lunes, 25 de junio de 2012

HISTORIA DE UN GALPÓN ABANDONADO


HISTORIA DE UN
GALPON ABANDONADO

Estrenada 18 de Abril de 1984 por el
Teatro Fin de Siglo en la Sala El Trolley



ACTUARON

Eugenio Morales                                                                   DON CARLOS
Maruja Guajardo                                                                     DOÑA CARLA
Sigfried Polhammer                                                                  SEÑOR MENDIBEZ
Andrea Lihn Vilma Contreras                                       LA OBESA
Carmen Pelissier                                                                      CARMEN
Willy Hidalgo                                                                           CAMILO
Carmen Julia Sienna                                                                 LA SEÑORA
María Cristina Arias                                                                 LA MUJER                
Alejandro Trejo                                                                       EL LUSTABOTAS
Carlos Osorio                                                                          EL AGUA
Martín Balmaceda                                                                    EL NIÑO





Escenografía y Vestuario Claudio Contreras - Leo Escárate
Música Rebeca Puga - Verónica Osorio.
Iluminación Jesús Aybar
Maquillaje Ricardo Guerra






PERSONAJES

LOS HABITANTES DEL GALPON


LA OBESA con su bombolino                                             Adela la Recepcionista
CAMILO y su guarén Víctor                                                                              El profesor.
CARMEN                                                                                               La que le gusta leer
EL LUSTRABOTAS                                                                          El adivino de los pies
LA SEÑORA                                                                                              La de los zorros
LA MUJER Y SU INFANTE                                                               La del carrito
EL AGUA                                                                                            Personaje Simbólico.



EL CONSEJO

DON CARLOS                                                                      El Coordinador General
DOÑA CARLA                                                                         La cantante de Opera
DON FERMIN                                                                                          Inspector General
SEÑOR MENDIBEZ                                                                             El que no puede ser


OTROS


EL VIEJO ERRANTE - EL NIÑO QUE CANTA







ALGUNAS INDICACIONES PARA LA LECTURA
O PUESTA EN ESCENA DE ESTE TEXTO.



“Historia de un Galpón Abandonado” es un “Espectáculo -  Escénico” su fuerza de representación se centra, ante todo y sobre todo en la máxima potencialización del lenguaje teatral; sus códigos, de espacio, luz, actuación etc.

Las indicaciones de movimientos y situación espacial de los personajes son tan sólo esquemas a partir de los cuales se debe trabajar, ya que este montaje escénico se centra en la creación atmosférica, en la posición espacial de cada personaje, sus movimientos constantes,  u estático, su mímica, forma una lenta evolución coreográfica, De esta manera hay que tener siempre presente, que mientras en una situación hay personajes que dialogan, alrededor de ellos las actividades de los otros habitantes de este galpón continua de acuerdo a la evolución dramática de la obra.

De ahí que se deduce que los habitantes de este galpón no son personajes “sicológicos” en el sentido dogmático teatral, sino que personajes síntesis, estos es importante para el trabajo de dirección de actores, se le pedirá al intérprete, una exacerbación constante de sus emociones, marcando con la mayor fuerza posible cada situación, haciendo una máxima utilización de sus posibilidades corporales, vocales etc. Así como un manejo meditado, consciente gráfico de los objetos a manipular.

La obra como metáfora, el actor y los objetos como parte de esta.

En cuanto a los momentos en que solo hay acción de imagen, la duración de esta corresponderá al ritmo que la puesta en escena le desee otorgar.

Si “Historias de un Galpón Abandonado” se subtitula como un espectáculo escénico, esto se debe a que el montaje de este texto requiere la utilización de los más variados estilos y formas de la tradición teatral. Principalmente aquellos que derivan de la Opera, el Music- hall, Cabaret, expresionismo, grotesco, enmarcados en una situación de hiperrealismo.     





EL LUGAR TEATRAL



El lugar de la acción de esta historia sucede en una gran bodega de cemento, de altas paredes, a su costado izquierdo una pequeña puerta de entrada y en  su centro arrimado a la pared del fondo un inmenso ropero barroco en cuyas puertas exteriores hay dos grandes espejos, del techo de este galpón gris cuelgan seis lamparas metálicas, alineadas simétricamente.
Lo ideal seria que el lugar de representación, sea un verdadero galpón, bodega o estacionamiento de automóviles subterráneo, de tal manera que el público se sitúe al interior del espacio dramático.



DIVISIÓN DEL ESPACIO ESCÉNICO

EL ROPERO BARROCO



Este ropero gigante, consta se cuatro puertas con espejos de media luna en su exterior, éstas se pueden abrir individualmente o en un cuerpo de a dos. El ropero está arrimado contra una pared falsa, al fondo de la bodega, así lo percibimos en una proporción adecuada, de esta manera al abrirse en una primera instancia vemos solo su profundidad ilusoria y su interior representa un ropero vacío. Para la escena posterior el fondo del ropero desaparece y nos hace descubrir un espacio escénico mayor, que escenifica un salón decorado en estilo art-decó. Lámparas de cristal, sillones Recamier, grandes calas sobresalen de un macetero.



LA BODEGA


En LA bodega están distribuidos, sillones, mesas, armarios, repisas, vitrinas, etc. Cada uno de estos muebles se constituye en el hábitat de los personajes que van llegando (es su escenografía individual)







HISTORIA DE UN GALPON ABANDONADO


PRÓLOGO


LA BODEGA ESTÁ EN TINIEBLA UN VIENTO LEVANTA EL POLVO Y LAS HOJAS. UNA VOZ RADIOFÓNICA ANUNCIA EL COMIENZO O EL FIN DE UNA GUERRA SE ESCUCHAN VÍTORES. EN EL CENTRO DEL ESCENARIO UNA ADOLESCENTE CANTA.



EL CANTO

Y florecen los campos.
Y florece el honor
Y florecen las flores sembradas con vigor

Y florecen los montes.
Y florecen los mares
Y en el horizonte brilla nuestro esplendor

Y florece el futuro que esta tierra nos legó.
Y florecen los frutos de esta gran nación.



Se escucha el sonar de un bombo, varios bombos, el viento aumenta, truena, llueve.
Suavemente se va alumbrando la bodega, aparentemente está vacía, luego en el
fondo vemos un anciano semidesnudo.



EL VIEJO
Todo ha cambiado tanto. No debería haber vuelto ya no está la casa, Herminda se habrá ido, siempre quiso cruzar la cordillera a pié. “Será como retroceder en el tiempo” afirmaba, uno camina y camina y todo puede ser como fue hace mil años.


Que idea haber demolido todo y hacer esto por qué lo hicieron HERMINDAAAA. Yo sabía que volvería que no era más que por un tiempo. Y ahora donde te encontraré, no vez que la cordillera es grande. Yo tenía tanto que contarte había ensayado por donde comenzar, tu abrías la  puerta y te quedabas muda,  me mirabas y no lo creías, corrías abrazarme, escondiendo tus lágrimas, al principio nos asustaríamos, está vieja diría yo, y tú pensarías, ya no le quedan cabellos, pero luego nos acostumbraríamos.
Ibamos a pasar todo el día, toda la noche contándonos lo que fue, lo que pudo ser, nos hubiéramos cansado de tantas historias, de tanto tiempo. No me viste viejo Herminda  y yo no te veré vieja, lo hiciste a propósito,  para que tan sólo guardara las últimas imágenes, la de tú  casa verde, la de tú rostro liso, para que crean que todo fue bello, que fuiste eternamente joven.


Ganaste Herminda, no veo más que eso, pero que sucedió, dónde están lo muebles, los objetos que guarde debajo de ese catre, dónde está todo. Herminda. Hermindaa.



La Bodega se estremece, una música comienza y se apaga, La Obesa que
Lo observa atónita emerge de entre los muebles y trata de alcanzarlo.



