PEGA
CONTRA LA PARED )
PACO: Bonitas palabras. Pero, ¿me puedes
decir algo?
(Ahorcándolo) ¿Si no fuiste tú? ¿Quién coño
fue?
MAURICIO: ¡Yo no sé!
(PACO lo tira contra el suelo)
Ha podido matarla cualquiera. Esa gente de
la radio tiene muchos enemigos. Ud. sabe.
PACO: No, no se.
MAURICIO: Esposos celosos, amantes,
homosexuales, la droga. Hay mucho infeliz en la radio.
PILI Creo que dice la verdad.
PACO: (A Pili) ¿Pedí tu opinión?
PILI No. pero pienso que…
PACO: ¿Te gusta’?
PILI: ¿Quién?
PACO: ¿Te gusta él?
PILI ¡No!
PACO: ¿Es amigo tuyo? ¿Lo conoces?
PILI No…
PACO: Entonces no molestes ¿sí? No te hagas
la mártir. No te preocupes. Si no lo conoces, no te preocupes. No te metas en
problemas. No es asunto tuyo. ¿Sí?.
PILI Disculpa.
PACO: Piensa en ti siempre. Sólo en ti.
Olvídate de los demás. Es la mejor manera de mantenerse vivo. Olvida la piedad.
Olvida a este asesino. Si lo defiendes y sale vivo, mañana te buscará. te
violará y te cortará el cuello en dos. ¿Verdad, Mauricio? ¿Verdad que eso le
harías a la señorita si te dejamos salir?
MAURICIO: No, no lo haría
PACO: No le rajarías el cuello a la Señorita Pili ?
MAURICIO: No soy un…
PACO: No eres un asesino. Entonces ¿qué
eres? ¿Un sacerdote?
MAURICIO: Soy cristiano
PACO: Eres cristiano. Señorita, escriba
(PILI SE PREPARA A ESCRIBIR) El señor es cristiano.
MAURICIO: Si, eso cristiano
PACO: Cristiano como Santo Pilatos
MAURICIO: Pilatos no era cristiano
PACO: (LE PEGA) No me corrijas, héroe. No
me corrijas que me enfurecen los listos. Es lo peor que puedes hacer, dártelas
de sabihondo conmigo. Si digo una cosa, así es. No tengo paciencia con tipos
como tú
(DEJA DE PEGARLE. PAUSA)
Hace dos horas que se cometió un crimen.
Estaba a punto de terminar mi guardia. Ya me iba para mi casa. A ver el partido
de fútbol. A ver la tele. A divertirme. Y entonces sonó el maldito teléfono:
“Una locutora asesinada. Investiga. Click!”. Y aquí estoy, perdiendo el tiempo
contigo. Te advierto que soy un policía que detesta su trabajo. Que si tengo
que matarte para poder ver el final del segundo tiempo, lo haré. No lo dudes.
Tu vida me importa un pepino. Mañana es día
libre, así que no me compliques la vida. Así que por tu bien, contesta ésta
pregunta lo más directamente posible: ¿Se puede saber qué hacía un cristiano
como tú, con un puñal como éste?
(LE COLOCA EL PUÑAL EN EL CUELLO)
¿Cortabas rosas?
MAURICIO: No…no me mate.
PACO: Soy un asesino cristiano y quiero
matar!
MAURICIO: todavía no…no me mate…!
PILI (DEJA DE ESCRIBIR) ¿Todavía? ¿Qué
quiere decir, Inspector?
PACO: No lo escriba
MAURICIO: No me mate. Todavía no.
PILI Nadie le va a matar
MAURICIO: No soy criminal!!
PACO: ¿Y el puñal, Mauricio? ¿Qué hacías
con éste puñal?
MAURICIO: Iba a matarla.
(PACO LO SUELTA)
PACO: Muy bien. Señorita escriba: “Iba a
matarla”
PILI ¿”Iba” con B de burro o V de Gato?
PACO: Con “b” de tonta.
PILI !Ah, esa! (ESCRIBE)
PACO: (A MAURICIO) Y ¿Por qué ibas a
matarla?
MAURICIO: ¿Cómo?
PACO: ¿Me oyes?
MAURICIO: Sí.
PACO: ¿Por qué querías matarla?
(Pausa larga)
PACO: ¿No vas a responder? ¿O tengo que
hacer una cita?
MAURICIO: Bueno…yo..era…eh….
PACO: Mira, no es que me interese. Pero me
lo van a preguntar: «¿Por qué el idiota la mató? ¿,Qué razones tenía?». Y si no
lo sé, entonces sí, al carajo la final del campeonato nacional, porque voy a
tener que inventarte un motivo y yo no soy muy bueno para inventar. No tengo
imaginación. Me cuesta mucho. Así que es mejor que tú me lo digas. ¿Por qué
querías matarla?
MAURICIO: Está claro. ¿No?
PACO: No, no está claro.
MAURICIO: …hay gente que merecen que la
maten.
PACO: (Hacia la radio) En eso estamos de
acuerdo, héroe, tú y yo. Creo que tienes razón. Hay mucha gente que merece ser
apuñalada. Yo conozco unos cuantos.
Una puñalada o un tiro certero en la
espalda.
De eso no cabe duda, héroe. Como a los
porteros. Les pagan millones para que se queden en su sitio y detengan una
pelota y no lo hacen. Gente así es la que merece una puñalada en la espalda,
Mauricio
PILI ¿Escribo eso, inspector?
PACO: ¡No sea imbécil, Pilí! No escriba
nada.
PILI (BORRANDO LO HECHO) …Lo siento.
PILI (Molesto apaga la radio). A ver Angel.
¿Por qué matar a una locutora de radio y no a un portero que no está en su
sitio?
MAURICIO: Ese locutora era una lacra y una
gusana.
PACO: ¿Qué te hizo?
MAURICIO: (Tartamudea) EIla…yo estaba con
mi madre., entonces… ella habló de la comida y yo no tenía hambre. Luego…con lo
del sueño de volar. Mi madre entonces dijo que no regresara tarde.
(PAUSA.PILI DEJA DE ESCRIBIR. LO MIRAN)
PACO: ¿Qué tiene que ver la locutora con tu
madre?
MAURICIO: ¿Qué tiene que ver?
PACO: Si. ¿Qué tiene que ver?
MAURICIO: Ah!, nada. No tienen nada que
ver. No se conocen.
PACO: (Enciende otro cigarrillo) Entonces,
no entiendo.
MAURICIO: Es muy simple.
(MAURICIO SE SUBE A LA SILLA.
PACO SACA SU ARMA Y LE APUNTA.
PILI DEJA DE ESCRIBIR)
Yo sueño con volar. A mí me gusta soñar con
que tengo alas y que puedo elevarme por encima de las casas y los edificios y
bordear las nubes más altas. Sueño que puedo ver a mis amigos desde lo alto y
los veo como hormigas, haciendo todas lo mismo, indiferentes, al mismo tiempo.
Y mientras tanto yo vuelo, me cruzo con pájaros y hasta con aviones. Yo los
puedo ver, pero ellos no me pueden ver a mi.
(PILI INTENTA VOLAR TAMBIEN)
PACO: ¿Quieres hacerte el loco?
MAURICIO: No…
PACO: Debo advertirte que ese truco es…
MAURICIO: ¿No me entiende?
PACO: Pues no.
MAURICIO: Siempre he creído que soñamos con
volar porque somos divinos. Porque somos hijos de Dios.
PACO: Ajá. ¿Y a qué viene todo ese cuento?
MAURICIO: A que…
PACO: ¿Me crees idiota?
MAURICIO: No, oficial. Por favor…
PACO: (LO GOLPEA FUERTE. MAURICIO CAE AL
SUELO DE NUEVO)
Entonces dime una cosa: ¿Mataste a la
locutora porque sueñas con volar, pedazo de imbécil?
MAURICIO: Ella era uno de esas que…que…
PACO: A esta hora ya han debido marcar otro
gol. Y yo perdiendo mi tiempo contigo. ¿No te da lástima. Mauricio? ¿Que un
hombre como yo tenga que perderse el partido sólo porque tiene que estar con un
loco como tú?
(ESTA VEZ LO HA GOLPEADO MUY DURO)
PILI Inspector!!
PACO: (SE DETIENE. PAUSA. AYUDA A LEVANTAR
A MAURICIO)
Mira: Yo no soy malo. Lo que sucede es que
tengo hambre.
MAURICIO: Entiendo.
PACO: (Amigable) Muy bien. Me gusta que la gente
me entienda. Muy pocos pueden hacerlo. Muy pocos. Así que mira, vamos hacer una
cosa. Voy a ser totalmente franco contigo: Detrás de ese espejo hay un hombre.
¿Sabías que el espejo es realmente una ventana? (Mauricio asiente).
Si, todo el mundo lo sabe. No sé para qué
coño lo tenemos en secreto si todo el mundo lo sabe. Es que el cine nos tiene
jodidos.
(EL INSPECTOR MIRA A PILI. ESTA DEJA DE
ESCRIBIR Y VUELVE A BORRAR LA
ULTIMA FRASE )
Muy bien. Te decía que detrás de esa
ventana hay un hombre. Un testigo. El quiere oír tu historia porque no está
seguro. Así que comienza a contármelo todo, desde que entraste a la estación.
MAURICIO: (Incómodo) ¿Podría darme un
cigarrillo?
(PACO SE LO DA. MAURICIO LO ENCIENDE, LUEGO
DE UNA PAUSA).
MAURICIO: Cuando entré, ella ya estaba
allí.
PACO: ¿Quién?
MAURICIO: La locutora
PACO: Sigue
MAURICIO: Tenía mucho miedo
PACO: ¿Quién?
MAURICIO: Ella.
