HISTORIA DE UN
GALPON ABANDONADO
Estrenada
18 de Abril de 1984 por el
Teatro
Fin de Siglo en la Sala El
Trolley
ACTUARON
Eugenio Morales DON
CARLOS
Maruja
Guajardo DOÑA CARLA
Sigfried
Polhammer SEÑOR MENDIBEZ
Andrea
Lihn Vilma Contreras LA OBESA
Carmen
Pelissier CARMEN
Willy
Hidalgo CAMILO
Carmen
Julia Sienna LA SEÑORA
María
Cristina Arias LA MUJER
Alejandro
Trejo EL LUSTABOTAS
Carlos
Osorio EL AGUA
Martín
Balmaceda EL NIÑO
Escenografía y Vestuario Claudio Contreras - Leo Escárate
Música Rebeca Puga - Verónica Osorio.
Iluminación Jesús Aybar
Maquillaje Ricardo Guerra
PERSONAJES
LOS HABITANTES DEL GALPON
CAMILO
y su guarén Víctor El profesor.
CARMEN La que le gusta leer
EL
LUSTRABOTAS
El adivino de los pies
EL AGUA
Personaje Simbólico.
EL CONSEJO
DON
CARLOS El Coordinador General
DOÑA
CARLA La cantante de Opera
DON
FERMIN Inspector General
SEÑOR
MENDIBEZ
El que no puede ser
OTROS
EL VIEJO ERRANTE - EL NIÑO QUE CANTA
ALGUNAS
INDICACIONES PARA LA LECTURA
O
PUESTA EN ESCENA DE ESTE TEXTO.
“Historia de un Galpón Abandonado” es un “Espectáculo
- Escénico” su fuerza de representación
se centra, ante todo y sobre todo en la máxima potencialización del lenguaje
teatral; sus códigos, de espacio, luz, actuación etc.
Las indicaciones de movimientos y situación espacial de
los personajes son tan sólo esquemas a partir de los cuales se debe trabajar,
ya que este montaje escénico se centra en la creación atmosférica, en la posición
espacial de cada personaje, sus movimientos constantes, u estático, su mímica, forma una lenta
evolución coreográfica, De esta manera hay que tener siempre presente, que
mientras en una situación hay personajes que dialogan, alrededor de ellos las
actividades de los otros habitantes de este galpón continua de acuerdo a la
evolución dramática de la obra.
De ahí que se deduce que los habitantes de este galpón no
son personajes “sicológicos” en el sentido dogmático teatral, sino que
personajes síntesis, estos es importante para el trabajo de dirección de
actores, se le pedirá al intérprete, una exacerbación constante de sus
emociones, marcando con la mayor fuerza posible cada situación, haciendo una
máxima utilización de sus posibilidades corporales, vocales etc. Así como un
manejo meditado, consciente gráfico de los objetos a manipular.
La obra como metáfora, el actor y los objetos como parte
de esta.
En cuanto a los momentos en que solo hay acción de
imagen, la duración de esta corresponderá al ritmo que la puesta en escena le
desee otorgar.
Si “Historias de un Galpón Abandonado” se subtitula como
un espectáculo escénico, esto se debe a que el montaje de este texto requiere
la utilización de los más variados estilos y formas de la tradición teatral.
Principalmente aquellos que derivan de la Opera , el Music- hall, Cabaret, expresionismo,
grotesco, enmarcados en una situación de hiperrealismo.
EL LUGAR TEATRAL
El lugar de la acción de
esta historia sucede en una gran bodega de cemento, de altas paredes, a su
costado izquierdo una pequeña puerta de entrada y en su centro arrimado a la pared del fondo un
inmenso ropero barroco en cuyas puertas exteriores hay dos grandes espejos, del
techo de este galpón gris cuelgan seis lamparas metálicas, alineadas
simétricamente.
Lo ideal seria que el
lugar de representación, sea un verdadero galpón, bodega o estacionamiento de
automóviles subterráneo, de tal manera que el público se sitúe al interior del
espacio dramático.
DIVISIÓN DEL ESPACIO ESCÉNICO
EL
ROPERO BARROCO
Este ropero gigante,
consta se cuatro puertas con espejos de media luna en su exterior, éstas se
pueden abrir individualmente o en un cuerpo de a dos. El ropero está arrimado
contra una pared falsa, al fondo de la bodega, así lo percibimos en una proporción
adecuada, de esta manera al abrirse en una primera instancia vemos solo su
profundidad ilusoria y su interior representa un ropero vacío. Para la escena
posterior el fondo del ropero desaparece y nos hace descubrir un espacio escénico
mayor, que escenifica un salón decorado en estilo art-decó. Lámparas de
cristal, sillones Recamier, grandes calas sobresalen de un macetero.
En LA bodega están
distribuidos, sillones, mesas, armarios, repisas, vitrinas, etc. Cada uno de
estos muebles se constituye en el hábitat de los personajes que van llegando
(es su escenografía individual)
HISTORIA
DE UN GALPON ABANDONADO
PRÓLOGO
EL
CANTO
Y
florecen los campos.
Y
florece el honor
Y
florecen las flores sembradas con vigor
Y
florecen los montes.
Y
florecen los mares
Y en el
horizonte brilla nuestro esplendor
Y
florece el futuro que esta tierra nos legó.
Y
florecen los frutos de esta gran nación.
Se escucha el sonar de un bombo, varios bombos, el viento
aumenta, truena, llueve.
Suavemente se va alumbrando la bodega, aparentemente está
vacía, luego en el
fondo vemos un anciano semidesnudo.
EL VIEJO
Todo ha cambiado tanto.
No debería haber vuelto ya no está la casa, Herminda se habrá ido, siempre
quiso cruzar la cordillera a pié. “Será como retroceder en el tiempo” afirmaba,
uno camina y camina y todo puede ser como fue hace mil años.