LA OBESA
(La robusta obesa, mal maquillada, con una gran melena arrastra su bombo  roto, ella lleva la alegría y la inocencia de un niño).
No se vaya señor, no se vaya. No debo golpear más, no debo, siempre sucede lo mismo. Es un tambor de magos, un día golpeándolo hice aparecer mil mariposas (mima el vuelo de las mariposas) y luego uff desaparecieron. Siempre tamboreo lo mismo (mirando tristemente su bombo) no es cierto bombolino.
Me lo tajearon, fue por golpear fuerte que me lo tajearon, ahora suena feo. Pero antes era puro cuerito, sonaba lindo, verá cuando me lo arreglen será como antes, volverán a tirarme flores por las calles.  Más fuerte Adela, más fuerte y yo riendo como antes. (Recorre el galpón imaginándose rodeada de gente) Dale Adelita, dale, volverán a abrirme las ventanas y a invitarme a los bailes. Ya verán cuando te arregle. Ah Bombolino (Se acomoda dentro de un ropero con vitrina, se duerme)

    

LA LLEGADA DE LOS HABITANTES



ENTRA UNA PAREJA,  DESPISTADOS UN POCO TORPES, TRAEN UNAS MALETAS Y UNOS BULTOS. EL DE TERNO AÑOS CUARENTA, ELLA CON CHAQUETA Y VESTIDO DE LA MISMA ÉPOCA, LLEVA UN PEQUEÑO SOMBRERITO CON VELO. (PROFESORES DE LOS TIEMPOS DE PEDRO AGUIRRE CERDA)


CAMILO
Llegamos Carmen.

CARMEN
Me parece tan frío.

CAMILO
Es distinto Carmen, no buscábamos algo distinto.

CARMEN
Si, pero no era esto lo que yo imaginaba.

CAMILO
Además estamos solos, no era eso lo que tú querías.

CARMEN
(Incómoda) Solos sí. Pero gris Camilo, el gris nunca me ha gustado.

CAMILO
Imagina que es rojo.

CARMEN
No puedo Camilo. (S e levanta el velo y mira a su alrededor) Todo está tan vacío.

CAMILO
Instalémonos primero y  verás como se vuelve ameno




CARMEN
Laaarraaa, Larriiii. Tiene buen eco, podré cantar.

CAMILO
¿Cantar?. Yo pensé que buscábamos un lugar donde poder leer

CARMEN
Si, pero también un lugar para contar, Camilo, hace tanto tiempo que no canto

CAMILO
Verdad Carmen, hace tiempo que no escucho tú voz. Laaa. Daaa (sonríe) canta Carmen. Vuelve a cantar.

CARMEN
Dame tú mano y danzaremos, dame (se inhibe) instalémonos Camilo.


Abren sus maletas, y comienzan a desempacar, estiran las frazadas sobre
un mueble.

CARMEN
Que cansada estaba.

CAMILO
Caminamos mucho Carmen, mucho.

CARMEN
Si eso debe ser, ¿Nos quedaremos aquí Camilo?

CAMILO
En algún lugar habrá que quedarse. ¿No?.

CARMEN
(Mirando con un poco de optimismo) Tal vez si pintamos no sería tan gris (saca varios libros y los acomoda). Traje papel, Camilo, papel y lápices.

CAMILO
(De Espalda a Carmen, acomoda un gran bulto al cual parece que le habla.) Ah que bien Carmen, que bien, el hombre deja de ser si no tiene un lápiz.

CARMEN
(Carmen ha desenvuelto con cariño una lámpara de velador) La traje aunque no haya enchufe, pero significa tanto.


CAMILO
Yo también  traje  algo que  significa  mucho para  mí, Carmen te lo diré  pero no te enojes.
Carmen por favor no te enojes, no podía dejarlo abandonado, Carmen traje a Víctor. (Muestra jaula con guarén, se repliega esperando una reacción violenta de Carmen).

CARMEN
Camilo me engañaste, dijimos que ya estaba grande que se las podía valer por él mismo, me engañaste.

CAMILO
Perdóname Carmen, es la primera vez que te he mentido, pero no pude, no pude, me miraba suplicándome que no lo dejara solo.

CARMEN
Tu sabes que no me quiere, que me mira feo, y un día capaz que ocurra una desgracia.

CAMILO
Yo le hablaré, no te preocupes Carmen, él es mucho más racional de lo que tú crees.

CARMEN
Yo creo que me volveré.


Carmen se devuelve, y parte hacia la salida, desaparece.


CAMILO
Por favor Carmen, no te vayas, no me dejes solo, no te vayas

CARMEN
Bueno ya no llores Camilo, veremos, si en una semana no pasa nada, veremos.

CAMILO
Carmen eres muy buena,  no se como agradecerte, toma (le pasa un libro) léelo tu primero.


CARMEN
Si no es para tanto Camilo. (hojea el libro, lo besa)

CAMILO
Tenía tanto susto que se fuera a asfixiar. Estas bien Víctor ti tii. Papá está  aquí Carmen no se enojó pero tendrás que agradecerle.



CARMEN
No quiero verlo Camilo

CAMILO
No le grites Carmen, Víctor es muy sensible (Se recuesta abrazando la jaula, le canta una canción de cuna, se duermen).

LA OBESA
(La Obesa que observa desde su vitrina). Los primeros en llegar que bonito, y ella tan flaquita, aunque no me crean yo era así, delgadita como un clavo, esto era hace tiempo, pero ya me acuerdo de todo, los funerales de Don Pedrito, hasta de hombre me hubiera disfrazado con tal de darle el voto, ese día no toqué el bombo, estábamos todos tristes en la casa. La idea de todo esto no fue mía fue de Don Carlos, no había más que ver como andaban las cosas. Yo soy la encargada de recepción no saben lo contenta que estoy (Se emociona, sonroja, corre) Es que es la primera vez que tengo un puesto de importancia Ayyyayay señor, como nos puede cambiar la vida.

DON CARLOS
(Mientras La Obesa habla, se ha entreabierto una puerta del ropero una mano emerge llamándola) Obesa ven acá.

LA OBESA
(Se sobresalta) Aquí estoy Don Carlos, aquí estoy.

DON CARLOS
Cuantas veces te he dicho que no puedes andar declamando a los cuatro vientos los fundamentos de nuestra organización.

LA OBESA
Si yo no he dicho nada Don Carlos, no he dicho nada.

DON CARLOS
Tu estás contenta con tu trabajo ¿No?.

LA OBESA
Siii Don Carlos, muy contenta. (Salta como una niña)

DON CARLOS
Bien, entonces que no se te suelte la lengua, de lo contrario tendré que comunicárselo  a los otros.

LA OBESA
Ay no les diga nada Don Carlos, no les diga nada.


DON CARLOS
Bueno ahora anda a recibir a esa gente que ha llegando, cuando tengamos un grupo grande comenzaremos a organizar las festividades. (Ríe) Anda, anda.

LA OBESA
Uyyy. (Se golpea en la cabeza) Más cuidado Adela, más cuidado. (De una bolsita saca un espejo y un rouge se arregla antes de ir a presentarse) Hmnn Yujju buenas noches. ¿Llegaron cansados?.

CARMEN
(Sorprendida despierta a Camilo) Pensamos que estábamos solos, somos profesores, trajimos libros y Camilo su...

CAMILO
Buenas noches, nosotros venimos acá en busca de paz y tranquilidad.

LA OBESA
(Ríe no sabe que decir, tartamudea) Yo yo soy la recepcionista, es un cargo importante.

CARMEN
Sí, es un puesto de responsabilidad.

LA OBESA
Antes solo barría, no hacía más que barrer y barrer, les hablaba a las pelusas y a los papeles me entretenía así.

CAMILO
Sí, cuando desee nosotros le prestamos nuestros libros, pero con devuelta, ya que son muy preciados. ¿No es cierto Carmen?.

CARMEN
Yo los leo varias veces así no se me olvidan.

LA OBESA
A mi me gusta la radio. Don Carlos dijo que después nos pondría una radio.

CARMEN
Si tan solo no fuese gris, me entristece.