PACO: ¿Y tú?
MAURICIO: Yo no.
PACO: Sigue.
MAURICIO: …al verla pensé: «Vamos,
Mauricio, mátala ya»… Pero luego recapacité y me dije: «No, no seas idiota. Esa
mujer es una lacra. Recuerda lo que dice. Recuerda que merece algo más. Merece
que la tomes por el cuello y la cortes en tiritas. Merece que le quiebres los
senos y que le hagas rezar para que pida perdón al Altísimo por todos sus
pecados». Porque en este mundo de mierda todos somos humanos y nadie debe
decirle a otro lo que debe hacer con su vida, porque Dios nos ha dado libertad
de elección.
¿No lo cree así, inspector?
PACO: Si. Cada quien hace lo que quiere.
(DICTÁNDOLE A PILI) …Con premeditación y alevosía.
MAURICIO: (Fuma) Con premeditación y
alevosía. Eso es. Nadie puede elegirse Dios a sí mismo. « No creerás en falsos
Dioses». Ese es uno de los mandamientos. ¿Sabía?
PACO: Sí, claro. Continúa.
MAURICIO: Cuando la vi allí, sentada,
muerta de miedo, pensé que mucha gente quería hacer lo que yo iba a hacer.
Pensé que son muchos los que andan por ahí,
con su puñal bajo el brazo, esperando que alguien prohiba volar.
PACO: ¿la locutora te dijo que no volaras?
MAURICIO: No, no, no exactamente. No a mí.
Yo no dudo sobre mi. Estoy muy seguro de mí mismo. Pero los demás… hay muchas
personas en esta ciudad que miran hacia el cielo y además lo buscan. ¿Entiende?
PACO: No, pero no importa. Continúa.
MAURICIO: ¿No me entiende?
PACO: Cada loco con su tema.
MAURICIO: Yo no estoy loco.
PACO: No, el loco soy yo. Me gusta volar y
en el armario tengo dos alas sintéticas con las que en las noches me lanzo a
cazar murciélagos (Pausa).
PILI Señor…
PACO: No escribas esto ultimo, por
supuesto.
PILI No, claro que no. (VUELVE A BORRAR)
PACO: Este oficio ya no es como antes.
Antes uno detenía a un sospechoso, el hombre confesaba y todo el mundo para su
casa. «¿Por qué lo mataste?» “porque debía dinero; porque sopló a la policía;
porque la mafia no paga con cheques”. A veces, los más tontos y despistados,
mataban por amor. Era así y nadie chistaba. Todo el mundo conforme. Un crimen,
una causa.
Veinte años, treinta, cincuenta años de
cárcel. Todos felices. Pero hoy tú -o algún otro- mata a una locutora. ¿Por
qué? «porque sueño»… «porque mi madre y la comida»… «porque quería volar»…
«porque me creo canario».
Si algún día alguien me mata sólo porque se
cree el «Avispón Verde» entonces resucito y me vuelvo a morir. Esta ciudad está
llena de locos. Y yo soy el más loco de todos los locos por estar aquí,
hablando con este ángel, en vez de ver la segunda parte del fútbol.
(TOMA A MAURICIO, MUY RUDO DE NUEVO)
Termina tu historia. (Contra el suelo) No
quiero volver a oírte hablar de volar. Estabas en la estación, tenias el puñal,
la ibas a matar: ¿Qué pasó?
MAURICIO: Cuando estaba listo para matarla,
llegó un hombre.
(PILI ESCRIBE. SE ENCIENDE LA ESTACIÓN DE RADIO.
AMADA, INMÓVIL, RODEADA DE TELÉFONOS. APARECE LA SOMBRA , PARECIDA A EDUARDO)
PACO: ¿Reconocerías a ese hombre?
MAURICIO: …Sí. Se quedó unos instantes en
silencio. Entonces ese hombre dijo algo que me congeló la sangre.
SOMBRA: Necesito matarte.
PACO: ¿Qué pasó entonces?
MAURICIO: La sombra sacó el puñal y…
(LA SOMBRA SACA UN PUÑAL RELUCIENTE. LO ELEVA.
OSCURO EL ESTUDIO)
PACO: ¿Entonces?
MAURICIO: ¿Entonces qué?
PACO: ¿Entonces qué hiciste?
MAURICIO: Yo…
PACO: ¿Qué hiciste?
MAURICIO: Correr.
PACO: ¿Corriste?
MAURICIO: Sí, claro.
PACO: ¿Me quieres hacer creer que un héroe
como tú salió corriendo como una niña de cinco años?
MAURICIO: Estaba muerto de miedo.
PACO: (Ríe) ¡Y corriste!
MAURICIO: …corrí por mi vida. Para que no
me matara a mí también.
PACO: ¡Vaya asesino que eres!
MAURICIO: Nunca me había asustado tanto.
PACO: ¿Y todo ese cuento de volar y de las
madres y los canarios a dónde fue a parar?
MAURICIO: En ese momento, se me olvidó.
PACO: ¡Es increíble!
MAURICIO: Nunca había visto a un muerto
PACO: Muy bien, Mauricio. Me has conmovido.
Toda tu historia es de lo más entretenida. Pero no te puedo creer. Digamos que
no me da la gana de creerte.
MAURICIO: Es la verdad.
PACO: Si, pero la verdad no basta.
MAURICIO: ¿Entonces?
PACO: Entonces, entonces,
entonces..entonces quiero que veas a alguien.
(PACO ENCIENDE LA RADIO. EDUARDO
QUEDA PLENAMENTE ILUMINADO)
PACO: Te presento a Eduardo. El es el
testigo. Eduardo vio a un hombre, vio cómo sacaba este puñal y cómo le quitaba
la vida a la locutora
(RADIO SIMULTANEO A LOS TEXTOS HASTA LE FINAL
DE LA ESCENA.
PILI ESCRIBE EN SU TECLADO DE MANERA
FURIOSA)
MAURICIO:El fue
EDUARDO:Qué quiere decir todo esto?
MAURICIO:Tu la mataste!
EDUARDO: Es el asesino!!
PACO:(EN EL FUTBOL)…Ahí va Martínez
MAURICIO: Tienes la sangre muy fría. La
mataste como a un animal
PACO:!Dale Morán!
PILI: ¿Morán es el asesino?
EDUARDO:Eres cruel, hacerle eso a mi mejor
amiga. Alguien debería hacer justicia.
PACO: (AL FUTBOL) !Maldita sea!
RADIO:…el dorsal derecho se interna, Mateo
lo corta, elude Gómez, pasa a Martínez, Martínez se entretiene con el balón,
zancadilla de Orestes, el árbitro viendo a su tía, el balón queda en poder del
campo amarillo. Ahora, pase para Martínez. Martínez para Morán, Morán elude un
contrario, elude otro, se interna ahora por la derecha, Morán Muy mal Morán,
muy individual. Ahora recupera Orestes, pase largo para Anguila. ¡Anguila está
sólo, no hay defensas, dispara! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! de Palma! ¡Y se
define el partido!
(EDUARDO VA HACIA MAURICIO. LO APUÑALA TRES
VECES.
MAURICIO CAE AL SUELO. PILI LO VE Y GRITA ”
ESTÁ MUERTO”
AL TIEMPO QUE LA RADIO CANTA EL GOL.
EDUARDO VA A ESCAPAR POR LA DIRECCION DE PILI
OSCURO
9 horas después del crimen
LUCES.
OFICINA DE POLICÍA.
EDUARDO, SÓLO, FRENTE AL PÚBLICO.
ENTRA PILI. LO VE. SONRÍEN
PILI ¿Viene usted por lo del crimen de la
locutora?
EDUARDO: Sí, soy el testigo
PILI Yo soy la secretaria.Me llamo Pili.
Mucho gusto
EDUARDO: ¿Cuánto tiempo tendré que estar
aquí?
PILI No se preocupe, el inspector llegará
en un instante.
EDUARDO: Su voz me parece conocida.
PILI ¿Si? (CAMBIANDO LA VOZ , MUY FORZADA) No se
preocupe, el inspector es una buena persona.
(NO LO AGUANTA Y TOSE. SE SIENTA EN SU
ESCRITORIO. TOMA AGUA,QUE CONFUNDE CON CORRECTOR. PAUSA. SILENCIO. PILI TOSE
CADA VEZ QUE EDUARDO LA VE
ENTRA PACO, LLEVA UN SACO PUESTO, EL MISMO
QUE VIMOS EN SOBRE LA SILLA
EN LA
ESCENA ANTERIOR )
PACO: Buenas tardes todo el mundo. (CUELGA
EL ABRIGO SOBRE LA SILLA ,
TAL Y COMO ESTABA EN LA
ESCENA ANTERIOR ) Sabían que hoy es la final del fútbol? ¿Y
que yo tengo dos entradas gratis para verlo desde mi televisión, con un amigo y
dos botellas de ron? ¡Qué trabajo! (Ve a Eduardo)
Muy bien. Eres el testigo. (Enciende un
cigarrillo). Empieza.
EDUARDO: ¿Sí?
PACO: Mira, quiero terminar antes que
empiece el juego. Así que dímelo todo.
EDUARDO: (Tose) El cigarrillo…
PACO: Disculpa (no lo apaga) Dígamelo todo.
EDUARDO: (Toma aire puro) Debo decir que ya
yo sabía de antemano lo que le iba a ocurrir a Amada. Es fácil decirlo ahora
cuando todo el mundo lo sabe, cuando la gente.ya está enterada. Pero yo lo
sabía.
PACO: ¿Por qué lo sabías?
EDUARDO: Porque lo había soñado. Lo soñé
tal y como ocurrió.
PACO: ¿Lo soñaste?