Que idea haber demolido
todo y hacer esto por qué lo hicieron HERMINDAAAA. Yo sabía que volvería que no
era más que por un tiempo. Y ahora donde te encontraré, no vez que la
cordillera es grande. Yo tenía tanto que contarte había ensayado por donde
comenzar, tu abrías la puerta y te
quedabas muda, me mirabas y no lo
creías, corrías abrazarme, escondiendo tus lágrimas, al principio nos
asustaríamos, está vieja diría yo, y tú pensarías, ya no le quedan cabellos,
pero luego nos acostumbraríamos.
Ibamos a pasar todo el
día, toda la noche contándonos lo que fue, lo que pudo ser, nos hubiéramos
cansado de tantas historias, de tanto tiempo. No me viste viejo Herminda y yo no te veré vieja, lo hiciste a
propósito, para que tan sólo guardara
las últimas imágenes, la de tú casa
verde, la de tú rostro liso, para que crean que todo fue bello, que fuiste
eternamente joven.
Ganaste Herminda, no veo
más que eso, pero que sucedió, dónde están lo muebles, los objetos que guarde
debajo de ese catre, dónde está todo. Herminda. Hermindaa.
Lo observa atónita emerge de entre los muebles y trata de
alcanzarlo.
(La robusta obesa, mal
maquillada, con una gran melena arrastra su bombo roto, ella lleva la alegría y la inocencia de
un niño).
No se vaya señor, no se
vaya. No debo golpear más, no debo, siempre sucede lo mismo. Es un tambor de
magos, un día golpeándolo hice aparecer mil mariposas (mima el vuelo de las
mariposas) y luego uff desaparecieron. Siempre tamboreo lo mismo (mirando tristemente
su bombo) no es cierto bombolino.
Me lo tajearon, fue por
golpear fuerte que me lo tajearon, ahora suena feo. Pero antes era puro cuerito,
sonaba lindo, verá cuando me lo arreglen será como antes, volverán a tirarme
flores por las calles. Más fuerte Adela,
más fuerte y yo riendo como antes. (Recorre el galpón imaginándose rodeada de
gente) Dale Adelita, dale, volverán a abrirme las ventanas y a invitarme a los
bailes. Ya verán cuando te arregle. Ah Bombolino (Se acomoda dentro de un
ropero con vitrina, se duerme)
ENTRA UNA PAREJA, DESPISTADOS UN POCO TORPES, TRAEN UNAS
MALETAS Y UNOS BULTOS. EL DE TERNO AÑOS CUARENTA, ELLA CON CHAQUETA Y VESTIDO
DE LA MISMA
ÉPOCA, LLEVA UN PEQUEÑO SOMBRERITO CON VELO. (PROFESORES DE LOS TIEMPOS DE
PEDRO AGUIRRE CERDA)
CAMILO
Llegamos Carmen.
CARMEN
Me parece tan frío.
CAMILO
Es distinto Carmen, no
buscábamos algo distinto.
CARMEN
Si, pero no era esto lo
que yo imaginaba.
CAMILO
Además estamos solos, no
era eso lo que tú querías.
CARMEN
(Incómoda) Solos sí.
Pero gris Camilo, el gris nunca me ha gustado.
CAMILO
Imagina que es rojo.
CARMEN
No puedo Camilo. (S e
levanta el velo y mira a su alrededor) Todo está tan vacío.
CAMILO
Instalémonos primero
y verás como se vuelve ameno
CARMEN
Laaarraaa, Larriiii.
Tiene buen eco, podré cantar.
CAMILO
¿Cantar?. Yo pensé que
buscábamos un lugar donde poder leer
CARMEN
Si, pero también un
lugar para contar, Camilo, hace tanto tiempo que no canto
CAMILO
Verdad Carmen, hace
tiempo que no escucho tú voz. Laaa. Daaa (sonríe) canta Carmen. Vuelve a
cantar.
CARMEN
Dame tú mano y
danzaremos, dame (se inhibe) instalémonos Camilo.
Abren sus maletas, y comienzan a desempacar, estiran las
frazadas sobre
un mueble.
CARMEN
Que cansada estaba.
CAMILO
Caminamos mucho Carmen,
mucho.
CARMEN
Si eso debe ser, ¿Nos
quedaremos aquí Camilo?
CAMILO
En algún lugar habrá que
quedarse. ¿No?.
CARMEN
(Mirando con un poco de
optimismo) Tal vez si pintamos no sería tan gris (saca varios libros y los
acomoda). Traje papel, Camilo, papel y lápices.
CAMILO
(De Espalda a Carmen,
acomoda un gran bulto al cual parece que le habla.) Ah que bien Carmen, que
bien, el hombre deja de ser si no tiene un lápiz.
CARMEN
(Carmen ha desenvuelto
con cariño una lámpara de velador) La traje aunque no haya enchufe, pero
significa tanto.
CAMILO
Yo también
traje algo que significa
mucho para mí, Carmen te lo
diré pero no te enojes.
Carmen por favor no te
enojes, no podía dejarlo abandonado, Carmen traje a Víctor. (Muestra jaula con
guarén, se repliega esperando una reacción violenta de Carmen).
CARMEN
Camilo me engañaste,
dijimos que ya estaba grande que se las podía valer por él mismo, me engañaste.
CAMILO
Perdóname Carmen, es la
primera vez que te he mentido, pero no pude, no pude, me miraba suplicándome
que no lo dejara solo.
CARMEN
Tu sabes que no me
quiere, que me mira feo, y un día capaz que ocurra una desgracia.
CAMILO
Yo le hablaré, no te
preocupes Carmen, él es mucho más racional de lo que tú crees.
CARMEN
Yo creo que me volveré.
Carmen se devuelve, y parte hacia la salida, desaparece.
CAMILO
Por favor Carmen, no te
vayas, no me dejes solo, no te vayas
CARMEN
Bueno ya no llores
Camilo, veremos, si en una semana no pasa nada, veremos.