CAMILO
Mucho gusto señora, con Carmen hemos caminado mucho así que vamos a dormir. (El guarén que tiene debajo de las tapas comienza a moverse)



LA OBESA
¡Que tiene ahí!

CAMILO
Ohh nada, tan sólo me dan cosquillas, si cos... Shh, quieto Víctor

LA OBESA
¿Cómo dijo?

CAMILO
Nada que vamos a dormir muy quietos.

LA OBESA
Todo está tranquilo duerman no más, luego tendremos festividades.

Llega un lustrabotas, es joven, trae un bulto, su caja y la silla

LUSTRABOTAS
Aquí debe ser, tal cuál  melo explica, total ya no hay nada más que perder.

LA OBESA
Otro señor. Yo soy la recepcionista, como lo encuentra bonito, no. ¿Le gusta?.

LUSTRABOTAS
Usted cree que estará firme, mire que yo le tengo demasiado susto a los temblores, nada más que a los temblores el resto me da escalofríos pero no susto, de esos en que uno aprende a rezar .

LA OBESA
Está firme, firme, Don Carlos lo hizo de puro concreto.

EL LUSTRABOTAS
Yo lustro, bueno ahora no muchos, fíjese que cuando veo un zapato le sé toda su historia, cuando lo hicieron, con que cuero, con cual costura,  si hasta podría hacer una enciclopedia del calzado. ¿Pero a quien le interesa?.

LA OBESA
Aquí la podrá hacer, Don Carlos lo permitió, yo voy a tocar el bombo, no es cierto bombolino.

EL LUSTRABOTAS
Sabe cada vez que palpo un zapato, así poco a poco, voy sintiendo el estado de la persona, sus miedos, sus sueños, lo que está sufriendo, todo lo oculto va apareciendo, yo no digo nada lo miro no más, a veces me dan pena, yo no quería saber de todo eso.


LA OBESA
Por qué no me ve la suerte. (Le pasa el pié)  Me encanta que me vean la suerte.

Entra una mujer descalza, empuja un carro de bebé, lleno de bultos y frazadas,
se escucha el llanto de un niño. La sigue una señora de negro, de gran sombrero
y unos zorros alrededor del cuello. La mujer empuja rápidamente el carrito con
la mirada fija la señora de los zorros se saca constantemente pelusas de su
traje negro, lleva un periódico debajo del brazo con el cual se abanica.

LA SEÑORA
Haga callar ese niño, que idea de traerlo acá, a si son estas brutas, no se cómo las dejan tener guagua, debería haber una ley que se los prohiba. Pero quién me mandó a mí a seguir a seguir a esta. (Corre de tras del carro) Bueno esta gente tiene el instinto como los animales les tinca por donde está mejor la cosa. Oiga pues, oiga hasta cuando vamos a seguir.

LA MUJER
(Se detiene como despertándose) Me perdí, me perdí, cuando salí estaba segura ya no sé donde hay que parar, me perdí.

LA SEÑORA
Pero, pero. Pero, cómo que te perdiste, primero me haces seguirte y ahora me sales con que te perdiste, bruta imbécil, vamos usa el instinto, vamos. Que espanto Alberto tenía razón.

MUJER
El me iba ha esperar en el camino, pero no lo vi, entonces pensé que era cosa de seguir. Partió para el Norte, pa´l  sur, en procesiones andaban, como si estuvieran cumpliendo mandas, me lo dejó escrito. “Al quinto día del cuarto si no he vuelto toma, toma las cosas el niño y sigue por el camino que va al santuario”, por ahí derecho sigue.

LA SEÑORA
Uff a otra que le contaron el cuento. Bueno ya que estamos acá quédese con migo no más, a ver, a ver yo lo cuidaré, está húmedo Hmnn a ver páseme ese chalcito que lleva ahí, (saca) gracias linda. Acomódese no más Hmmnn veo que lleva galletas, permiso (saca un puñado grande, esconde unas pocas)Usted no tendría algo que se parezca a una almohada, gracias

El Lustrabotas se ha ido a recostar. La Obesa se acerca a L Señora.



LA OBESA
¿Cómo están? Que bueno que hayan venido y con niño.

LA SEÑORA
Es de ella, ¿Usted es de acá?

LA OBESA
Yo soy la Recepcionista.

LA SEÑORA
Yo por desgracia le seguí a esa, mire una que ni va al casino y ahora jugando al ruleta rusa.

LA OBESA
A mi me gusta jugar al rayuela, tenía hartas amigas y salíamos a.

LA SEÑORA
Muy interesante, pero creo que voy a dormir un poco.

LA OBESA
Duerma no más que mañana conocerá a Don Carlos. Capaz que siga llegando gente (se va ha dormir a su vitrina, viento, silencio una sombra que va y viene. Ehh  quien se pasea ahí.

CARMEN
Soy yo, es que La verdad es que no puedo dormir  cuando Camilo comienza a languetiar a Víctor.

LA OBESA
¿Víctor?

CARMEN
Ahh si, Víctor es el  peluche Camilo, su osito.

LA OBESA
Pobrecito tan grande y todavía duerme con un osito, Don Carlos se va a emocionar cuando lo sepa.

CARMEN
Somos profesores, queremos enseñar, antes enseñábamos, a mí me gusta que aprendan a leer, las novelas los cuentos.

EL LUSTRABOTAS
Perdón pero cómo escuché, quiero decirle que traje dos novelitas. Cuando quiera se los lustro


CARMEN
Gracias, Si todos llegaron con libros

EL LUSTRABOTAS
Y hartos zapatos

LA OBESA
Y quien sabe si alguien trae un bombo.

Ríen, se escuchan unos lamentos


LA OBESA
Siguen enterrando, cuando se les quite la pena no van a tener más que llegar hasta acá. Bueno a descansar que yo cuido la entrada.

La Obesa se duerme, lentamente se abre una de las puertas del ropero, se asoma una mujer de vestido rojo largo,, y un gigantesco peinado de rizos y lacas, lleva un antifaz y una copa de champagne en la mano.

DOÑA CARLA
Feeermínn. Ven asómate.

Aparece Fermín, (de frac y taco alto de mujer y unas largas uñas rojas) los dos rostros se asoman, la cara de Don Fermín bajo los senos de Doña Carla, ella desliza y cae. Don Fermín se asusta baja para ayudarla.

DON FERMÍN
No dije yo que algo iba a pasar, no deberíamos haber bajado sin avisarle a Carlos (paranoico)

DOÑA CARLA
Ayy, Carlos Caarlos, (lo mima) si no hacemos travesuras ahora. ¿Cuándo?. Ven celebra (lo hace beber) me encanta esta sensación de libertad   liiiibre.

DON FERMIN
(Histérico) Volvamos Carla

DOÑA CARLA
NO, No, nooo. Necesito un hombre hediondo, con olor a., hmnnn. Ya me cansaron los de piel blanca y odor a perfume. Pero para eso hay que bajar querido, bajar, hay que mezclarse y revolcarse con ellos. Debe ser lo mismo que sienten los chanchos cuando se revuelcan el barro. No ves bruto que lo mío es un instinto natural, Natural.

DON FERMIN
Carla no vez que acaban de llegar, dejémoslo descansar, luego cuando organicemos la festividad, tu podrás



DOÑA CARLA
Tienes razón Fermín, así tan de repente puede resultar como aburrido, las cosas mientras más se demoran en prepararse mejor quedan, es como la bonne cuisine (se apoya en Fermín)

DON FERMIN
Caarrla., tú sabes que no me gusta que me lengüetee el cuello (histérico)

Desaparecen del ropero. En un rincón de la bodega la silueta de un hombre desnudo destila agua, se escucha sólo el ruido de las gotas que caen sobre el cemento silencioso


EL CONSEJO SE REUNE


UNA LUZ BRILLANTE ALUMBRA EL ROPERO LA OBESA ESTÁ ABRIENDO SUS PUERTAS, EN SU INTERIOR VEMOS A SUS PERSONAJES ALINEADOS, EN EL CENTRO DON CARLO, A SU IZQUIERDA, DOÑA CARLA CON SUTRAJE DE FIESTA ROJO, CANTA “ILL PAGLIACI”, MIENTRAS SE ABANICA, A SU DERECHA, DON FERMIN SE LIMA LAS UÑAS, MENDIBEZ ANTEOJOS OSCUROS OBDRVA COM DESAGRADO LA OBESA CON UN PLUMERO SACUDE EL INTERIOER DEL ROPERO Y LE PASA UN PAÑITO A LOS VIDRIOS.