EDUARDO: En nuestro programa los sueños
tienen mucha importancia. Lo dicen todo. A mí, los sueños me habían advertido
que a Amada lo iban a matar.
PACO: ¿Y no se lo dijiste’?
EDUARDO: No, no se lo dije. No se lo dije
porque cuando iba a hacerlo, en ese mismo momento, llamó su asesino.
PACO: ¿Recuerdas su voz?
EDUARDO: Ninguno de nosotros podrá olvidar
el tono de esa voz. Eso también lo he soñado. He soñado que nadie olvidará
jamás lo que ha sucedido.
(Tose)
Mis sueños premonitorios me han advertido
que se desencadenarán las pasiones y que no seremos capaces de controlar nuestros
actos. Lo que realmente quiero decir es que todo sucede en mí como en una
velocísima obra de Teatro en la cual los acontecimientos comienzan por el
final. (SUENA LA CAMPANA )
El final está demás. Quizás por eso nos
matamos los unos con los otros. No hay sorpresas.
(Tose) Cualquier cosa que suceda, ya ha
sido pensada.
(Tose dos veces). ¿Podría apagar ese
cigarrillo?
PACO: ¡Ah! Disculpe. (No lo apaga)
EDUARDO: El cigarrillo.
PACO: Eduardo, es muy importante que me
digas la verdad. Quiero que me des todos tus datos, edad, profesión, domicilio,
etc. Quiero oírte hablar porque necesito creerte. Necesitas que te crea.
EDUARDO: Es… que… de alguna manera ¿se
sospecha de mí?
PACO: Hace exactamente nueve horas se
cometió un crimen. Y yo estoy de guardia, así que me toca a mi. Y cuando se
comete un crimen y tengo que investigarlo, entonces todo el mundo está en
peligro, porque sospecho de todos, porque no creo que nadie sea bueno y porque
necesito encontrar a un culpable lo más pronto posible para poder irme a casa.
Vamos, Eduardo. Eres sospechoso y quiero que me lo digas todo.
Señorita… (Pili escribe) Muy bien.
EDUARDO: Me llamo Eduardo Gómez, tengo
cincuenta años y vivo en esta ciudad.
PACO: ¿Qué hace?
EDUARDO: Trabajo en una estación de radio.
PACO: ¿Qué haces allí?
EDUARDO: Realizo programas de
participación.
PACO: Explícate.
EDUARDO: Recibimos llamadas telefónicas de
personas que tienen algún problema e intentamos solucionarlo. Leemos el futuro,
aclaramos los sueños, etc.
PACO: ¿Reciben muchas llamadas?
EDUARDO: Regularmente, sí. En las noches
siempre hay algún desesperado que no puede dormir, algún suicida que espera
comprensión, alguna jovencita confundida que decide poner su vida en nuestras
manos.
PILI (Termina de escribir) … su vida en nuestras
manos
(La miran.Aterrorizada)
PILI Ya.
PACO: Dígame una cosa, Eduardo ¿Le gusta su
trabajo?
EDUARDO: Sí, por supuesto (Tose) Toda mi
vida he sido un profesional de la radio. Llevo quince años haciendo programas
de esta clase. He salvado muchas vidas. Tengo en mi casa una pared llena con
tarjetas y cartas de agradecimientos. Esoterismo, cartomancia, astrología,
clarividencia, parapsicología, tarot, religión, sistemas precognoscitivos.
Puedo leer los sueños. ¿Sueña usted, inspector?
PACO: No, nunca.
EDUARDO: Podría darle una sesión gratis.
Puedo leer la mano (tose) y hasta el cigarrillo. Puedo leer las cenizas de los
fumadores.
(Pili corre hacia Eduardo)
PILI Quizás podría leérmelo a mí.
EDUARDO: Con muchísimo gusto…
PACO: ¿Sabe quién ganará el partido de esta
noche?
EDUARDO: Sí
PACO: ¿Quién? ¿Quién? ¿Quién?
EDUARDO: Los visitantes.
PACO: (Cambia de humor) Eduardo vuelva
aquí.
EDUARDO: Si?
PACO: Es mejor que se siente. Esta es una
estación de policía.
EDUARDO: Quería romper el hielo y quería…
PACO: Si, sé lo que quería.
EDUARDO: En este cuarto se respiran
acontecimientos por venir. Mucha fuerza contenida. Como si se fuera a iniciar
una batalla, como si alguien fuese a morir aquí.
PILI (Con terror) ¿Aquí?
EDUARDO: Sin duda. Es fácil leerlo en las
paredes.
PILI (Pánico) ¿Y qué dicen las paredes?
PACO: Nada. ¿Qué puede decir una pared?
EDUARDO: No me extrañaría que en este
cuarto sucedan fenómenos parapsicólogos.
PILI (Al borde) ¿De verdad?
EDUARDO: Sin duda.
PILI (Dramática) …Yo… es decir.., a
veces.., esta máquina…escribe sola, sin que yo la toque.
EDUARDO: ¿Lo ve’?
PACO: Eso es porque es eléctrica, cariño.
(PILI SE SIENTA INTENTANDO OBTENER UNA RESPUESTA DE SU MAQUINA) Eduardo,
dígame, ¿es usted casado?
EDUARDO: No. Nunca me casé.
PACO: Sin embargo aconseja a las parejas
EDUARDO: No soy yo. Son ellos mismos. Yo
sólo les sirvo de intermediario.
PACO: ¿Intermediario’? ¿Droga?
EDUARDO: No. Entre ellos y su “yo”.
PACO: Entre ellos y su yo. Ya veo.
¿Cualquier persona puede llamar?
EDUARDO: Sí.
PACO: ¿Quién recibe las llamadas?
EDUARDO: La locutora.
PACO: ¿Hablan directamente con los
desgraciados? ¿No hay una selección de llamadas?
EDUARDO: Efectivamente.
PACO: ¿Entran todas las llamadas?
EDUARDO: Todo aquel que tenga un teléfono
puede comunicarse con nosotros.
PILI Aunque a veces es muy difícil
comunicarse.
(AMBOS LA MIRAN. PILI SE DA
CUENTA, CON TERROR ABSOLUTO, QUE HA METIDO LA PATA UNA VEZ MAS)
PACO: ¿Oyes el programa?
PILI A veces no puedo dormir y lo busco en la
radio. Es un programa interesante. No me importan los consejos, sólo me gusta
oír a la gente que llama. Me gusta imaginarlos temblorosos, desesperados. Les
oigo la voz entrecortada , moqueando, sniff, sniff..
PACO: Y eso le divierte?
PILI Si , claro
PACO: Lo oías la noche del crimen?
PILI (MIENTE) No…
EDUARDO: Es que a veces el programa carece
de interés. Las llamadas son poco densas.
PACO: ¿Qué quiere decir «poco densas»?
EDUARDO: Bueno, usted sabe, eh… gente que
no quiere que les lean el futuro, por ejemplo. Gente sin problemas personales,
gente que no quiere hablar del sexo. Gente aburrida.
PACO: ¿Y por qué llaman?
EDUARDO: Por tonterías. Política,
discusiones, divorciados. Muchos divorciados. Todos quieren saber cómo pueden
destruir a su pareja. Separaciones de bienes, custodia de los hijos, pensión.
Una pareja que vive junta por dos años y al final lo único que desea es
despellejarse.
PACO: De eso vives, ¿no es así?
EDUARDO: Vivo de los problemas de todos los
días.
PACO: Explotas los problemas
EDUARDO: (Frío) No sea ridículo. Lo mismo
le pasa al vecino, al carnicero, a su mejor amigo, al político, al policía.
Sobre todo al policía. ¿No lo crees así?
PACO: Seguro. Pero no me refería a eso.
EDUARDO: ¿A qué se refiere entonces?
PACO: Me refiero a las personas.
EDUARDO: No entiendo.
PACO: Digo que es posible, es decir, puede
ser que algunas veces, ustedes por cansancio o por sueño o por distracción…
EDUARDO: !Soy un profesional!
PACO: !…por incredulidad…!
EDUARDO: !…Nuestros oyentes son…!
PACO: !…O por cualquier motivo, ustedes…!
EDUARDO: !…Nunca hemos…!
PACO: !…en algún momento…!
EDUARDO: !¿Si?!
PACO: ¡No sepan lo que están diciendo
(PAUSA) Hábleme sobre esa llamada extraña.
EDUARDO: ¿La llamada?
PACO: Usted habló de una llamada extraña.
EDUARDO: ¿Hablé de eso?
PACO: ¿No lo hizo?
EDUARDO: No.
PACO: Alguien lo mencionó.
EDUARDO: No fui yo.
PACO: ¿Sabes a qué llamada me refiero?
EDUARDO: Una llamada…
PACO: Sí. Una llamada amenazadora. Una voz
que llamó a la víctima para decirle que lo iba a matar. La llamada del asesino.
¿Lo recuerda?
EDUARDO: Sí, era él. El asesino.
PACO: ¿No reconoció la voz?
EDUARDO: (ACOSADO) no…
PACO: ¿Había llamado antes?
EDUARDO: No!
PACO: ¿No hay grabación?
EDUARDO: No!!!
PACO: ! Siga.!
EDUARDO: Esa voz.., llamó durante toda la
noche. Al final, pidió que le leyeran las cartas.
PACO: Y entonces ¿qué sucedió?
EDUARDO: Ese hombre era muy grosero
PACO: Luego…
EDUARDO: Luego Amada le pidió su nombre…
PACO: Sí.
EDUARDO: Y ese hombre dijo que se llamaba
Mauricio
PACO: Mauricio. ¿Está seguro?
EDUARDO: Mauricio
PACO: ¿Dijo ese nombre?
EDUARDO: Claramente.
PACO: Mauricio siga.
EDUARDO: Entonces Amada le leyó las cartas.