CAMILO
Carmen eres muy
buena, no se como agradecerte, toma (le
pasa un libro) léelo tu primero.
CARMEN
Si no es para tanto
Camilo. (hojea el libro, lo besa)
CAMILO
Tenía tanto susto que se
fuera a asfixiar. Estas bien Víctor ti tii. Papá está aquí Carmen no se enojó pero tendrás que
agradecerle.
CARMEN
No quiero verlo Camilo
CAMILO
No le grites Carmen,
Víctor es muy sensible (Se recuesta abrazando la jaula, le canta una canción de
cuna, se duermen).
(La Obesa que observa desde su
vitrina). Los primeros en llegar que bonito, y ella tan flaquita, aunque no me
crean yo era así, delgadita como un clavo, esto era hace tiempo, pero ya me
acuerdo de todo, los funerales de Don Pedrito, hasta de hombre me hubiera disfrazado
con tal de darle el voto, ese día no toqué el bombo, estábamos todos tristes en
la casa. La idea de todo esto no fue mía fue de Don Carlos, no había más que
ver como andaban las cosas. Yo soy la encargada de recepción no saben lo
contenta que estoy (Se emociona, sonroja, corre) Es que es la primera vez que
tengo un puesto de importancia Ayyyayay señor, como nos puede cambiar la vida.
DON CARLOS
(Mientras La Obesa habla, se ha
entreabierto una puerta del ropero una mano emerge llamándola) Obesa ven acá.
(Se sobresalta) Aquí
estoy Don Carlos, aquí estoy.
DON CARLOS
Cuantas veces te he
dicho que no puedes andar declamando a los cuatro vientos los fundamentos de
nuestra organización.
Si yo no he dicho nada
Don Carlos, no he dicho nada.
DON CARLOS
Tu estás contenta con tu
trabajo ¿No?.
Siii Don Carlos, muy
contenta. (Salta como una niña)
DON CARLOS
Bien, entonces que no se
te suelte la lengua, de lo contrario tendré que comunicárselo a los otros.
Ay no les diga nada Don
Carlos, no les diga nada.
DON CARLOS
Bueno ahora anda a
recibir a esa gente que ha llegando, cuando tengamos un grupo grande
comenzaremos a organizar las festividades. (Ríe) Anda, anda.
Uyyy. (Se golpea en la
cabeza) Más cuidado Adela, más cuidado. (De una bolsita saca un espejo y un
rouge se arregla antes de ir a presentarse) Hmnn Yujju buenas noches. ¿Llegaron
cansados?.
CARMEN
(Sorprendida despierta a
Camilo) Pensamos que estábamos solos, somos profesores, trajimos libros y
Camilo su...
CAMILO
Buenas noches, nosotros
venimos acá en busca de paz y tranquilidad.
(Ríe no sabe que decir,
tartamudea) Yo yo soy la recepcionista, es un cargo importante.
CARMEN
Sí, es un puesto de
responsabilidad.
Antes solo barría, no
hacía más que barrer y barrer, les hablaba a las pelusas y a los papeles me
entretenía así.
CAMILO
Sí, cuando desee
nosotros le prestamos nuestros libros, pero con devuelta, ya que son muy
preciados. ¿No es cierto Carmen?.
CARMEN
Yo los leo varias veces
así no se me olvidan.
A mi me gusta la radio.
Don Carlos dijo que después nos pondría una radio.
CARMEN
Si tan solo no fuese
gris, me entristece.
CAMILO
Mucho gusto señora, con
Carmen hemos caminado mucho así que vamos a dormir. (El guarén que tiene debajo
de las tapas comienza a moverse)
¡Que tiene ahí!
CAMILO
Ohh nada, tan sólo me
dan cosquillas, si cos... Shh, quieto Víctor
¿Cómo dijo?
CAMILO
Nada que vamos a dormir
muy quietos.
Todo está tranquilo
duerman no más, luego tendremos festividades.
Llega un lustrabotas, es joven, trae un bulto, su caja y
la silla
LUSTRABOTAS
Aquí debe ser, tal cuál melo explica, total ya no hay nada más que
perder.
Otro señor. Yo soy la recepcionista, como lo
encuentra bonito, no. ¿Le gusta?.
LUSTRABOTAS
Usted cree que estará
firme, mire que yo le tengo demasiado susto a los temblores, nada más que a los
temblores el resto me da escalofríos pero no susto, de esos en que uno aprende
a rezar .
Está firme, firme, Don
Carlos lo hizo de puro concreto.
EL LUSTRABOTAS
Yo lustro, bueno ahora
no muchos, fíjese que cuando veo un zapato le sé toda su historia, cuando lo
hicieron, con que cuero, con cual costura,
si hasta podría hacer una enciclopedia del calzado. ¿Pero a quien le
interesa?.
Aquí la podrá hacer, Don
Carlos lo permitió, yo voy a tocar el bombo, no es cierto bombolino.
EL LUSTRABOTAS
Sabe cada vez que palpo
un zapato, así poco a poco, voy sintiendo el estado de la persona, sus miedos,
sus sueños, lo que está sufriendo, todo lo oculto va apareciendo, yo no digo
nada lo miro no más, a veces me dan pena, yo no quería saber de todo eso.
Por qué no me ve la
suerte. (Le pasa el pié) Me encanta que
me vean la suerte.
Entra una mujer descalza, empuja un carro de bebé, lleno
de bultos y frazadas,
se escucha el llanto de un niño. La sigue una señora de
negro, de gran sombrero
y unos zorros alrededor del cuello. La mujer empuja
rápidamente el carrito con
la mirada fija la señora de los zorros se saca
constantemente pelusas de su
traje negro, lleva un periódico debajo del brazo con el
cual se abanica.