DON CARLO
Cállate, Carla, y tú Obesa deja de moverte tanto y anda a recibir a esa gente que ha llegado

MENDIBEZ
Acaso no escuchaste gordita.

DON CARLOS
Bueno, es hora que comencemos a organizar.

DOÑA CARLA
Pero si aún no llega nadie.

DON FERMIN
¡Carla!

DOÑA CARLA
Quiero decir, nada de inteligente.



DON CARLOS
¿Pero de que hablas?. Bueno iniciaremos la reunión del consejo. Quiero recordarles algunos de los fundamentos de nuestra organización. Somos la placenta donde se cultivan los prin....

DOÑA CARLA
Ayy Carlos, si ya lo sabemos, preparemos las primeras ceremonias que ya ya (se masturba con el abanico) no doy más.

DON FERMIN
(Ha sacado un barniz y se está limando las uñas)

MENDEBIZ
¿Don Fermín!

DON FERMIN
Es que sufro de falta de calcio, hay que protegerlas si no se quiebran. A propósito, ¿Sigue el caos y el desorden allá a fuera?.

DON CARLOS
No interrumpamos la sesión, se me ha informado que han llegado los primeros habitantes (ríen), gente diversa y heterogénea (ríen) lo que no es muy grato

DOÑA CARLA
Yo los vi anoche

DON FERMIN
¡Carlaa!

DOÑA CARLA
Digo, los divise por la cerradura

DON CARLOS
Bien, bien. He decidido otorgarles algunas responsabilidades en el manejo de este galpón (todos se miran). Carla, acércate por favor.



DON CARLOS
A partir de este día serás la encargada de las actividades culturales y sociales que se desarrollan en nuestro bodega. Lleva con honor este cargo que os confiamos. (Se abrazan, aplausos).




DOÑA CARLA 
(Secándose las lagrimas) Ayy Carlos no deberías yo perdonen, estoy tan emocionada nunca me lo hubiera imaginado. Es como un sueño.

MENDEBIZ
Un cargo muy clave, pero muy clave, deberás entretener y enseñar, tú labor es cómo la de un filósofo, si me atrevo a decir.

DON CARLOS
Además he decidido nombrar a Don Fermín, como Inspector General de nuestro establecimiento

DON FERMIN
Don Carlos por favor no diga esas cosas, (saca un pañuelo se seca la transpiración) no puedo, no, no soy digno.

DON CARLOS
Fermín, tendrás la grata labor de mantener el cumplimiento de nuestros valores e ideales. Espero que cumplas fielmente esta misión.

 DON FERMIN
Don Carlos, es demasiado para mí, yo le puedo llevar las cuentas, sa...

DON CARLO
Fermín lo he meditado y escogí en conciencia.

DON FERMIN
Sí, así es. Cumpliré con el mayor honor. Si tan sólo mamá supiera.

Mendibez sonríe falsamente y observa con envidia.


DON CARLOS
Y a ti Mendibez, tendrás a tú cargo todo lo referente a las finanzas y las llamadas cuestiones laborales.

MENDIBEZ
Muy agradecido Don Carlos, no esperaba menos de vuestra parte, conociendo la confianza mutua que nos une.

DON CARLOS
Yo por mi parte, me encargaré tan sólo de la coordinación general de las diferentes actividades


LA ARENGA ILUSTRADA

Los miembros del consejo, ilustran gestualmente, las palabras de Don Carlos.

DON CARLOS
Sobre nuestros hombros está depositada una enorme responsabilidad histórica, nuestros ojos serán los faros que guiarán a los perdidos a través de las tormentas, nuestras manos tendrán la ternura de una madre y la suavidad del pétalo de una rosa. Pero también la dureza del hierro forjado, nuestros pies marcarán sus huellas sobre el heno y la miel, sobre el barro y la cal, sobre nieves y desiertos. Cada paso un hito, un ejemplo, forjaremos un espíritu sano, libre y fuerte.

DOÑA CARLA
Es un poeta.

DON FERMIN
Que sensibilidad.

MENDIBEZ
Ejemplar, ejemplar.

DON FERMIN
Tres bravos por Don Carlos.

Las puertas del ropero se van cerrando, mientras el consejo aplaude a Don Carlos.






AMANECE EN EL GALPON


LA SEÑORA
(Despertándose) Que incómodo, esto es demasiado, (viendo que La Mujer le comienza a dar de mamar a su bebé). Ahh noo, esto es el colmo. Pero cómo te atreve hacer esas inmundicias a mi lado, oiga, por favor, cúbrase o se cree vaca, son como las perras mostrando las tetas que cuelgan, oiga no me escuchó. (Entra en crisis histérica). Como no haces caso tendré que correrme. (Divisa a Carmen y Camilo, va hacia ellos).




LA MUJER
Lo hice tal cual como me lo explicaste, tomé el camino que va hacia el santuario, y luego la ruta. Ruperto a lo mejor me está esperando y yo acá con el niño, Ruperto te quiero, te quiero mucho, me siento tan sola, no debería haberme movido, si tenía donde esconderme, no me hubiera encontrado, si tengo leche para dos mese más.

El Lustrabotas que la observa se acerca

LA SEÑORA
Que tal, que alegría verlos, pensé que era la única, ya me imaginaba rodeada de estos.

CARMEN
Buenos días, ¿Trajo libros?.

LA SEÑORA
¿Libros? Y para qué, además me los he leído todos, estos de la Gata Cristi, el Simenón, y cómo se llama este de las aventuras, gagagarin, Gagarín.

CARMEN
Salgari, debe ser. El es Camilo está cansado.

LA SEÑORA
Al fin, encontrarse con gente culta, no es que uno sea, pero usted me comprende, son de otras costumbres. Acaso en la selva las hormigas y los leones andan comiendo juntos, nunca, sí la naturaleza ea muy sabia.

CARMEN
Le muestro algo, mire. ¿Le gusta?.

LA SEÑORA
Preciosa, pero no he visto enchufes por aquí.

CARMEN
Y Camilo trajo a Víctor.

LA SEÑORA
No diga que también tiene un bebé, pero mire no ve que diferencia, sí el suyo ni llora, no me hubiera jamás percatado, cómo no voy a tener razón. ¿No?.

CARMEN
No, no, bueno, nosotros somos profesores, antes enseñábamos, usted sabe con.



LA SEÑORA
Claro por su puesto, no tendría un bocadito por ahí.

Carmen saca unas galletas, se sientan y se quedan conversando, en otro rincón de la bodega el Lustrabotas conversa con la Mujer.

EL LUSTRABOTAS
No llores más sácate la pena de encima, si uno de estos días lo vas a volver a encontrar, A ver quieres saber cuando, te veo la suerte, no me equivoco nunca.

LA MUJER
Usted cree que algún día llegue por acá.

EL LUSTRABOTAS
Hacia delante todo se ve mejor, hay menos niebla u se ve crecer el trigo.

LA MUJER
Y de él, dígame algo de él.

EL LUSTRABOTAS
El también la quiere volver a encontrar, se va a demorar en llegar, pero aquí lo estoy viendo, se van a volver a reunir.

LA SEÑORA
(Comiendo golosamente)Pero miren, miren hacia allá. Cómo me va a discutir ahora que no son de otra raza, vio como le sobaba los pies.

CAMILO
Buenos días Señora.

LA SEÑORA
Profesor, encantada.