PACO: Dónde estaba usted, exactamente?
EDUARDO: En los controles, en el archivo
PACO: ¿En ambos lugares?
EDUARDO: No. En uno primero y en otro
después.
PACO: ¿Qué hacía allí?
EDUARDO: (Tose) Buscaba material.
PACO: ¿Discos?
EDUARDO: Discos… música…
PACO: Entonces, ¿qué sucedió?
EDUARDO: (Tose) Por favor, el humo…
PACO: (No lo apaga) Lo siento, siga.
EDUARDO: Bajé al archivo y dejé a Amada
leyendo las cartas. No oía lo que decían. Hasta que Amada alzó la voz. Le
gritaba «asesino» o «criminal». Entonces me apresuré y subí a la cabina.
(EDUARDO SE LEVANTA. SE ILUMINA LA CABINA DE RADIO, APARECE
AMADA, MUERTA CON EL PUÑAL EN LA
ESPALDA )
Cuando llegué a la puerta, me topé con un
hombre.
(APARECE LA SOMBRA , COMO MAURICIO.
SUENA EL TELÉFONO).
El teléfono repicaba. Tal y como lo había
soñado. Miré a Amada y sin ver el puñal, ya sabía que estaba muerta. En ese
momento, recordé perfectamente la cara del hombre con el que me había
encontrado en la puerta.
PACO: ¿Podría identificarlo?
EDUARDO: Si
PACO: ¿Qué hizo entonces?
EDUARDO: Contesté el teléfono.
(EL TELÉFONO DEJA DE SONAR)
PACO: ¿Contestó el teléfono? ¿Por qué?
EDUARDO: No lo sé
PACO: Quién era?
EDUARDO: Una voz de mujer.
PACO: Y qué dijo’?
EDUARDO: Dijo «Pavlov>
PACO: ¿Pavlov? ¿Y qué carajo es eso?
EDUARDO: No lo sé. Dijo «Pavlov hizo el
experimento del perro y la campana».
PACO: El perro y la campana?
PILI Se trata de un experimento. El perro
saliva cuando la campana suena. Reflejos condicionados le llaman…
PACO: ¿Y eso qué tiene que ver?
PILI No lo sé.
EDUARDO: No tiene nada que ver.
PACO: Bien. Eduardo, quiero que vea algo.
(SE ILUMINA LA PARTE POSTERIOR DE
LA OFICINA. ALLÍ
ESTÁ MAURICIO, RECIÉN LLEGADO, CAMINANDO DE UN LADO PARA OTRO. UN FOCO LE
ALUMBRA LA CARA )
PACO: Lo conoce?
(Pausa)
Lo reconoce?
EDUARDO: Sí. (Pausa) es él.
PACO: ¿Es el asesino>?
EDUARDO: Sí, sin dudas.
PACO: ¿Sabes cómo se llama?
EDUARDO: ¿Pavlow?
PACO: No. No se llama Pavlov. A ese Pavlov
también lo vamos a detener. Pero éste se llama MAURICIO y lo encontramos
temblando de miedo al lado de la estación a la misma hora del crimen.
(A MAURICIO) Quedas detenido, héroe.
PRIMERA PARTE
2 horas antes del crimen
Semioscuro
MAURICIO, sobre una silla
MAURICIO: (Sobreactuando)…Quiero que
entiendan que esto que llamamos sociedad, no es nada. No es una asociación confiable;
no es un lugar seguro. No es el resultado de ninguna tarea, de ninguna
evolución, de ninguna planificación. No es el producto de nuestro trabajo, ni
de nuestra imaginación, ni siquiera es una transición hacia un futuro mejor.
El fin de esta época, es el preámbulo de
otra peor. No hay nada bueno por venir. Olvídenlo. Estamos hasta el cuello y
nadie nos podrá sacar de aquí. Dios está furioso con nosotros. Por eso nos
manda calamidades naturales y humanas. Para decirnos que está muy disgustado, que
está perdiendo la paciencia y que tarde o temprano desatará su poder sobre
todos aquellos que hemos preferido vivir en el pecado ¿Hay alguien aquí que no
viva en el pecado?
(Contraluz en MAURICIO)
Terremotos, pestes, enfermedades nuevas,
accidentes. ocio, placeres, guerras, muertes, incestos, parricidios, muerte,
muerte, mucha muerte. Todo el mundo dice esto y nadie lo pone en duda. Nadie
duda. ¿Alguien duda? ¿Alguien cree que no es así?
(LUZ DEFINITIVA.
ESTAMOS EN LA CASA DE MAURICIO.
DETRÁS UN PEQUEÑO RADIO, FOTOS EN BLANCO Y
NEGRO DE ALGUNOS AUSENTES.
PAUSA)
.
MAURICIO: No, nadie cree. Porque somos así.
«Mea culpa» y al cielo. No, hermano. El cielo es difícil. El cielo hay que
ganarlo. Dios no es idiota. Será piadoso, pero no imbécil. Dios se las va a
cobrar todas. !Prepárense…! ¡Prepárense! (Cambia de tono) Mamá, fíjate como les
dije:
(De nuevo) «Debéis hacer algo por que Dios
está furioso y ha decidido dejamos».
(Tono normal) Así les dije, y terminé:
«¡Aleluya!, se ha ido por nosotros».
(Tono normal) No, mamá, la verdad no dije
«¡Aleluya!», dije «Amén» y todos se levantaron y me aplaudieron.
(ENTRA LA MADRE. TRAE UN PLATO
DE COMIDA)
MADRE: Estoy muy orgullosa de ti hijo.
MAURICIO: Mañana doy otro discurso en el
reformatorio y en la cárcel.
MADRE: Muy bien. Come.
MAURICIO: Cada vez que voy a decir algo, se
me ocurren veinte mil formas de decir lo mismo. Y siempre termino por decirlo
de la mejor manera. Tengo mucha imaginación, mamá, tengo mucha
MADRE: ¿Vas a comer con pan o solo?
MAURICIO: Creo que soy un ángel.
MADRE: Tomarás sopa?
MAURICIO: Porque todos los días sueño que
vuelo.
MADRE: Sólo los ricos comen sin pan. hijo.
Así que come pan.
MAURICIO: Sueño con volar y sueño que junto
a mí vuela el espíritu santo.
MADRE: ¿El espíritu santo? ¿Y cómo es?
MAURICIO: Es blanco, mamá. Una masa blanca
que me mira a los ojos.
MADRE: A los ojos…
MAURICIO: Sí. Hace un año yo era un hombre
confundido y ahora el espíritu santo me mira a los ojos.
MADRE: Muy bien. Te felicito. No has probado
la sopa.
MAURICIO: He encontrado una misión en mi
vida
MADRE: La carne está cocida, como a ti te
gusta
MAURICIO: Yo antes no era nadie, pero ahora
tengo una misión en el mundo. Antes yo no existía, no era nada. Estaba muerto.
¿Entiendes mamá?
MADRE: ¿No vas a comer hoy?
MAURICIO: No tengo hambre.
MADRE: ¿Y por qué no me dijiste?
MAURICIO: Porque te estaba hablando del
espíritu santo y de mi fe.
MADRE: Pero has podido decirme que no ibas
a comer.
MAURICIO: Te lo iba a decir ahora…
MADRE: (RECOGIENDO LOS PLATOS) Me gusta que
me digas las cosas antes. Me gusta que me digas cuándo tienes hambre y cuándo
no. Por que si yo lo sé tengo que perder mi tiempo cocinando esta maldita carne
y esta puta sopa para que dejes que se enfríe.
MAURICIO: Mamá, no maldigas.
MADRE: Yo hago lo que quiero. Eres un
mocoso para que me estés diciendo lo que tengo que hacer. ¿Crees que soy una
sirvienta, una esclava? ¿Crees que yo estoy aquí sólo para esperar que tu
tengas hambre?
MAURICIO: No quería sopa
MADRE: Ni la carne, ni la ensalada ni el
postre
MAURICIO: Pero es que no quiero…
MADRE: (EXPLOTA) ¿Entonces qué es lo que
quieres? ¿Dime? ¿Qué es lo que quieres? (Pausa) Está claro que no quieres nada.
Y pensar que hay tanta gente que se muere de hambre. Ayer, la radio dijo que
los niños de Africa se quedan ciego por falta de vitaminas. Hay países que
están a punto de desaparecer sólo porque no tienen comida. Pobres gentes. Gente
muy desgraciada de verdad. Muertos. Todos muertos de hambre. Literalmente. Sin
poder comer. Ojalá algún día sientas hambre… ojalá algún día no puedas comer y
recuerdes este día y entonces en vez de morirte por falta de comida te mueras
de vergüenza y de arrepentimiento.
MAURICIO: Está bien, mamá. Voy a comer.
Dame ese plato…
MADRE: Si no lo quieres, no lo comas. No
seas idiota.
MAURICIO: No quiero herirte.
MADRE: ¡No me hieres, me enfureces!
MAURICIO: Entonces te pido perdón (SE
ARRODILLA) ¿Me perdonas?
MADRE: (Estalla) Mira, Mauricio, no me
vengas con esa
mierda de perdón. No me vengas con esa
humildad fingida. Te conozco y sé lo orgulloso que eres. No te creas superior a
mi sólo porque diste un sermón y unos idiotas te creyeron. Una cosa es Dios y
otra presumir de él. No vengas a pedirme perdón. ángel. No seas tonto.
(LA MADRE FURIOSA
ENCIENDE LA RADIO.
APARECE AMADA EN LA ESTACIÓN )
AMADA: …Muy bien. Vamos a leerles el futuro
a tus hijos. Dime los días en que nacieron, su edad, y su número y color
favorito.
MAURICIO: Apaga esa radio.