Haga callar ese niño,
que idea de traerlo acá, a si son estas brutas, no se cómo las dejan tener
guagua, debería haber una ley que se los prohiba. Pero quién me mandó a mí a
seguir a seguir a esta. (Corre de tras del carro) Bueno esta gente tiene el
instinto como los animales les tinca por donde está mejor la cosa. Oiga pues,
oiga hasta cuando vamos a seguir.
(Se detiene como
despertándose) Me perdí, me perdí, cuando salí estaba segura ya no sé donde hay
que parar, me perdí.
Pero, pero. Pero, cómo
que te perdiste, primero me haces seguirte y ahora me sales con que te
perdiste, bruta imbécil, vamos usa el instinto, vamos. Que espanto Alberto
tenía razón.
MUJER
El me iba ha esperar en
el camino, pero no lo vi, entonces pensé que era cosa de seguir. Partió para el
Norte, pa´l sur, en procesiones andaban,
como si estuvieran cumpliendo mandas, me lo dejó escrito. “Al quinto día del
cuarto si no he vuelto toma, toma las cosas el niño y sigue por el camino que
va al santuario”, por ahí derecho sigue.
Uff a otra que le
contaron el cuento. Bueno ya que estamos acá quédese con migo no más, a ver, a
ver yo lo cuidaré, está húmedo Hmnn a ver páseme ese chalcito que lleva ahí,
(saca) gracias linda. Acomódese no más Hmmnn veo que lleva galletas, permiso
(saca un puñado grande, esconde unas pocas)Usted no tendría algo que se parezca
a una almohada, gracias
El Lustrabotas se ha ido a recostar. La Obesa se acerca a L Señora.
¿Cómo están? Que bueno que hayan venido y con
niño.
Es de ella, ¿Usted es de acá?
Yo soy la Recepcionista.
Yo por desgracia le
seguí a esa, mire una que ni va al casino y ahora jugando al ruleta rusa.
A mi me gusta jugar al
rayuela, tenía hartas amigas y salíamos a.
Muy interesante, pero
creo que voy a dormir un poco.
Duerma no más que mañana
conocerá a Don Carlos. Capaz que siga llegando gente (se va ha dormir a su
vitrina, viento, silencio una sombra que va y viene. Ehh quien se pasea ahí.
CARMEN
Soy yo, es que La verdad
es que no puedo dormir cuando Camilo
comienza a languetiar a Víctor.
¿Víctor?
CARMEN
Ahh si, Víctor es
el peluche Camilo, su osito.
Pobrecito tan grande y
todavía duerme con un osito, Don Carlos se va a emocionar cuando lo sepa.
CARMEN
Somos profesores,
queremos enseñar, antes enseñábamos, a mí me gusta que aprendan a leer, las
novelas los cuentos.
EL LUSTRABOTAS
Perdón pero cómo
escuché, quiero decirle que traje dos novelitas. Cuando quiera se los lustro
CARMEN
Gracias, Si todos
llegaron con libros
EL LUSTRABOTAS
Y hartos zapatos
Y quien sabe si alguien
trae un bombo.
Ríen, se escuchan unos lamentos
Siguen enterrando, cuando se les quite la pena no
van a tener más que llegar hasta acá. Bueno a descansar que yo cuido la
entrada.
DOÑA CARLA
Feeermínn. Ven asómate.
Aparece Fermín, (de frac y taco alto de mujer y unas
largas uñas rojas) los dos rostros se asoman, la cara de Don Fermín bajo los
senos de Doña Carla, ella desliza y cae. Don Fermín se asusta baja para
ayudarla.
DON FERMÍN
No dije yo que algo iba
a pasar, no deberíamos haber bajado sin avisarle a Carlos (paranoico)
DOÑA CARLA
Ayy, Carlos Caarlos, (lo
mima) si no hacemos travesuras ahora. ¿Cuándo?.
Ven celebra (lo hace beber) me encanta esta sensación de libertad liiiibre.
DON FERMIN
(Histérico) Volvamos
Carla
DOÑA CARLA
NO, No, nooo. Necesito
un hombre hediondo, con olor a., hmnnn. Ya me cansaron los de piel blanca y
odor a perfume. Pero para eso hay que bajar querido, bajar, hay que mezclarse y
revolcarse con ellos. Debe ser lo mismo que sienten los chanchos cuando se revuelcan
el barro. No ves bruto que lo mío es un instinto natural, Natural.
DON FERMIN
Carla no vez que acaban
de llegar, dejémoslo descansar, luego cuando organicemos la festividad, tu
podrás
DOÑA CARLA
Tienes razón Fermín, así
tan de repente puede resultar como aburrido, las cosas mientras más se demoran
en prepararse mejor quedan, es como la bonne cuisine (se apoya en Fermín)
DON FERMIN
Caarrla., tú sabes que
no me gusta que me lengüetee el cuello (histérico)
Desaparecen del ropero. En un rincón de la bodega la
silueta de un hombre desnudo destila agua, se escucha sólo el ruido de las
gotas que caen sobre el cemento silencioso
EL
CONSEJO SE REUNE
UNA LUZ BRILLANTE
ALUMBRA EL ROPERO LA OBESA
ESTÁ ABRIENDO SUS PUERTAS, EN SU INTERIOR VEMOS A SUS PERSONAJES
ALINEADOS, EN EL CENTRO DON CARLO, A SU IZQUIERDA, DOÑA CARLA CON SUTRAJE DE
FIESTA ROJO, CANTA “ILL PAGLIACI”, MIENTRAS SE ABANICA, A SU DERECHA, DON
FERMIN SE LIMA LAS UÑAS, MENDIBEZ ANTEOJOS OSCUROS OBDRVA COM DESAGRADO LA OBESA CON UN PLUMERO
SACUDE EL INTERIOER DEL ROPERO Y LE PASA UN PAÑITO A LOS VIDRIOS.