CAMILO
Mira Carmen llegó un joven, tendremos un estudiante.

CARMEN
Después de tanto tiempo Camilo

CAMILO
Vamos, iremos a presentarnos.

LA SEÑORA
Esttt, está desnudo.

Carmen con su libro y Camilo con una campana se acerca, los sigue El Lustrabotas, La Mujer y La Señora se mantienen distantes.

LA OBESA
Ehh ahí, Soy yo la encargada de recibir a la gente. Ohh un joven. Buenos días, ha dormido bien, no tiene frío, esta tarde vendrán los del concejo y le pasaran ropa, no contesta.

EL AGUA
Alguna vez en un espacio pensé que todo era infinito,, que me faltaría el tiempo, que me quedaría pequeño sin lograr recorre ningún pensamiento, el aire me sobraría tanto y tanto. Y esta joroba que no me deja crecer, las murallas me van aplastando y no puedo estirar los brazos. Será un castigo medieval para un pecado antiguo, pensar que gracias a ellas no podrán quemarme.

Todos quedan paralizados en diferentes posiciones. La campana de Camilo suena.



LA OBESA
Que habla bonito.

CAMILO
Está todo tan húmedo.

LA SEÑORA
Pero no se queden ahí parados, cúbranlo, pásenle una toalla. Que raro que llueva tanto en esta época.

LA OBESA
Se me olvidaba, ya debe ser la hora. Atención, atención, en unos minutos más será la recepción, vendrán los del concejo, hay que arreglarse.

CARMEN
Yo me presentaré con mis libros.  ¿Puedo llevar la lámpara Camilo?.

CAMILO
Yo llevaré a Víctor, aunque tapadito.

LA SEÑORA
(A Carmen) No tendrá usted algún cutex o rouge, que espanto, mire como estoy, si me viera Rogelio.






LA RECEPCIÓN


LA OBESA ABRE EL ROPERO, SE ESCUCHA UN HIMNO, LUCES DE COLORES, LOS TRES DEL CONCEJO ESTAN DE PIÉ, FERMIN UN POCO ESCONDIDO DETRÁS DE LOS VOLUMINOSOS TRAJES DE DOÑA CARLA, MENDIBEZ TERNO TORNASOLADO, ANTEOJOS OSCUROS, LLEGA DON CARLOS AL SON DE LA TROMPETA, VESTIDO DE GALA, SE SIENTAN.


FERMIN
(Muy nervioso)Como inspector general de este, los, perdón, queremos, bienvenida,, perdón digo conocernos plenamente, realizar lo sublime. (Crisis, histérica).

DOÑA CARLA
Vamos Fermín, lo que pasa es que ha esperado tanto este momento.

DON CARLOS
Que la ceremonia  prosiga, bueno obesa preséntanos a nuestros invitados.

La Obesa hace una seña a la pareja de profesores, estos se adelantan.

DOÑA CARLA
Hablan al mismo tiempo.

FERMIN
Deben ser mellizos.

CARMEN
Esta es mi lámpara, y ahí están mis libros, los guardé durante años, son los mejores traen historias de aeroplanos  y violines quebrados, cuentos de hombres alados y ciénagas inundadas, (le entrega un libro a Mendibez, quién lo rechaza) habla de nuestro pasado,  aquel que ya olvidamos. Yo no le tengo miedo al futuro, pero al pasado sí, que nos mientan sobre lo que fue, es como si quemáramos nuestras fotos, y demolieran las calles de nuestra infancia, yo dudo sobre lo que ayer viví, imagino canciones, lugares, por eso guardo estos libros. Tienen la fecha y mi nombre. Fue lo único que...

Camilo viendo al concejo inquieto.

CAMILO
Carmen, no hables tanto (se la lleva hacia un rincón ella sigue hablando)


LA SEÑORA
Uff, si no puede ser más siútica para hablar, entre tanto me presentaré. Yo soy Germinda Genovia Flores, no sé que decir pero que alivio sentí cuando los vi aparecer, hasta se me calmaron los nervios, gente de tanta prestancia, de movimientos tan finos, si son un placer para la vista, me sentía tan sola, no saben la procesión que llevaba por dentro, una amargura terrible. No pierda su tiempo preguntándole a esa. (Indica a La Mujer del carro) Seguro que se escapó de un asilo.

FERMIN
Aayyy, estos zapatos me aprietan.

MENDIBEZ
Y aquel, allá, ese que nos da la espalda, parece estar desnudo.

EL LUSTRABOTAS
Yo lustro, no sé nada, ni nada quiero saber, podríamos comenzar pintando estos muros, se ven tan tristes, pareciera que llevara tanto tiempo acá y a sido tan sólo una noche.

DOÑA CARLA
Porqué no mira hacia acá. (Tentándolo sensualmente).

EL LUSTRABOTAS
Si mira hacia el suelo no es que sea tímido, pero prefiero no verle los pies, así todo será como una sorpresa, así guardo la esperanza.

EL AGUA
Les hablo con los párpados cerrados, aquí no habrá ni lluvia, ni rocío, necesito agua, algo con agua.

DON CARLOS
Anda y trae cualquier cosa. Hemos escuchado suficiente, pobres almas

DOÑA CARLA
Tendremos que mostrarles el camino.

MENDIBEZ
Tienen un mente llena de ideas tan bajas.

FERMIN
Se fijan como ni siquiera si quiera mencionaron a nuestra institución.




DON CARLOS
No hay que culparlos, no saben discernir, Obesa anúnciales el Carnaval, tráeles los disfraces, que esta noche habrá ¡FIESTA!

LA OBESA
Uhhh, esta noche habrá fiesta.


Música, La Obesa recorre el galpón bailando, los habitantes la siguen, ella va abriendo, muebles, vitrinas, sacando viejos disfraces. La Mujer con un antifaz rojo y un balde se acerca a “el Agua”.


LA MUJER
Es como agua de estero, de dónde la habrán traído, yo nunca me acostumbre al agua de tubo, me entretenía en las norias con las ranas que saludan cada vez que uno tira el balde, uno creía que ahí en el fondo habían lagartos gigantes, vampiros, sanguijuelas, después cuando se secó la noria me dio tanta pena, no había nada. Ruperto me decía: “Después sabremos lo que siempre imaginábamos y lo que nunca quisimos imaginar”.

 EL AGUA
En mi se han juntado los dos polos, las dos aguas, el as y el corazón, logré ser dromedario en el desierto, estos cilindros azules de carne los llené de rojo, me vestí de negro y me pasié por los grandes comedores. Vi como el hombre se comía al hombre en vajillas de plata y manteles de encaje, entonces me compré un abanico para alejar los olores, las tortugas se alejaron de las playas y yo me fui hacia los montes, ahí las polillas removían el aire y las hormigas el suelo, debajo de una piedra encontré una mano, sujetaba un papel ya no legible, desde entonces sólo han podido mentirme.




















EL PRIMER CARNAVAL



SOBRE EL TECHO DEL GALPON SE HAN EXTENDIDO VARIOS LIENZOS  DE PLASTICO, DORADOS, PLATEADOS, DECENAS DE PEQUEÑAS LUCES CUBREN EL ROPERO. LOS HABITANTES SE HAN TERMINADO DE PONER LOS DISFRAZES, CAMILO LLEVA UNAS OREJAS DE CONEJO, CARMEN ESTA DE MUSA GRIEGA, LA SEÑORA UN DISFRAZ BARROCO QUE REPRESENTA UNA ROSA, EL LUSTRABOTAS DE ARLEQUIN, LA MUJER LLEVA SOLO UN ANTIFAZ ROJO. SE ABREN LAS PUERTAS DEL ROPERO DESCUBRIENDO EL ESPACIO OCULTO TRAS LA PARED , QUE REPRESENTA UN SALON. DON CARLOS CON UNA ARMADURA NEGRA BRILLANTE, MENDEBIZ ESTA DE REY SOL, DOÑA CARLA DE SIRENA, DON FERMIN DE INSTITUTRIZ, PELUCA CON MOÑO, ANTEOJOS, TRAJE NEGRO, LA OBESA TRAJE CIRCENCE  S.XIX.  AREGLO COREOGRAFICO.