MADRE: ¿Por qué? Tu nunca dejas disfrutar.
MAURICIO: No sé que puedes disfrutar con un
programa como ese.
MADRE: ¿Por qué nunca se me ocurrió saber
mi futuro cuando tenía quince años?
AMADA: Muy bien. Las cartas están dadas. Su
hijo, el más pequeño, será muy feliz. Aunque su vida será corta y agitada. Su
hijo menor tendrá una vida muy corta, por eso será feliz. No tendrá que ser
nada. Eso da felicidad. Su hijo mayor, por el contrario, vivirá mucho. Nunca
tendrá una mujer, lo cual es un alivio para una madre, pero no para un hombre.
Nunca se separará de usted.
Gracias por llamar.
(LA ESTACION QUEDA EN
PENUMBRA)
MADRE: Un hombre sin mujer es un ángel como
tú.
MAURICIO: Mamá…
MADRE: ¡Vaya! Pobre mujer. Pobre madre. Si
a una madre le aseguran que sus hijos han venido al mundo para nada, lo mejor que
puede hacer es ahogarlos en el retrete. Tirarlos por el balcón. Estrangularlos
con un cordón muy fino.
MAURICIO: Tengo hambre. Quiero comer tu
comida, Mami…
MADRE: …Si a mi me hubiesen dicho lo que tú
serias en la vida, creo que te habría asesinado. Te habría cortado la garganta
con un gancho
MAURICIO: No debes hablar así:
MADRE: Si a mí me hubiesen leído el futuro
cuando tenía quince años, creo que me habría dormido con sedantes, me habría
quitado la vida después de quitársela a los seres que más quiero.
MAURICIO: Estoy comiendo… mamá… mira cómo
me gusta…
MADRE: Una madre tiene todo el derecho de
matar, si así lo quiere. (PAUSA AMBOS SE MIRAN. LA MADRE TOMA LOS PLATOS.
ANTES DE SALIR DE ESCENA, SE DEVUELVE)
Espero que esta noche no llegues tarde.
MAURICIO: No.
(MADRE SALE. MAURICIO NO COME. PAUSA LARGA.
MAURICIO MIRA LA COMIDA ,
COMO BUSCANDO ALGÚN ANIMAL. DE PRONTO TOMA LA ENSALADA , LA CARNE , LA LECHE Y LO MEZCLA TODO EN
UN SÓLO PLATO. SAL, PAN, ETC.
SE ILUMINA DE NUEVO LA ESTACIÓN DE RADIO. APARECE
EDUARDO, COORDINANDO Y AMADA, INSTALADA FRENTE A SU MICRÓFONO. MAURICIO OYE EL
PROGRAMA)
AMADA: ..Para comunicarse con nosotros,
allí están nuestros teléfonos: 491 .74.14 y 491 .71.54. Les habla, su locutora
preferido Amada-de-la-noche. Y hoy, como siempre, vamos hablar del tema del
sueño. Eduardo, nuestro) realizador, es un soñador. Todos soñamos y la mayoría
sueña con volar. Nos gusta soñar que tenemos alas, que somos como aviones, como
pájaros, que podemos elevamos y volar.
(MAURICIO SE LEVANTA)
Y eso significa que estamos en la tierra.
Que cada vez más estamos en el suelo y que
por eso soñamos con el cielo. Quiero decir que la gente que sueña con volar
quiere cambiar, quiere dejar de ser lo que es. Y no se atreve. Por eso sueña.
(MAURICIO VA HACIA EL TELÉFONO. MARCA)
La gente comete crimen porque sueña. Desea
elevarse y dejar esta vida, porque la vida es una mierda.
No estamos conformes y creo que tenemos
toda la razón del mundo para no estarlo. Podemos soñar si queremos, pero una
cosa es soñar (Suena el teléfono) y otra muy distinta es la realidad ¿Aló? ¿Sí?
¿Dígame? ¿Quién llama’? ¿Aló?
MAURICIO: Yo…
AMADA: ¿Quién es?
MAURICIO: Quiero decirte que estás…quería
decirte que eres una miserable. (Clíck)
AMADA: …les decía que nuestro programa
estará dedicado a todos aquellos que deseen volar y no pueden porque están
perdidos.
MAURICIO VA HACIA LA MESA , TOMA EL CUCHILLO. SALE
POR LA PUERTA. SUENAN
CUÑAS, NOTICIAS, MÚSICA DE FONDO, COMENTARIOS DEL MÁS ALLÁ)
Minutos antes del crimen
Luces
Continúa Amada en el estudio de radio,
rodeada de micrófonos. A su lado, Eduardo. A partir de ahora, el teléfono suena
en forma de campana, que mueve Eduardo)
AMADA: …muy bien. Aquí estamos para
complacerles y aconsejarles de la manera más clara posible. No es fácil ser
preciso, no es fácil ser claro. En el mundo de hoy la gente no puede ser clara.
No se dejan entender, no son capaces de decir lo que piensan. Muchas de las
personas que conozco son incapaces de decir que «No»>. A mí, si algo no me
gusta, digo «no»> y basta. Eso me hace feliz. Y ser feliz, en el mundo de
hoy, es lo único que nos hace diferente a los demás. El mundo se divide entre
los que son felices y los que no lo son. Yo, claro está, pertenezco a los
felices, a los que saben lo que quieren y a los que tratan de ayudar a los
demás.
AMADA Y EDUARDO AL MISMO TIEMPO: …Por eso
mi teléfono está siempre allí, esperando por su llamada, para darles una guía,
un consejo, o una revelación, y para que podamos esclarecer alguna partícula de
este gran océano que llamamos «vida». (SUENA CAMPANA)
Muy bien, Eduardo, a las llamadas. Aló?
(APARECE CONSUELO EN ESCENA)
CONSUELO: Hola, Amada… (Ríe)
AMADA: Hola, paloma de la noche. ¿Cómo te
llamas?
CONSUELO: Consuelo.
AMADA: ¿Y una mujer que se llama así qué
puede querer en un programa como éste?
CONSUELO: Quiero saber.
AMADA: ¡Quiere saber! Todos queremos saber.
Pero ¿saber qué? Eso no lo sabemos. No sabemos lo que queremos. ¿Tú lo sabes,
Consuelo?
CONSUELO: Quiero saber el futuro.
AMADA: Y no eres la primera. Eso lo hemos
querido saber desde siempre, desde que tengo memoria. A ver, Consuelo, dime
entonces un número del uno al diez. Un número que se repita mucho en tu vida,
un número>que consideres como tú.
CONSUELO: El cinco.
AMADA: ¡Ah! ¡Eres un cinco>! ¿No serás
por casualidad Tauro, preciosa?
CONSUELO: Sí!
AMADA: Nunca falla (Amada saca sus cartas.
Las coloca para leerlas) Aquí tengo tus cartas. Consuelo. Pero antes tienes que
darme más datos sobre ti y tu pareja, -es decir- quieres saber tu pareja
también ¿no?
CONSUELO: Sí, claro.
AMADA: Somos las parejas inseguras. Nuestra
pareja… ¿Quién la entiende? Muy bien. Consuelito, dime ahora la fecha de tu
nacimiento, sí quieres no me digas el año, sólo la fecha. La tuya y la de él.
CONSUELO: Bueno, yo nací el cinco de mayo y
él el 21 de abril.
AMADA: Así que él también es Tauro. ¡Pero.
qué tienes tú en esa casa, amor de mí alma! ¿Una plaza de toros? Vamos a ver
(Cuenta las cartas) Cinco de mayo, dos, tres, cuatro y cinco, seis. Así ahora
con él, a ver, cinco, seis, siete. Y para terminar, Consuelo, mi vida, dime un
número del uno al cinco, que no sea el cinco.
CONSUELO: Tres
AMADA: Tres. Muy bien, viniendo de una
mujer como tu no era de extrañar. A ver Eduardo, vamos a leerle el futuro a
Consuelo
(EDUARDO COLOCA MUSICA TETRICA, MUY
FINGIDA)
AMADA: Tus cartas están fenomenales Tienes
una suerte bárbara. No habías dicho que esa pareja que tienes, es, entre otras
cosas, tu marido. ¿Sí o no?
CONSUELO: Si…(RISITA ESTUPIDA)
AMADA: Es que a mí no me puedes ocultar
nada. Tienes veinte años de casada. Y tu esposo tiene el pelo castaño. ¿Verdad?
CONSUELO: Si.. (RISITA ESTUPIDA)
AMADA: Veo éxitos en tu empresa, en lo que
te propongas e igual para él. No veo mucho dinero, pero lo suficiente como para
mantenerse en paz. Quizás tengas un pequeño problema de salud, algo relacionado
con la vista. No se. ¿Usas lentes. Consuelo?
CONSUELO: Sí, y precisamente. la semana que
viene…
AMADA: Tienes una cita con el oculista.
¿No?
CONSUELO: (ASOMBRADA)…y cómo lo sabes!
AMADA: Es que lo sé todo, hija mía. Todo.
Para eso me paga esta estación. para que lo sepa todo y nadie quede defraudado.
No te preocupes por esa cita que vas a tener con el médico. Te va a decir que
tu enfermedad se está agravando. Es todo. Ya sabes que vas a vivir para siempre
con eso, así que, no le des importancia.
¿Quieres decirme un número para tu esposo,
del uno al diez, que no sean ni el cinco ni el tres?
CONSUELO: El ocho.
AMADA: (CONTANDO.EDUARDO LE HACE Señales)
…Uno. dos. tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho. Aquí está, (VIENDO A
EDUARDO) Me lo temía.
CONSUELO: ¿Qué sucede?
AMADA: Tu marido se esta viendo con otra
mujer. (Pausa). Esa niña -porque se trata de una jovencita-no tiene todavía la
fuerza suficiente como para que sea peligrosa. Es un capríchito de tu marido.