DON CARLO
Cállate, Carla, y tú
Obesa deja de moverte tanto y anda a recibir a esa gente que ha llegado
MENDIBEZ
Acaso no escuchaste
gordita.
DON CARLOS
Bueno, es hora que
comencemos a organizar.
DOÑA CARLA
Pero si aún no llega
nadie.
DON FERMIN
¡Carla!
DOÑA CARLA
Quiero decir, nada de
inteligente.
DON CARLOS
¿Pero de que hablas?.
Bueno iniciaremos la reunión del consejo. Quiero recordarles algunos de los
fundamentos de nuestra organización. Somos la placenta donde se cultivan los
prin....
DOÑA CARLA
Ayy Carlos, si ya lo
sabemos, preparemos las primeras ceremonias que ya ya (se masturba con el
abanico) no doy más.
DON FERMIN
(Ha sacado un barniz y
se está limando las uñas)
MENDEBIZ
¿Don Fermín!
DON FERMIN
Es que sufro de falta de
calcio, hay que protegerlas si no se quiebran. A propósito, ¿Sigue el caos y el
desorden allá a fuera?.
DON CARLOS
No interrumpamos la
sesión, se me ha informado que han llegado los primeros habitantes (ríen),
gente diversa y heterogénea (ríen) lo que no es muy grato
DOÑA CARLA
Yo los vi anoche
DON FERMIN
¡Carlaa!
DOÑA CARLA
Digo, los divise por la
cerradura
DON CARLOS
Bien, bien. He decidido
otorgarles algunas responsabilidades en el manejo de este galpón (todos se
miran). Carla, acércate por favor.
DON CARLOS
A partir de este día
serás la encargada de las actividades culturales y sociales que se desarrollan
en nuestro bodega. Lleva con honor este cargo que os confiamos. (Se abrazan,
aplausos).
DOÑA CARLA
(Secándose las lagrimas)
Ayy Carlos no deberías yo perdonen, estoy tan emocionada nunca me lo hubiera
imaginado. Es como un sueño.
MENDEBIZ
Un cargo muy clave, pero
muy clave, deberás entretener y enseñar, tú labor es cómo la de un filósofo, si
me atrevo a decir.
DON CARLOS
Además he decidido
nombrar a Don Fermín, como Inspector General de nuestro establecimiento
DON FERMIN
Don Carlos por favor no
diga esas cosas, (saca un pañuelo se seca la transpiración) no puedo, no, no
soy digno.
DON CARLOS
Fermín, tendrás la grata
labor de mantener el cumplimiento de nuestros valores e ideales. Espero que
cumplas fielmente esta misión.
DON FERMIN
Don Carlos, es demasiado
para mí, yo le puedo llevar las cuentas, sa...
DON CARLO
Fermín lo he meditado y
escogí en conciencia.
DON FERMIN
Sí, así es. Cumpliré con
el mayor honor. Si tan sólo mamá supiera.
Mendibez sonríe falsamente y observa con envidia.
DON CARLOS
Y a ti Mendibez, tendrás
a tú cargo todo lo referente a las finanzas y las llamadas cuestiones
laborales.
MENDIBEZ
Muy agradecido Don
Carlos, no esperaba menos de vuestra parte, conociendo la confianza mutua que
nos une.
DON CARLOS
Yo por mi parte, me
encargaré tan sólo de la coordinación general de las diferentes actividades
Los miembros del consejo, ilustran gestualmente, las
palabras de Don Carlos.
DON CARLOS
Sobre nuestros hombros
está depositada una enorme responsabilidad histórica, nuestros ojos serán los
faros que guiarán a los perdidos a través de las tormentas, nuestras manos
tendrán la ternura de una madre y la suavidad del pétalo de una rosa. Pero también
la dureza del hierro forjado, nuestros pies marcarán sus huellas sobre el heno
y la miel, sobre el barro y la cal, sobre nieves y desiertos. Cada paso un hito,
un ejemplo, forjaremos un espíritu sano, libre y fuerte.
DOÑA CARLA
Es un poeta.
DON FERMIN
Que sensibilidad.
MENDIBEZ
Ejemplar, ejemplar.
DON FERMIN
Tres bravos por Don
Carlos.
Las puertas del ropero se van cerrando, mientras el
consejo aplaude a Don Carlos.
AMANECE
EN EL GALPON
(Despertándose) Que
incómodo, esto es demasiado, (viendo que La Mujer le comienza a dar de mamar a su bebé). Ahh
noo, esto es el colmo. Pero cómo te atreve hacer esas inmundicias a mi lado,
oiga, por favor, cúbrase o se cree vaca, son como las perras mostrando las
tetas que cuelgan, oiga no me escuchó. (Entra en crisis histérica). Como no
haces caso tendré que correrme. (Divisa a Carmen y Camilo, va hacia ellos).
Lo hice tal cual como me
lo explicaste, tomé el camino que va hacia el santuario, y luego la ruta.
Ruperto a lo mejor me está esperando y yo acá con el niño, Ruperto te quiero,
te quiero mucho, me siento tan sola, no debería haberme movido, si tenía donde
esconderme, no me hubiera encontrado, si tengo leche para dos mese más.
El Lustrabotas que la observa se acerca
Que tal, que alegría
verlos, pensé que era la única, ya me imaginaba rodeada de estos.
CARMEN
Buenos días, ¿Trajo
libros?.
¿Libros? Y para qué,
además me los he leído todos, estos de la Gata Cristi , el
Simenón, y cómo se llama este de las aventuras, gagagarin, Gagarín.
CARMEN
Salgari, debe ser. El es
Camilo está cansado.
Al fin, encontrarse con
gente culta, no es que uno sea, pero usted me comprende, son de otras
costumbres. Acaso en la selva las hormigas y los leones andan comiendo juntos,
nunca, sí la naturaleza ea muy sabia.
CARMEN
Le muestro algo, mire.
¿Le gusta?.
Preciosa, pero no he
visto enchufes por aquí.