MENDEBIZ
¿Pero Don Fermín que le sucedió?.

FERMIN
Siempre admiré a mi directora, era tan autoritaria nos pegaba con un látigo de siete huinchas, así se vestía ella.

FERMIN
Y tú de dónde sacaste eso.

MANDIBEZ
Para que usted sepa don Fermín el período francés de L’ Ilumination fue uno de los más grandes de la historia, lo que esta bodega necesita es una monarquía, con una corte que le sirva como modelo a seguir.

DOÑA CARLA
Don Carlos, como encargado de las festividades, puedo comenzar. (Baja del ropero)









EL ESPECTACULO DE DOÑA CARLA Y LA SEÑORA


CANTAN, BAILAN, HACEN COREOGRAFIA KITSCH, MUSICA ESTRUENDOSA, LUEGO EN DUO UN BALLET, MUSICA DE ROSSINI.


CANCION
Eramos las diosas del Páramo, donde
vivían los efebos que acariciaban.
Nuestros senos

Entre delfines y focas fuimos de las sirenas.
Las más mozas.

Neptuno nos perseguía y los marinos nos
apetecían.

Ya que la Carla y la Rosa son otra cosa.
Ya que la Carla y la Rosa son otra cosa.


Aplausos, vítores, ellas saludan tímidamente.

MENDIBEZ
Son unas verdaderas artistas.

FERMIN
Un poco escandalosas.

MENDIBEZ
Así es el arte Don Fermín, no seamos anticuays.

DOÑA CARLA Y LA SEÑORA
Aún no terminamos, ahora le contamos sobre los hombres robustos, un poco mugrientos con vellos y pelos, las bellas de antaño, las sabias de ahora.


DOÑA CARLA
Y para que no digan que todo fue mentira yo fui precavida. (Saca una cinta magnética) La ponía debajo de mi cama, grabé sus confesiones, sus declaraciones de amor, sus gritos de

placer. (Comienza a desenrollar la cinta). En esta parte está; Hernán 1948, Gustavo, Rulito, Paolo un Italiano de mi viaje a Milano, veinticinco centímetros, demasiado tierno para mi.

La grabación de Doña Carla.


Se escuchan ruidos de somier, respiraciones profundas, risillas (Me encantan tus axilas Carliña, ráscame Carla, sí así, más, así (voz masculina tipo Hollywood). Ruidos varios
ad hoc, paralelamente el orgasmo de la grabación, el de Carla en la escena.

DON CARLOS
Felicitaciones muy bien logrado, pero prodigamos.

FERMIN
(Quien actúa como una institutriz). Tú, sí tú, ven acá (a Carmen)Por que no estabas poniendo atención, a ver pásame ese papel que tienes en la mano, estírala (le pegan con el puntero) ahora léenos lo que tenías escondido.

CARMEN
Es nuestra mejor poeta, un día más tarde vamos a conocerla, ella no estará, pero si sus letras.

FERMIN
Lee lo del papel he dicho

CARMEN
“El alba anochece cuando el corazón entre murallas pena con lágrimas de avena su tiempo precoz.
El dolor permanece en su lecho de ceguera pálida, pero más resignada  jugando a la estatuaria constelada dejo caer mis ojos indulgentes frente a tanta miseria humana espejo de mi propia”.

MENDEBIZ
Ya hemos escuchado bastante queridita más adelante leerás tus poemitas ahora Don Carlos y él que les habla representaremos un hecho épico, el cual, debe ser un ejemplo y una enseñanza para ustedes.









EL CUADRO EPICO


DON FERMIN RELATA, DON CARLOS, MENDIBEZ Y DOÑA CARLA ACTUAN.


MENDIBEZ
Nos rodean Don Juan, las tropas rebeldes han sido nuestra plaza


Don Carlos se levantan airado, desenvainan su sable y mira hacia el horizonte.



DON FERMIN
Y corría el año 1710, cuando el benemérito Don Juan asediado por las tropas enemigas tomó la heroica resolución de luchar hasta el final.

DON CARLOS
Que las mujeres y los niños abandonen la plaza, y nosotros defenderemos nuestro estandarte hasta el final. Ordenad a los campesinos que levanten barricadas.

DOÑA CARLA
(En el rol de Doña Juana) No Nooo, yo me quedaré a tú lado, lucharé hasta la muerte, pelearé como un hombre.

DON FERMIN
En esos momentos Juana la heroica tomó el estandarte en sus manos y abriendo las ventanas del palacio arengó a la muchedumbre.

DOÑA CARLA
Pueblo mío nuestra plaza peligra, es menester defenderla, si ganamos cada uno recibirá dos bueyes y un arado en caso contrario seréis fusilado.



DON FERMIN
Y así Juana la heroica encendió las almas de ese pueblo que con fuerza y valentía defendió la plaza durante tres días y tres noches. La última noche Don Juan no durmió, se dice incluso que se le vio llorar. Oh cuan valerosas tus lágrimas, cuan gloriosos tus tormentos que ofrecisteis a tus hijos. Oh gran don Juan (Durante el relato, los otros realizan cuadros alegóricos referentes a la hazaña). Serían la una de la mañana, cuando cesó el rugir de los


cañones. Don Juan con un puñado de valientes, había subyugado al enemigo invisible. Una historia a contar, un ejemplo a seguir.

Aplausos, saludan se felicitan entre ellos.

LA SEÑORA
Que historia tan linda, que bien la hicieron, bravoo, bravoo.

LA OBESA
A mi siempre me ha gustado el teatro.

LA SEÑORA
(A la mujer que está apoyada en la tina) Y tú seguro que no comprendiste nada de nada, de que sirven tantos esfuerzos para educarte.

DON CARLOS
Gracias, gracias, es tan solo una labor cultural.

FERMIN
Y usted que tiene que decir.




LOS MONÓLOGOS PARALELOS


CARMEN, CAMILO Y EL LUSTRABOTAS COMIENZAN A HABLAR EN FORMA SIMULTANEA, CON FRASES ENTRECALADAS, CADA UNO CON UN CIERTO VOLUMEN Y MUSICALIDAD DISTINTA.


CARMEN
Comenzaron por el último del rincón los fueron botando uno por uno, cada vez que caían me daban tiritones, no le vasta con botármelos, los pisaban, ahí iban libros que me había regalado mi abuelo, luego los metieron en unas cajas, se les doblaban las tapas yo traté de decirles, que no valían mucho, no me escuchaban, con mis libros se fueron todos mis poemas que escondí entre sus hojas.





CAMILO
Yo era profesor en el Ateneo, para las clases de historia los hacia jugar a la revolución francesa, arreglábamos las bancas, a un lado los Jacobinos, al otro los Girondinos. La directora siempre me espiaba, a que está jugando ahora señor profesor. Odiaba a Muñoz el profe de biología, le gustaba torturar a las pobres ratitas, Víctor era uno de ellos, se lo robé, nunca supo, todavía lo debe andar buscando.

LUSTRABOTAS
Ese día fui a comprar más pasta, después de tantas marchas, tendrían los zapatos cochinos me dije. Había alcanzado a lustrar tres, con el cuarto me di cuenta que algo pasaba, me empezó a dar un susto, luego pena, le miré a los ojos y me sonrió, traté de prevenirle, le manché los calcetines, la anilina se volvió roja, yo le dije que no se moviera que sería mejor que se quedara ahí, el me miró sin entender, sonrió por última vez y partió, lo vi doblar por la esquina, luego se sintió un disparo, un disparo que aún no termina.



EL CONCEJO SE ENOJA



FERMIN
Que terrible ver gente tan desgraciada.

DOÑA CARLA
Si no los soporto, son como esas amantes que no saben por donde empezar.