Te aconsejo que no le des mucha importancia.
CONSUELO: (En otro tono) ¿Quién es? ¿Cómo
se llama?
AMADA: Eso no lo sé. ¿Cómo iba a saberlo?
Le digo que se trata de una niña y que esa niña está muy cerca de él.
CONSUELO: Un familiar?
AMADA: Pero, Consuelo , no debes…
CONSUELO: Puede ser?
AMADA: Si
CONSUELO: Ya se quien es. Esa puta.
AMADA: Eeeh…Consuelo, te recuerdo que
estamos en el aire y que muchas personas te están oyendo.
CONSUELO: ¿Desde hace cuánto tiempo?
AMADA: ¿Tiempo de qué?
CONSUELO: ¿Desde hace cuánto tiempo están
en eso, tarada?
AMADA: Eso sí que te lo puedo decir, porque
viene en la misma carta. Es un doce. Así que no creo que sean doce años. Lo más
probable es que se trata de doce días.
CONSUELO: !O doce meses…!
AMADA: (DIVERTIDA, CON EDUARDO) …No, no es
tan profundo.
CONSUELO: ¿y qué va a pasar? ¿Debo matarlos
a ambos?
AMADA: No, Consuelo. No debes matar a
nadie. (EDUARDO LE HACE SENAS PARA QUE SIGA POR ESA DIRECCION) Aunque… Esa amante…esa
niña…es extraño.
CONSUELO: Una niña. Dímelo todo.
AMADA: Yo….repito que es extraño, no te lo
quería decir, lo cierto es que esta niña no tiene siquiera edad para ser amante
de nadie.
CONSUELO: ¿No?
AMADA: Ella…ella es una nenita casi… y está
muy triste.
CONSUELO: ¿Quién podrá ser entonces?
AMADA: Dime un color que a tu marido no le
guste
CONSUELO: Azul
AMADA: Ahora dime cuál es su color
favorito. Si no estás segura, es mejor que no contestes.
CONSUELO: Es fácil: le encanta el rojo.
(EDUARDO SE ALEGRA. VA HACIA AMADA Y COBRA
UNA SUPUESTA APUESTA)
AMADA: El rojo…
CONSUELO: Intenso…
AMADA: Claro..
(Pausa)
CONSUELO: ¿Si? ¿Qué pasa?
AMADA: Consuelo… ¿ Podrías llamarme dentro
de un rato, fuera de micrófono? Quisiera hablar contigo en privado.
CONSUELO: ¡Ay! ¡Santo Cielo) ¡Qué es lo que
sucede?!
¡Dígamelo, por favor! ¡Dígamelo ya!
AMADA: Consuelo, señora cálmese Eduardo,
sácala del aire…
CONSUELO: ¡Quiero saber! ¡No me corten!
AMADA: Señora, yo prefiero…
CONSUELO: ¡Yo lo sospechaba! ¡Dígamelo por
favor! Dígamelo!!!!
(EDUARDO COLOCA UNA MUSICA TERRIBLE.
ENTONCES, AMADA, ENSAYADA ARREMETE)
AMADA: Consuelo: ¿tiene usted una hija?.
Si, aquí la puedo ver entre las cartas…Yo…yo…
CONSUELO: ¿Se trata de un incesto?
AMADA: Si. Algo horrendo.
(MUSICA PATETICA, ENSAYADA. CONSUELO CAE AL
SUELO, DESTRUIDA)
AMADA: Eduardo.. .por favor. Corta las
llamadas por un instante. Quiero hablar con mis radioescuchas. Debo aclarar que
es la primera vez que algo como esto sucede en este programa. Que lo habitual
son las buenas noticias y que éstas se confirmen con la vida. Las cartas no
siempre dicen la verdad. A veces, mal interpretamos los números, los colores.
Un rojo puede significar un verde. Pero somos incapaces de verlo. Y «tres»,
puede ser realmente «nueve», y así todo cambia. Así que, Consuelo, si todavía
me estás oyendo, debo decirte que lo que han dicho las cartas no tiene que ser
verdad. Tu marido no es necesariamente un monstruo. Aunque todo haya sido tan
claro, la claridad no prueba nada. A mí no me gusta ser clara.., la claridad
confunde ¿Entendido? (Pausa) Eduardo seguimos con el programa. Pasa la otra
llamada. (Suena el teléfono-campana)
¿Sí, dígame?
(SE ILUMINA UNA CABINA TELEFÓNICA. DENTRO,
MAURICIO)
MAURICIO: Quiero hablar con Amada
AMADA: Yo soy Amada de la Noche
MAURICIO: Muy bien. Quiero decirte que eres
un cabrona y una hija de puta.
(CLICK. OSCURO EN LA CABINA )
AMADA: Vaya, que educado. Que educación
tiene la gente de esta ciudad. (Suena el teléfono-campana) ¿Aló? ¿Sí?
(SE ILUMINA LA CABINA. MAURICIO
DENTRO)
MAURICIO: .. alguien debería rajarte el
cuello, porque estás podrida. Y rézale a nuestro Señor Jesucristo para que ese
alguien no sea yo..
(CLÍCK. OSCURO EN MAURICIO)
AMADA: …espero que alguien más esté oyendo
este programa.
(Suena el teléfono-campana)
¿Si? ¿Dígame?
(SE ILUMINA PILÍ, SENTADA EN UN SOFÁ. LLEVA
UNA BATA DE BAÑO MUY ESCUETA. GESTOS Y
POSICIONES FELINAS, MUY SENSUALES)
PILI Hablo con Amada de la Noche ?
AMADA: La misma. Quien es?
PILI Soy Pili.
AMADA: Pili, Pili, Pilí. Sí. Recuerdo tu
voz. Llamas todos los viernes.
PILI (Ríe) Es que me gusta mucho tu
programa
AMADA: ¿Y por qué te gusta tanto?
PILI Porque siempre llaman desgraciados…
AMADA: Y En qué puedo servirte, Pili?
PILI Bueno, una vez te hablé de mí… y …!Me
da vergüenza!
AMADA: Vamos, Pili, ¡valor!
PILI Un día me leíste el futuro… dijiste
que mi vida giraba en mí misma.
AMADA: Nunca dependerás de los demás. Una
chica autosuficiente y moderna.
PILI Sí… claro… (Ríe) y otra vez hablaste
de……de… la masturbación…(Ríe)
AMADA: Sí. La masturbación. Lo he repetido
muchas veces y lo repito ahora: Masturbarse es bueno. Es muy natural. Hasta los
gatos lo hacen. Es natural que los jóvenes despierten sexualmente por medio de
prácticas masturbatorias
PILI: Sí, porque… (Ríe)
AMADA: ¿Qué sucede?
PILI Es que yo tengo un problema (RIE)
AMADA: ¿Y por qué te ríes?
PILI ¿Yo? ¿Me estoy riendo?
AMADA: Sí. Eso parece.
PILI No, no me río…yo… es decir… yo… antes
de llamarte… ya yo tenía un año con esto… con eso…
AMADA: Tenias un año masturbándote.
PILI …Sí. Todos los días, o casi todos los
días…
AMADA: Muy bien. No te preocupes. No eres
anormal. Todos pasamos por esa etapa. Estoy segura que tus amigas también.
Quizás no se atreven a comentarlo, como tú. Pero no hay ningún problema.Los
hombres se están masturbando desde la misma época de las cavernas, querida.
PILI Pero, ¿y las mujeres…?
AMADA: Me refiero a los dos, hombres y
mujeres. Las mujeres también. Tienen todo el derecho, querida
PILI: Pero yo lo hago con el dedo…
AMADA Naturalmente… No tiene ningún efecto
negativo.
PILI Eso me dijiste la primera vez que
hablamos.
AMADA: Exacto
PILI Y esa vez te dije que me había dañado
AMADA: Dañado?
PILI Con el dedo. Con el dedo. Dedo, dedo.
Masturbándome Me habias dicho que no me preocupara que no tenía nada que temer.
Y entonces perdí la virginidad.
AMADA: ¿Es posible?
PILI Aseguraste que eso no me pasaría.
AMADA: Nunca… no… normalmente no.
PILI Dijiste que podría disfrutar todo lo
que quisiera porque era imposible que perdiese la virginidad. Lo dijiste y sin
embargo sucedió
AMADA: Bueno, si claro, quizás exageraste
un poco…
PILI Dijiste que no me pasaría nada
AMADA: Yo…
PILI Y dejé de ser virgen.
AMADA: Bien, debo decir que es un caso muy particular.
Estás segura que ya no eres virgen?
PILI (Alegre) Claro…
AMADA: ¿Por qué?
PILI Porque desde ese día he tenido muchas
relaciones sexuales.
AMADA: y entonces?
PILI Entonces nada. No era virgen y los
chicos pensaron que yo ya había..tu sabes
AMADA: Bien, la verdad es que tu caso es
único, pero te recomiendo que no le des mucha importancia… (PILI RIE
ESTRUENDOSAMENTE) ¿Pili?
PILI Pero quién te dijo que a mi me
importaba?
AMADA: No te importa?
PILI Por supuesto que no! Cómo eres Amada
de la Noche !
AMADA: Entonces ¿por qué llamaste?
PILI Me da igual si soy virgen o no
AMADA: Estoy de acuerdo contigo, Pili. La
virginidad es un fósil de hace dos siglos. Hoy a nadie le interesa ese
ese tema.
PILI ..Sucede que tú me dijiste que la masturbación
era muy buena…
AMADA: Sí…
PILI Y tener relaciones sexuales es también
muy bueno… ¿No?
AMADA: ¿Quién lo duda?
PILI Ese es mi problema.