CARMEN
Y Camilo trajo a Víctor.
No diga que también
tiene un bebé, pero mire no ve que diferencia, sí el suyo ni llora, no me
hubiera jamás percatado, cómo no voy a tener razón. ¿No?.
CARMEN
No, no, bueno, nosotros
somos profesores, antes enseñábamos, usted sabe con.
Claro por su puesto, no
tendría un bocadito por ahí.
Carmen saca unas galletas, se sientan y se quedan
conversando, en otro rincón de la bodega el Lustrabotas conversa con la Mujer.
EL LUSTRABOTAS
No llores más sácate la
pena de encima, si uno de estos días lo vas a volver a encontrar, A ver quieres
saber cuando, te veo la suerte, no me equivoco nunca.
Usted cree que algún día
llegue por acá.
EL LUSTRABOTAS
Hacia delante todo se ve
mejor, hay menos niebla u se ve crecer el trigo.
Y de él, dígame algo de
él.
EL LUSTRABOTAS
El también la quiere
volver a encontrar, se va a demorar en llegar, pero aquí lo estoy viendo, se
van a volver a reunir.
(Comiendo
golosamente)Pero miren, miren hacia allá. Cómo me va a discutir ahora que no
son de otra raza, vio como le sobaba los pies.
CAMILO
Buenos días Señora.
Profesor, encantada.
CAMILO
Mira Carmen llegó un
joven, tendremos un estudiante.
CARMEN
Después de tanto tiempo
Camilo
CAMILO
Vamos, iremos a presentarnos.
Esttt, está desnudo.
Carmen
con su libro y Camilo con una campana se acerca, los sigue El Lustrabotas, La Mujer y La Señora se mantienen
distantes.
Ehh ahí, Soy yo la
encargada de recibir a la gente. Ohh un joven. Buenos días, ha dormido bien, no
tiene frío, esta tarde vendrán los del concejo y le pasaran ropa, no contesta.
EL AGUA
Alguna vez en un espacio
pensé que todo era infinito,, que me faltaría el tiempo, que me quedaría
pequeño sin lograr recorre ningún pensamiento, el aire me sobraría tanto y
tanto. Y esta joroba que no me deja crecer, las murallas me van aplastando y no
puedo estirar los brazos. Será un castigo medieval para un pecado antiguo,
pensar que gracias a ellas no podrán quemarme.
Todos quedan paralizados en diferentes posiciones. La
campana de Camilo suena.
Que habla bonito.
CAMILO
Está todo tan húmedo.
Pero no se queden ahí
parados, cúbranlo, pásenle una toalla. Que raro que llueva tanto en esta época.
Se me olvidaba, ya debe
ser la hora. Atención, atención, en unos minutos más será la recepción, vendrán
los del concejo, hay que arreglarse.
CARMEN
Yo me presentaré con mis
libros. ¿Puedo llevar la lámpara
Camilo?.
CAMILO
Yo llevaré a Víctor,
aunque tapadito.
(A Carmen) No tendrá
usted algún cutex o rouge, que espanto, mire como estoy, si me viera Rogelio.
FERMIN
(Muy nervioso)Como
inspector general de este, los, perdón, queremos, bienvenida,, perdón digo
conocernos plenamente, realizar lo sublime. (Crisis, histérica).
DOÑA CARLA
Vamos Fermín, lo que
pasa es que ha esperado tanto este momento.
DON CARLOS
Que la ceremonia prosiga, bueno obesa preséntanos a nuestros
invitados.
DOÑA CARLA
Hablan al mismo tiempo.
FERMIN
Deben ser mellizos.
CARMEN
Esta es mi lámpara, y
ahí están mis libros, los guardé durante años, son los mejores traen historias
de aeroplanos y violines quebrados,
cuentos de hombres alados y ciénagas inundadas, (le entrega un libro a Mendibez,
quién lo rechaza) habla de nuestro pasado,
aquel que ya olvidamos. Yo no le tengo miedo al futuro, pero al pasado
sí, que nos mientan sobre lo que fue, es como si quemáramos nuestras fotos, y
demolieran las calles de nuestra infancia, yo dudo sobre lo que ayer viví,
imagino canciones, lugares, por eso guardo estos libros. Tienen la fecha y mi
nombre. Fue lo único que...
Camilo viendo al concejo inquieto.
CAMILO
Carmen, no hables tanto
(se la lleva hacia un rincón ella sigue hablando)
Uff, si no puede ser más
siútica para hablar, entre tanto me presentaré. Yo soy Germinda Genovia Flores,
no sé que decir pero que alivio sentí cuando los vi aparecer, hasta se me
calmaron los nervios, gente de tanta prestancia, de movimientos tan finos, si
son un placer para la vista, me sentía tan sola, no saben la procesión que
llevaba por dentro, una amargura terrible. No pierda su tiempo preguntándole a
esa. (Indica a La Mujer
del carro) Seguro que se escapó de un asilo.
FERMIN
Aayyy, estos zapatos me
aprietan.
MENDIBEZ
Y aquel, allá, ese que
nos da la espalda, parece estar desnudo.
EL LUSTRABOTAS
Yo lustro, no sé nada,
ni nada quiero saber, podríamos comenzar pintando estos muros, se ven tan
tristes, pareciera que llevara tanto tiempo acá y a sido tan sólo una noche.
DOÑA CARLA
Porqué no mira hacia
acá. (Tentándolo sensualmente).
EL LUSTRABOTAS
Si mira hacia el suelo
no es que sea tímido, pero prefiero no verle los pies, así todo será como una
sorpresa, así guardo la esperanza.
EL AGUA
Les hablo con los
párpados cerrados, aquí no habrá ni lluvia, ni rocío, necesito agua, algo con
agua.
DON CARLOS
Anda y trae cualquier
cosa. Hemos escuchado suficiente, pobres almas
DOÑA CARLA
Tendremos que mostrarles
el camino.