DON CARLOS
Lo único que está claro, es que hay que fortalecer  a esta gente, darles prueba de dureza, para que conozcan el sufrimiento y de ahí les nazca el valor y la osadía. Formemos gente fuerte como nuestros predecesores, temerarios cruzados que en épocas  remotas lucharon sin flaqueza contra el paganismo. Así, como primera medida serán sometidos a un período de dureza. No más agua ni alimentos. Obesa ven acá, has oído claro, no más agua ni alimentos (Se cierran las puertas del ropero).







EL TRIANGULO DE LA FORTALEZA


POR MEDIO DE LA MÚSICA, LA LUZ, LA INQUIETUD EN AUMENTO DE LOS HABITANTES DEL GALPON SE SEÑALA EL PASO DEL TIEMPO. LOS HABITANTES YA ESTÁN EXHAUSTOS, LA MUJER PASEA A SU NIÑO INCESANTEMENTE, CAMILO BUSCA INSECTOS PARA VÍCTOR, CARMEN ESTÁ TENDIDA, LA SEÑORA EN ROPA INTERIOR SE ABANICA. LA OBESA SE ACERCA A LA TINA PARA VACIARLE EL AGUA.


CAMILO
Carmen vamos a tener que hacer algo, Víctor se está muriendo. Vitooo, Vitooo, resiste un poco si ya la prueba debe estar por terminar, vamos Vitoo.

EL LUSTRABOTAS
Oye gorda, no le botes el Agua, él se sacará y nosotros que tomaremos.

LA OBESA
(Tratando de liberarse) Sii Don Carlos me dio la orden, déjeme, claro quieren tenerlo todo sin que les cueste nada

LA MUJER
Señora , escúchelo, no vote el agua que va a tomar la criatura, se me está acabando la leche.

LA OBESA
Ya les dije que cumplo una orden. Y si no lo hago, Don Carlos no mandará a arreglar mi bombolino.

CARMEN
No le quite el agua. ¿Cómo va a dejar que se seque? (A El Agua) ¿Leyó el libro? (Le acaricia el cabello).

La Obesa trata de seguir vaciando el agua, el Lustrabotas la detiene violentamente, Camilo recoge un poco de agua del suelo y le da a Víctor, La Mujer unta los labios de su bebé. La Obesa se a quedado amurrada en su armario. Camilo se desespera, grita.

LA SEÑORA
Hasta cuando harán durar esta prueba Uff que idea.

CAMILO
Hagan algo por Víctor, se va a morir (muestra por primera vez el guarén).

LA MUJER
Aléjelo señor, que puede morder a la guagua.

CARMEN
¡Camilo! No deberías haber mostrado a Víctor, te van a creer insano.

CAMILO
(Quien da vueltas desesperado) Carmen, Víctor está agonizando.

LA SEÑORA
Usted debería ir a llamar a su patrón, sino.

EL LUSTRABOTAS
Cálmese señor, algo haremos.

CAMILO
Víctor, Víctor, nunca deberíamos haber partido, si no estabamos tan mal.

LA OBESA
Don Carlos se va a enojar si no respetan la prueba (se comienza a abrir una de las puertas del ropero). Ven no les dije.

DON CARLOS
(Aparece don Carlos en camisa con una servilleta al cuello) Así que ustedes querían comida, pues bien ahí la tienen.


Tira una bolsa, todos se abalanzan para arriba, el Lustrabotas toma un sorbo de una botella.


EL LUSTRABOTAS
(Haciendo arcadas) Desgraciado es pura orina.


LA GRAN CENA


ABREN LA PUERTA DEL ROPERO SE ESCUCHA UNA CANCIÓN ALEMANA AÑOS CUARENTA EL CONSEJO ESTA SENTADO ALREDEDOR DE UNA MESA, MANTEL BROCATO, CANDELABROS, LA MESA DESBORDA DE FRUTAS, CARNES,MANJARES AMBIENTE DE JOLGORIO Y RISAS. DOÑA CARLA SE LEVANTA Y DESDE UNA ESQUINA COMIENZA A CANTAR UNA ARIA, CON ELLOS UN ADOLESCENTE.


DON CARLOS
Obesa. Tome, llévele este plato a la Señora, fue la única que no transgredió las condiciones de la prueba.

EL LUSTRABOTAS
Bueno, que pasa con nosotros, no vamos a comer acaso.

DON CARLOS
Ahh ustedes, me olvidaba. Fermín tírales algo a esta gente.

DON FERMIN
Con placer (Les arroja unas patatas u restos de pescado).

CAMILO
(Se acerca mostrando a Víctor). Don Carlos, mire como está, necesita comida, Don Carlos.

MENDIBEZ
Ughh repelente.

DOÑA CARLA
(Quien se ha subido arriba de la silla u chilla desaforadamente) Aayy, un ratón retírelo váyase no vaya ocurrir una desgracia.

CARMEN
Si no te entiendo Camilo, no puedo entenderte.

CAMILO
Necesita comida Don Carlos

DON CARLOS
A ver pásamelo, que aquí le vamos a dar algo (Camilo duda un instante y luego se lo entrega)

DON CARLOS
Que bonito el ratoncito, ¿Cómo se llama? ( lo acaricia).

CAMILO
Víctor

DON CARLOS
Víctor, hola hombre cómo te va, saluda pues, pobrecito tiene hambre.


Don Carlos toma a Víctor por la cola, lo hace girar violentamente y antes que Camilo pueda reaccionar lo lanza contra uno de los muros de la bodega, se escucha un chirrido, una mancha roja queda sobre el muro, Camilo desesperado coge el coche de la mujer y va a lanzarlo contra la mesa cuando el adolescente saca un revolver y le dispara. Camilo yace en el suelo, Carmen con su lámpara está arrodillada a su lado, hay un silencio inmenso. Carmen besa a Camilo, el Agua se levanta y durante unos segundos llueve.


Se escucha la voz de Carmen que recita un poema de “Viveka Castelblanco”.


CARMEN
“Volveré hacia el retorno cisne ahogado en la sombra bochornosa de un crepúsculo sin plumas.
Volveré hacia la comarca de algas rotas y misterios de otros tiempos, mordiendo astros ciegos, erigiendo barricadas al llanto sobre muletas de cometa ebrios”.

DOÑA CARLA
¡Pero que susto tan grande!, muy bien hecho niño.

FERMIN
Miren, yo quede transpirando.

DON CARLOS
Era un anormal, igual no estaba apto para las tareas que nos aguardan. Y ahora para calmar los ánimos Mendibez nos contará una historia, y luego yo les mostraré mi pequeña colección.

LA SEÑORA
¿A quién se le ocurre andar paseando con un ratón?. De la que nos salvamos, nos hubiera sacado los ojos mientras dormíamos.

MENDIBEZ
Esperemos que el hecho recién acaecido no manche ni perjudique las bases de nuestra querida organización. Consideren esta historia intima que voy a contarles, como una muestra del respeto y cariño que siento hacia ustedes.

FERMIN
La historia Mendibez la historia.



LA HISTORIA DE MENDIBEZ


MENDIBEZ
Tenía yo en esa época dieciséis años y andaba con pantalones cortos, mi mamá me decía. “Para que te vas a poner los largos no ves que las mujeres lo único que buscan es casarse”. Mayor razón aún porque en provincia habían pocos varones con posición y abolengo como uno.

DOÑA CARLA
Ya pues pero apúrese con el cuento.

MENDIBEZ
A mi me daba vergüenza esto de tener que andar con pantalones cortos, ya que me había salido bello y.

FERMIN
La historia de amor Mendibez

MENDIBEZ
Además para que no se me notara el totó me ponía unos calzoncillos bien apretados, bueno cerca de la casa vivía una china.

FERMIN
¿Una qué?

MENDIBEZ
Las chinas, pues como esas, la del carro.

FERMIN
Ahh, si, si.

MENDIBEZ
Bueno, y cada vez que pasaba ella me miraba de ventana, pero no me la dirigía ni a mis pies ni a mis ojos, si no al totó.