AMADA: ¿Cómo?
PILI (DE PRONTO SERIA, CON DOLOR) No siento
nada con los hombres. Ya he probado varias veces y me apestan. Nada es superior
a lo que siento con mi dedo, conmigo misma, con mis pensamientos. Nada hace
excitarme tanto con mi propio cuerpo. (SE EXCITA)
Prefiero mil veces tocarme a mí misma antes
que otro me toque. Sólo conozco el placer de esa manera. Y es muy fructífero,
es a cada instante y… yo… yo… siento… yo siento… ¡Ah!… ¡Ah!… ¡Ah!
AMADA: ¡Pili! ¿Qué te sucede?
PILI (EXPLOTA EN IRA Y DOLOR) ¡Este es mi
problema, maldita seas! ¡No soy normal! Dijiste que podía hacerlo todo lo que
quisiera… Pero ahora no puedo escapar… ¿Qué debo hacer, Amada, qué debo hacer?
¡Tienes que ayudarme!
(OSCURO EN PILI. MÚSICA. SUENA EL
TELÉFONO-CAMPANA)
AMADA: Pili, escucha…
(SE ILUMINA LA CABINA Y MAURICIO)
MAURICIO: Eres una mierda, eres una mierda!
AMADA: No vuelva a llamar!
(SUENA EL TELÉFONO CAMPANA.ES PACO. LLEVA
SÓLO UNA TOALLA)
PACO: Sí… buenas noches… buenas noches…
AMADA: ¿Quién es?
PACO: Soy Paco
AMADA: ¿Qué quieres, Paco?
PACO: Es que… tú sabes… mi problema.
AMADA: Sí, yo y todos los radioescuchas lo
recordamos.
PACO: Y tus consejos . Tu me diste
consejos…
AMADA: Sí, efectivamente, eso hacemos en
este programa.
PACO: Ahora estoy muy confundido.
AMADA: A ver, dímelo todo, Paco
PACO: Yo no sé quien soy.
AMADA: (Suspira) Bueno, a ver si nos
entendemos. No sabes quién eres. Bien. Eso es un problema, sin dudas, pero no
es algo excepcional. Paco .Todos ignoramos quiénes somos. Algunos más que
otros, es verdad. Algunos creen que saben lo que son pero no lo demuestran, lo
cual revela que no saben nada. Otros creen que son otros. Algunos afirman que
son lo que son y la mayoría sabe que no somos nada. Es así, la sociedad..
PACO: ¡No me vengas con todo ese discurso
de nuevo! No me interesan los demás. Me importo yo. ¿Oíste? Me importo yo y
nadie más. No por favor. No soy una esposa engañada. No me vengas con esos
discursos…
AMADA: Pero, Paco ,la verdad de uno es..,
PACO: No, no es verdad. Lo mío es lo mío y
al infierno los demás. No me importan. Desde aquí se los digo; hijos de perra.
Apaguen ese aparato y dejen a la gente hablar ¡Viejas chismosas!…lagartos…
AMADA: Paco ,debo advertirte que esa clase
de vocabulario no es…
PACO: Te llamé porque quiero acusarte,
porque quiero que todos se enteren de lo que has hecho…
AMADA: ¿ Yo?
PACO: Todas las semanas llamo a este
programa, todas las semanas, regularmente. Todos saben de mi problema y todos
saben los consejos que me diste. Saben que mi mejor amigo, mi compañero de
siglos, una vez me acarició la espalda y que me ruboricé y que se me puso la piel
de gallina. Todos lo saben porque todos los Viernes lo digo en tu programa. Esa
era la primera vez en mi vida que me ocurría algo por el estilo. Que mi amigo
me tocara y que yo me ruborizara. Como una quinceañera. Soy un hombre maduro.
Soy policía. Tengo dos hijos. Te lo conté todo y me dijiste que eso era normal,
que no me preocupara
y que todos los hombres hemos sentido
alguna vez atracción por otro hombre. ¿No dijiste eso? ¿,Ah?
AMADA: Paco. Sí, pero no entendiste lo
que..
PACO: No te dije que hablaras. Estoy
hablando yo. Porque si un hombre se ruboriza con el contacto de otro, eso no
quiere decir que sean, tú sabes, esa palabra…
AMADA: Gays
PACO: (FURIOSO) Gays, maricas, cambiados,
enfermos de esos…
AMADA: No es lo mismo
PACO: Es lo mismo para mí. Yo me veo en el
espejo y me veo muy hombre. Me siento macho y mi esposa no tiene quejas. Bien
que la pasa en la cama conmigo. Pregúntale si quieres. (SEALANDO ALGUIEN DEL
PUBLICO) Aquí está. a mi lado, ella, ella, ella está muy nerviosa…
AMADA: No es necesario que…
PACO: (EXPLOTA.SACA SU ARMA) Ven Zorra, ven
y diles que gozas en la cama!
AMADA: Paco ,estás muy alterado…
PACO: Me aconsejaste que dejara a mi amigo
que me tocara , que era normal
AMADA: Paco ,eres tu quien le da
importancia a eso. Realmente no la tiene…
PACO: Dijiste que debía dejarlo hacer
AMADA: Si claro, pero en condiciones…
PACO: Y ese es mi problema
AMADA: ¿Qué querías? ¿Romper con tu amigo
de siempre?
PACO: Pero ahora…
AMADA: ¿Sí..’?
PACO: Ahora nosotros…
AMADA: ¿Sí?
PACO: (MUY BAJO) Hemos tenido relaciones.
AMADA: No te escuché
PACO: (ALTO) Hemos tenido relaciones! Nos
acostamos>s juntos… él y yo. Tres veces por semana. Y ya no lo puedo
detener. Solo pensamos en poseernos y..
AMADA: Pero… no ha pasado… que…
PACO: Dijiste que debía seguir
AMADA: No exactamente
PACO: Eso entendí
AMADA: pero no dije eso
PACO: Que lo dejara tocarme cada vez que
quiera
AMADA: Me refería al contacto humano
PACO: …Y ahora no puedo evitar que me bese
y que me haga lo que quiera. Y no soy feliz… (Nervioso) Estoy perdido. Vivo
todo el día con ataques de nervios y mi cuenta corriente se viene al suelo.
(Más nervioso) Yo… yo no sé quién soy. Estoy acabado… tú me dijiste que lo
dejara… Y ahora no lo puedo parar. Tienes que pagar por esto!
AMADA: Paco , no cuelgues el teléfono!
(CLÍCK . PACO OSCURO. SUENA EL TELÉFONO-
CAMPANA. MAURICIO DE NUEVO EN LA
CABINA )
AMADA: ¿Si?
MAURICIO: Dios te pulverizará por lo que
estás haciendo.
(Clíck. Suena el teléfono-campana)
MAURICIO: Debo matarte!
AMADA: No vuelva a llamar!
(Clíck. Suena el teléfono-campana. Aparece
una mujer sensual)
AMADA: Le he dicho que no me llame más!
MAURICIO: Aló, con quien hablo?
AMADA: Disculpe, la confundí con otra…Soy
Amada de la Noche.
MAURICIO: Amada.¿está Teresa?
AMADA: ¿Qué? ¿Qué Teresa?
MAURICIO: La que te lo endereza, mamita!
(RIE)
AMADA: Hija de puta!
(Click. Suena el teléfono-campana)
AMADA: Eduardo, corta las llamadas. Corta
el programa. Pon música.
(SE APAGA LA SEÑAL DE “EN EL AIRE”
.DEJA LA MÚSICA SONANDO.
EDUARDO: (Fuera de micrófono) Sé lo que
estás pensando. No quisiera volver a…
AMADA: ¿Viste lo de Paco?
EDUARDO: No es tu culpa.
AMADA: No?
EDUARDO: Tú no haces nada. Sólo hablas. Es
tu profesión. No lo estás obligando a llamar ¿O sí?
AMADA: Yo me siento aquí, digo un número de
teléfono y entonces ellos llaman. Yo les contesto…
EDUARDO: Pero no eres la cruz roja ni los
samaritanos. Esto es un negocio como cualquier otro. Es mejor que no lo tomes
en serio porque si lo haces estás jodida. Los dos lo estamos. Jodidos y en la
calle…
AMADA: Eduardo; tu sabes muchas cosas.
Dime: ¿Por qué no cuentan las personas?.¿Por qué nunca han contado el número de
desdichados? Sabemos cuántos niños hay en el mundo; cuántos habitantes; cuántas
cabezas atómicas apuntándose unas a otras; cuántos musulmanes; cuántos
cristianos o judíos; cuántos millones de litros de agua nos quedan; cuántos nos
bebemos; cuántos kilómetros hay desde aquí hasta el fin del universo. Pero
nadie, ningún país, ninguna organización ha sacado la cuenta de cuántos
infelices hay en el planeta.
EDUARDO: (LE DA UN SOBRE) A ver, sigue con
el programa. Amada de la
Noche. Vamos a ganarnos el pan. (Eduardo, antes de volver a
su sitio. Voltea) Amada…
AMADA: (RECIBE EL SOBRE. LO ABRE
AUTOMATICA) ¿Sí?
EDUARDO: Recuerda que tienes un
micrófono> frente a ti. No digas tonterías que puedan hacernos perder…tú
sabes… Recuerda que tienes un micrófono y que los dueños pueden estar oyendo…
Si quieres hablar de algo, habla conmigo.
AMADA: (OLIENDO COCA) No te preocupes. Soy
una profesional.
(HACE UNA SEÑAL. REGRESA EL LETRERO DE “EN
EL AIRE”. SE DISUELVE LA MUSICA )
AMADA: (AL MICROFONO) …Ya estamos de nuevo
con nuestros queridos oyentes. Y quería aclarar algunos de nuestros casos…Me
refiero a que como estos son casos clínicos. Deben ser tratados por
especialistas.