MENDIBEZ
Tienen un mente llena de
ideas tan bajas.
FERMIN
Se fijan como ni
siquiera si quiera mencionaron a nuestra institución.
DON CARLOS
No hay que culparlos, no
saben discernir, Obesa anúnciales el Carnaval, tráeles los disfraces, que esta
noche habrá ¡FIESTA!
Uhhh, esta noche habrá
fiesta.
Música, La
Obesa recorre el galpón bailando, los habitantes la siguen,
ella va abriendo, muebles, vitrinas, sacando viejos disfraces. La Mujer con un antifaz rojo y un
balde se acerca a “el Agua”.
Es como agua de estero,
de dónde la habrán traído, yo nunca me acostumbre al agua de tubo, me
entretenía en las norias con las ranas que saludan cada vez que uno tira el
balde, uno creía que ahí en el fondo habían lagartos gigantes, vampiros,
sanguijuelas, después cuando se secó la noria me dio tanta pena, no había nada.
Ruperto me decía: “Después sabremos lo que siempre imaginábamos y lo que nunca
quisimos imaginar”.
EL AGUA
En mi se han juntado los
dos polos, las dos aguas, el as y el corazón, logré ser dromedario en el
desierto, estos cilindros azules de carne los llené de rojo, me vestí de negro
y me pasié por los grandes comedores. Vi como el hombre se comía al hombre en
vajillas de plata y manteles de encaje, entonces me compré un abanico para
alejar los olores, las tortugas se alejaron de las playas y yo me fui hacia los
montes, ahí las polillas removían el aire y las hormigas el suelo, debajo de
una piedra encontré una mano, sujetaba un papel ya no legible, desde entonces
sólo han podido mentirme.
EL
PRIMER CARNAVAL
SOBRE EL TECHO DEL
GALPON SE HAN EXTENDIDO VARIOS LIENZOS
DE PLASTICO, DORADOS, PLATEADOS, DECENAS DE PEQUEÑAS LUCES CUBREN EL
ROPERO. LOS HABITANTES SE HAN TERMINADO DE PONER LOS DISFRAZES, CAMILO LLEVA
UNAS OREJAS DE CONEJO, CARMEN ESTA DE MUSA GRIEGA, LA SEÑORA UN DISFRAZ
BARROCO QUE REPRESENTA UNA ROSA, EL LUSTRABOTAS DE ARLEQUIN, LA MUJER LLEVA SOLO UN
ANTIFAZ ROJO. SE ABREN LAS PUERTAS DEL ROPERO DESCUBRIENDO EL ESPACIO OCULTO
TRAS LA PARED ,
QUE REPRESENTA UN SALON. DON CARLOS CON UNA ARMADURA NEGRA BRILLANTE, MENDEBIZ
ESTA DE REY SOL, DOÑA CARLA DE SIRENA, DON FERMIN DE INSTITUTRIZ, PELUCA CON
MOÑO, ANTEOJOS, TRAJE NEGRO, LA
OBESA TRAJE CIRCENCE
S.XIX. AREGLO COREOGRAFICO.
MENDEBIZ
¿Pero Don Fermín que le
sucedió?.
FERMIN
Siempre admiré a mi
directora, era tan autoritaria nos pegaba con un látigo de siete huinchas, así
se vestía ella.
FERMIN
Y tú de dónde sacaste
eso.
MANDIBEZ
Para que usted sepa don
Fermín el período francés de L’ Ilumination fue uno de los más grandes de la
historia, lo que esta bodega necesita es una monarquía, con una corte que le
sirva como modelo a seguir.
DOÑA CARLA
Don Carlos, como
encargado de las festividades, puedo comenzar. (Baja del ropero)
EL
ESPECTACULO DE DOÑA CARLA Y LA
SEÑORA
CANTAN, BAILAN, HACEN
COREOGRAFIA KITSCH, MUSICA ESTRUENDOSA, LUEGO EN DUO UN BALLET, MUSICA DE
ROSSINI.
CANCION
Eramos las diosas del
Páramo, donde
vivían los efebos que
acariciaban.
Nuestros senos
Entre delfines y focas
fuimos de las sirenas.
Las más mozas.
Neptuno nos perseguía y
los marinos nos
apetecían.
Ya que la Carla y la Rosa son otra cosa.
Ya que la Carla y la Rosa son otra cosa.
Aplausos, vítores, ellas saludan tímidamente.
MENDIBEZ
Son unas verdaderas
artistas.
FERMIN
Un poco escandalosas.
MENDIBEZ
Así es el arte Don
Fermín, no seamos anticuays.
DOÑA CARLA Y LA SEÑORA
Aún no terminamos, ahora
le contamos sobre los hombres robustos, un poco mugrientos con vellos y pelos,
las bellas de antaño, las sabias de ahora.
DOÑA CARLA
Y para que no digan que
todo fue mentira yo fui precavida. (Saca una cinta magnética) La ponía debajo
de mi cama, grabé sus confesiones, sus declaraciones de amor, sus gritos de
placer. (Comienza a
desenrollar la cinta). En esta parte está; Hernán 1948, Gustavo, Rulito, Paolo
un Italiano de mi viaje a Milano, veinticinco centímetros, demasiado tierno
para mi.
La grabación de Doña Carla.
Se escuchan ruidos de somier, respiraciones profundas,
risillas (Me encantan tus axilas Carliña, ráscame Carla, sí así, más, así (voz
masculina tipo Hollywood). Ruidos varios
ad hoc, paralelamente el orgasmo de la grabación, el de
Carla en la escena.
DON CARLOS
Felicitaciones muy bien
logrado, pero prodigamos.
FERMIN
(Quien actúa como una
institutriz). Tú, sí tú, ven acá (a Carmen)Por que no estabas poniendo
atención, a ver pásame ese papel que tienes en la mano, estírala (le pegan con
el puntero) ahora léenos lo que tenías escondido.