DOÑA CARLA
Bueno y que más, que más

MENDIBEZ
Y no sólo eso, sino que me sacaba la lengua y la movía para todos lados, un día me dijo, pasa pus, pasa pa que te muestre la cicatriz.

DOÑA CARLA
Señor Mendibez usted, con lo decente que se ve.

MENDIBEZ
Así es Doña Carla, pero yo joven e inocente me acerqué a la susodicha, quien se levantó las faldas y, no puedo seguir me da.

FERMIN
Vamos Mendibez, vamos

MENDIBEZ
Como dije, se levantó la falda y estaba sin calzones y me decía, opérame chico, opérame.

DOÑA CARLA
Pero que vulgaridad tan grande.

DON CARLOS
Muy bien, muy bien. Creo que esta historia ha restablecido el espíritu de fraternidad que nos reúne y ahora para celebrar el fin de esta primera prueba bailemos. Música Obesa, música.




EL BAILE



BAJAN LOS CUATRO DEL ROPERO FERMIN LLEVA LA METRALLETA, MÚSICA, BOLEROS DE NAT KING COLE. LA OBESA CANTA EN EL MEDIO SUBIDA A UN SILLÓN, CADA UNO ESCOGE A UNO DE LOS HABITANTES.



MENDIBEZ
Vamos deje ahí a su niño. (La toma fuertemente contra su cuerpo, la manosea) Sabe usted me recuerda a  LA MUJER de la historia.

DOÑA CARLA
(Se recuesta sobre EL AGUA) No puedes bailar, te falta agüita, te hecho ahí.

EL LUSTRABOTAS
Déjelo señora, si quiere baile con migo.

DON CARLOS
(Remeciendo a Carmen que está con su boca roja e ida) Olvídalo mujer, olvídalo, si tenía una mente podrida (se levanta y la obliga a bailar).

CARMEN
Camilo, Camilo, déjeme

MENDIBEZ
¿Por qué no me muestra su cicatriz? Ah.

DOÑA CARLA
Ponga sus deditos ahí, vamos no tenga miedo si no me enojo. Ahora hazme cosquillas.

Fermín bailando con La Señora.

LA SEÑORA
No tenían hambre los mañosos y ahora se hacen. Sabe yo no puedo dormir tranquila con esta gente. Ese Lustrabotas va siempre donde el agüita, creo que algo está tramando.

FERMIN
Tome, protéjase (le entrega un revólver), están muy anárquicos, habrá que tomar algunas medidas.

LA SEÑORA
Si algo hay que hacer, primero está ese niño que llora todo el día, luego la otra, esa se lo pasa leyendo en voz alta, si en el fondo no quiere más que destruirnos, nos tiene envidia.

FERMIN
Que claridad de pensamientos.

El baile ha llegado a su máxima decadencia, Carmen ya semidesnuda se libera de Don Carlos, todos se detienen, se escucha sólo la voz de Carmen.


CARMEN
Siempre pensé Camilo y te lo dije, soltemos a Víctor, entre los trigos ahí él estará contento, tú te oponías con rabia. Sabes Camilo a mi también me gustaba Víctor, estaba un poco celosa, nada más Camilo que un poco celosa ahora no estas Camilo no estas ¿Por qué a nosotros?, habiendo tanta gente por todas partes, justo a nosotros aquí en esta bodega gris abandonada, nadie siquiera si hemos existido. Debimos sospechar no había enchufes , habernos atrevido lamparita cuando volverás a alumbrar.

Se oye un disparo, vuelve la luz y el movimiento, se escucha un grito, la mujer levanta sus manos ensangrentadas, todos se precipitan donde yace el bebé ya muerto.

LA OBESA
El niñito, Don Carlos, el niñito, pobrecito.

EL LUSTRABOTAS
(Furioso se abalanza sobre Fermín) Ustedes fueron, ustedes son los culpables. Son los únicos que tienen armas.

FERMIN
(Amenazándolo con un revolver)Tranquilo joven, tranquilo.

LA SEÑORA
(Quien ha escondido el revolver dentro de la tina) Mire Don Carlos, mire lo que hay  aquí en la tina.

DON CARLOS
(Descubriendo el revólver) Malvados hipócritas, acusándonos de matar inocentes, vean, vean aquí está la prueba.

LA SEÑORA
Siempre echándole la culpa a otros.

DON CARLOS
Y tú no querías agüita, ahí tienes tú agüita. (Lo escupe)Retirémonos.

El concejo y la Señora se refugian al interior del ropero. La bodega queda en silencio

LA MUJER
Tenemos que partir, Ruperto nos está esperando, ahí en el camino hacia el santuario. (Toma el carro con el bebé) Tendrás hambre (le da de mamar). Nos debe quedar poco, nos detendremos sólo cuando lo veamos con su camisa blanca y su pantalón gris (su silueta recorre lentamente la bodega)

LA OBESA
Todo es muy triste bombolino, tengo dudas no nos estará mintiendo Don Carlos, me da susto, cantemos bombolino, vamos marchemos como en los tiempos de Don Pedrito.


La Obesa canta golpeando su bombolino

Si los muertos vivieran y nos vieran en tormento
Tan solo creerían que es un pasatiempo

Si los vivos nos escucharan cuando no están durmiendo.
Tan sólo pensarían que son puros inventos.

Que tonta y gorda fui al no mirar el suelo
Si como van a sembrar si sólo hay cemento.

La mujer se ha detenido, está estática, murmura palabras incomprensibles. Carmen está tendida enrollada en su lámpara, el Lustrabotas lleva en sus brazos el cuerpo del agua, se escuchan risotadas y bullicios de fiesta al interior del ropero. El Lustrabotas aúlla, luego se abalanza sobre las puertas del ropero, trata de incendiarlo, La Obesa, Carmen y La Mujer se unen a él, el ropero se remece cada vez más fuerte. Una de sus patas se ha torcido, está ladeado, el galpón está lleno de humo, logran finalmente abrirlo, al interior todo está en desorden. El concejo ha huido, los habitantes suben al ropero.


LOS HABITANTES
Se fueron, se fueron. (Se abrazan, ríen).




























EPÍLOGO



MIENTRAS LOS TRES RECORREN EL ROPERO, APARECE DESDE EL FONDO UN HOMBRE VESTIDO DEPORTIVAMENTE, TRAE VARIOS PAQUETES.(ES MENDIBEZ CON OTRO ATUENDO)


EL HOMBRE
Que lamentable, he llegado tal vez un poco tarde. Pero no demasiado, bueno olvidémonos de todo esto, traje pinturas (se las pasa al lustrabotas) y un enchufe ( a Carmen) y aquí un poco de cuero para arreglar el bombolino. Pero no se si con esta agua alcancemos a revivirlo. Habrá que empezar a ordenar. Ah se me olvidaba, Ruperto se encuentra en camino, pero bajemos, bajemos.


El galpón comienza a revivir, luz música los habitantes bajan a la bodega, mientras el hombre comienza a cerrar las puertas del ropero.


EL LUSTRABOTAS
Voy a dibujar una ventana.

LA OBESA
Hagamos una mejor, ¿ya?.

EL HOMBRE
Si, si, también haremos una, pero no ahora, más tarde, más tarde


LOS HABITANTES SE  ABALANZAN SOBRE EL ROPERO, EN EL INSTANTE QUE EL HOMBRE CIERRA LA ÚLTIMA PUERTA, LA ACCIÓN SE CONGELA, SURGE UNA LETANÍA, UN VIENTO RECORRE EL GALPÓN, EN UN RINCÓN UN NIÑO CANTA, ENTRA EL VIEJO, EL VIENTO SOPLA CADA VEZ MAS FUERTE, SE LEVANTA POLVO, SE MUEVEN LAS LÁMPARAS.

EL VIEJO
Hermindaa, no he encontrado nada, nada, dónde está el estero, donde están ellos, Hermindaa dónde está mi casa.

FIN


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