(EDUARDO, MOLESTO LE DA LA ESPALDA )
Yo sólo estoy aquí para dar algunos
consejos… no sobre todas las cosas… sobre algunas… sobre algunas cosas.
(Pausa) Creo que me duele la cabeza.
¿Puede alguien buscarme una aspirina?
(EDUARDO SALE DE ESCENA. QUEDA AMADA SOLA)
Las aspirinas son toda una filosofía de la
vida. ¿No lo creen? Creo que tengo más fe en las aspirinas que en ninguna otra
cosa. Aunque, tendría que decirlo, esa va disminuyendo cada vez mas. Quizás se
deba a la oferta: hay muchos tipos de aspirina, antes no había tantas. Es como
si de pronto te dijeran: «Si, hay un Dios, pero viene en aerosol, en boleta, en
tres tipos de colores, antiácidos, efervescentes, anticonceptivos. para niños y
para adultos …
Eduardo, nuestro realizador, me está
oyendo. No le gusta lo que hago. Y tiene razón. Todo el mundo me felicita por
este programa, y resulta que es él quien lo hace.
(Amada absorbe su polvo, maquinalmente).
Ya lo sé, ya lo sé… de todos modos, no me
ha dado ninguna solución. Ni tú ni nadie. Es necesario que todos lo oigan:
Señores: nosotros no tenemos respuestas.
(Pausa) Eduardo me va a matar.
La gente oye la radio porque busca
compañía. Por eso o por otra cosa. ¡Qué voy a saber yo! Una está aquí para
acompañar. No busca nada. Los medios de comunicación somos como monjes, como
ángeles.
¿Por qué no suena el teléfono? ¿Nadie
quiere llamar?
¿Qué hora es?
Nadie lo sabe. La ciudad está tirada allá
afuera, aterrorizada, y nadie sabe en qué maldita hora estamos.
Mañana traeré algunos sicólogos para que
expliquen los casos que tenemos en este programa. (ARROJA LAS CARTAS AL AIRE)
!Mandamos al carajo las cartas y nos reforzamos con especialistas! Un sicólogo
o dos o siete que me expliquen por qué… En la escuela nunca entendí una puta
explicación. Sólo aprendí los hechos consumados, es decir, si alguien me decía:
«el perro saliva cuando suena la campana», eso lo entendía. Campana más perro
igual saliva. Pero al llegar el momento de explicar por qué eso sucedía,
entonces no entendía nada.
¿Alguien lo sabe? ¿Alguien lo sabe?.
Vamos a hacer un concurso: El primero que
llame y diga el nombre del científico que hizo el experimento del perro y la
campana se gana un premio.Espero llamadas.
(Suena el teléfono-campana)
AMADA: Aquí, alguien tiene la respuesta a
la pregunta del perro y la campana ¿Sí? ¿Dígame?
(SE ILUMINA MAURICIO. DETRÁS SUYO, UN AVISO
TITILANTE QUE DICE «RADIO»)
MAURICIO: Quiero que me digas el futur.
AMADA: Ah!. Eso. Un desesperado de la
noche. Un hombre que camina por la calle y se detiene de pronto para saber su
futuro.
¿Cómo te llamas?
MAURICIO: Me llamo Mauricio
AMADA: Bien, MAURICIO… ¿ No habías llamado
antes?
MAURICIO: No. Nunca.
AMADA: Empecemos. Primero me dices un número
del uno al diez.
MAURICIO: Tres
AMADA: Tres. Eres un caso raro. ¿Cuántos
años tienes?
MAURICIO: Soy un hombre.
AMADA: Lo creo. Un hombre joven,, sospecho.
MAURICIO: Quiero que me digas el futuro de
hoy.
AMADA: ¿Quieres el futuro de hoy? Pero si son
las tantas de la madrugada. ¿Qué crees que pueda sucederte? Lo mejor que puedes
hacer es irte a dormir. Conseguir una mujer y pasarla como nunca.
MAURICIO: No necesito una mujer.
AMADA: ¿No? ¿Un hombre, quizás?
MAURICIO: Yo tengo a Dios
AMADA: Maravilloso. Tienes suerte. No
conozco a nadie que lo tenga. Dime otro número, MAURICIO.
MAURICIO: Tres
AMADA: ¿Estás seguro de ese número?
MAURICIO: Sí
AMADA: Significa equilibrio o
desequilibrio. Tú eres un tres. Bien. Tenias razón con respecto a las mujeres:
no veo a ninguna en tu vida.
MAURICIO: Es verdad.
AMADA: Pero tampoco veo a ningún hombre.Veo
que tus pensamientos son muy rápidos. Que caminas mirando al cielo, que vas tan
rápido que a menudo te estrellas contra el concreto. ¿Es verdad?
MAURICIO: Sí.
AMADA: Eres Capricornio.
MAURICIO: Como él.
AMADA: ¿Como quién?
MAURICIO: Como Jesús.
AMADA: ¿Un amigo?
MAURICIO: El hijo de Dios.
AMADA: Entiendo. Te diría que aparece en
tus cartas, pero no es cierto. No aparece nadie junto a ti. Tienes cartas muy
simples, MAURICIO
MAURICIO: Necesito saber qué va a suceder
esta noche.
AMADA: Para eso no hacen falta cartas ni
ningún sistema precognoscitivo. ¿Qué te puede suceder en una noche como esta?
Nada, MAURICIO. Aquí nunca pasa nada. Estamos en el más aburrido de los países
y dentro de una de las más aburridas ciudades del mundo
MAURICIO: Quiero saber lo que sucederá hoy.
AMADA: ¿Qué crees que hay allí afuera?
¿Criminales? ¿Mujeres? ¿Alcohol? ¿Drogas? Eso no significa nada ya. Antes era
una novedad, pero ahora no. ¿Que viste una puta en la puerta de tu casa? ¿Y
qué? Yo vi un gato. Y un pote de basura. Y un Mercedes descapotable. ¿Cuál es
la diferencia? Ninguna. Mi hijo de quince años tiene la vida destruida porque
tuvo una sobredósis de Crack. No puede hablar y apenas entiende lo que se le
dice. Eso me dolió en aquel momento. ¿Y ahora? Ahora no me importa. ¿Decidió
matarse’? Muy bien. Que se muera. Una boca menos y se acabó.¿Estás entendiendo,
Mauricio? ¿Para qué quieres saber lo que te va a suceder? Yo te lo digo sin
necesidad de trucos. No te va a pasar nada
MAURICIO: ¿Seguimos con las cartas?
AMADA: Muy bien. Dime el primer color que
se te ocurra.
MAURICIO: Blanco
AMADA: Eso no es un color. Es un valor. No
me preguntes por qué. pero es así. No se de explicaciones.
MAURICIO: Sólo hablas tonterías que te has
aprendido de memoria. Tu alma está encarcelada.
AMADA: ¿Eso crees?. Bien. Listo. Voy a
destapar tus cartas. (Lo hace) Tu estrella está claramente delineada. Eres
lluvia, viento, calor, Saturno, brisa, y sobre todo noche. ¿Sabías?
MAURICIO: No es eso lo que quiero oír.
AMADA: Veo a un niño que ha crecido
respirando muy hondo, que ha crecido por medio de profundos suspiros, de
grandes momento>s respiratorios y por lo tanto de grandes momentos
exhalatorios. Hoy es uno de esos días exhalado. Hoy expira. Un niño asfixiado
en un día de marzo. ¿Conoces a ese niño?
MAURICIO: Soy yo
AMADA: Muy bien. Aquí hay una mujer. Una
mujer a la que odias. Una mujer cansada que viste prendas o>scuras.
MAURICIO: ¿Qué sucede con esa mujer?
AMADA: Te encuentras con ella . Y le hablas
con odio.
MAURICIO: Qué le digo?
AMADA: Que necesitas matarla.
MAURICIO: Sigue.
AMADA: Mauricio: ahora te quedan cinco
cartas finales.
Dime un número del uno al cinco.
MAURICIO: Tres
AMADA: Uno, dos, tres (Pausa) ¡Dios mío!
(La música sube de volumen)
AMADA: Lo mejor es terminar con esto.
Eduardo.. Dónde estás?
MAURICIO: ¡Dilo!
AMADA: No puedo.
MAURICIO: ¿Qué dicen las cartas?
AMADA: Dicen que esa mujer que odias…
MAURICIO: ¿Sí?
AMADA: ¡Ese mujer que odias soy yo!
MAURICIO: Sí, eres tú… ¿Qué más?
AMADA: ¿Y yo qué tengo que ver con tu vida?
MAURICIO Dime que va a pasar hoy!
AMADA: (Amada voltea la carta. Se levanta)
Esta noche vas a cometer un crimen. Vas a matar a una mujer. Y esa mujer soy
yo.
MAURICIO: Sí.
AMADA: Santo cielo. ¿Por qué?
MAURICIO: ¿Qué más dicen las cartas?
(AMADA LEVANTA LA ÚLTIMA CARTA. TODOS LOS
PERSONAJES APARECEN EN ESCENA CON UN PUÑAL EN LA MANO. RODEAN A AMADA.
SE ACERCAN)
AMADA: Las cartas. …dicen que morirás
también al día siguiente.
MAURICIO:Eso era lo que no sabia.
AMADA: Pero… pero… pero… ¿Me vas a matar?
MAURICIO: Eso dicen las cartas.
AMADA: Yo.. yo… yo..¿por qué yo? ¿ por qué
a mí?
MAURICIO: Necesito matarte
EDUARDO: Necesito matarte
PACO: Necesito matarte
PILI Necesito matarte
TODOS SE ACERCAN A AMADA.
(OSCURO)
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