CARMEN
Es nuestra mejor poeta,
un día más tarde vamos a conocerla, ella no estará, pero si sus letras.
FERMIN
Lee lo del papel he
dicho
CARMEN
“El alba anochece cuando
el corazón entre murallas pena con lágrimas de avena su tiempo precoz.
El dolor permanece en su
lecho de ceguera pálida, pero más resignada
jugando a la estatuaria constelada dejo caer mis ojos indulgentes frente
a tanta miseria humana espejo de mi propia”.
MENDEBIZ
Ya hemos escuchado
bastante queridita más adelante leerás tus poemitas ahora Don Carlos y él que
les habla representaremos un hecho épico, el cual, debe ser un ejemplo y una
enseñanza para ustedes.
EL
CUADRO EPICO
DON
FERMIN RELATA, DON CARLOS, MENDIBEZ Y DOÑA CARLA ACTUAN.
MENDIBEZ
Nos rodean Don Juan, las tropas rebeldes han sido
nuestra plaza
Don Carlos se levantan airado, desenvainan su sable y
mira hacia el horizonte.
DON FERMIN
Y corría el año 1710,
cuando el benemérito Don Juan asediado por las tropas enemigas tomó la heroica
resolución de luchar hasta el final.
DON CARLOS
Que las mujeres y los
niños abandonen la plaza, y nosotros defenderemos nuestro estandarte hasta el
final. Ordenad a los campesinos que levanten barricadas.
DOÑA CARLA
(En el rol de Doña
Juana) No Nooo, yo me quedaré a tú lado, lucharé hasta la muerte, pelearé como
un hombre.
DON FERMIN
En esos momentos Juana
la heroica tomó el estandarte en sus manos y abriendo las ventanas del palacio
arengó a la muchedumbre.
DOÑA CARLA
Pueblo mío nuestra plaza
peligra, es menester defenderla, si ganamos cada uno recibirá dos bueyes y un
arado en caso contrario seréis fusilado.
DON FERMIN
Y así Juana la heroica
encendió las almas de ese pueblo que con fuerza y valentía defendió la plaza
durante tres días y tres noches. La última noche Don Juan no durmió, se dice
incluso que se le vio llorar. Oh cuan valerosas tus lágrimas, cuan gloriosos tus
tormentos que ofrecisteis a tus hijos. Oh gran don Juan (Durante el relato, los
otros realizan cuadros alegóricos referentes a la hazaña). Serían la una de la
mañana, cuando cesó el rugir de los
cañones. Don Juan con un
puñado de valientes, había subyugado al enemigo invisible. Una historia a
contar, un ejemplo a seguir.
Aplausos, saludan se felicitan entre ellos.
Que historia tan linda,
que bien la hicieron, bravoo, bravoo.
A mi siempre me ha
gustado el teatro.
(A la mujer que está
apoyada en la tina) Y tú seguro que no comprendiste nada de nada, de que sirven
tantos esfuerzos para educarte.
DON CARLOS
Gracias, gracias, es tan
solo una labor cultural.
FERMIN
Y usted que tiene que
decir.
LOS
MONÓLOGOS PARALELOS
CARMEN, CAMILO Y EL
LUSTRABOTAS COMIENZAN A HABLAR EN FORMA SIMULTANEA, CON FRASES ENTRECALADAS,
CADA UNO CON UN CIERTO VOLUMEN Y MUSICALIDAD DISTINTA.
CARMEN
Comenzaron por el último
del rincón los fueron botando uno por uno, cada vez que caían me daban
tiritones, no le vasta con botármelos, los pisaban, ahí iban libros que me
había regalado mi abuelo, luego los metieron en unas cajas, se les doblaban las
tapas yo traté de decirles, que no valían mucho, no me escuchaban, con mis
libros se fueron todos mis poemas que escondí entre sus hojas.
CAMILO
Yo era profesor en el
Ateneo, para las clases de historia los hacia jugar a la revolución francesa,
arreglábamos las bancas, a un lado los Jacobinos, al otro los Girondinos. La
directora siempre me espiaba, a que está jugando ahora señor profesor. Odiaba a
Muñoz el profe de biología, le gustaba torturar a las pobres ratitas, Víctor
era uno de ellos, se lo robé, nunca supo, todavía lo debe andar buscando.
LUSTRABOTAS
Ese día fui a comprar
más pasta, después de tantas marchas, tendrían los zapatos cochinos me dije.
Había alcanzado a lustrar tres, con el cuarto me di cuenta que algo pasaba, me
empezó a dar un susto, luego pena, le miré a los ojos y me sonrió, traté de prevenirle,
le manché los calcetines, la anilina se volvió roja, yo le dije que no se
moviera que sería mejor que se quedara ahí, el me miró sin entender, sonrió por
última vez y partió, lo vi doblar por la esquina, luego se sintió un disparo,
un disparo que aún no termina.
EL CONCEJO SE ENOJA
FERMIN
Que terrible ver gente
tan desgraciada.
DOÑA CARLA
Si no los soporto, son
como esas amantes que no saben por donde empezar.
DON CARLOS
Lo único que está claro,
es que hay que fortalecer a esta gente,
darles prueba de dureza, para que conozcan el sufrimiento y de ahí les nazca el
valor y la osadía. Formemos gente fuerte como nuestros predecesores, temerarios
cruzados que en épocas remotas lucharon
sin flaqueza contra el paganismo. Así, como primera medida serán sometidos a un
período de dureza. No más agua ni alimentos. Obesa ven acá, has oído claro, no
más agua ni alimentos (Se cierran las puertas del ropero).
EL
TRIANGULO DE LA FORTALEZA
POR MEDIO DE LA MÚSICA , LA LUZ , LA INQUIETUD EN AUMENTO
DE LOS HABITANTES DEL GALPON SE SEÑALA EL PASO DEL TIEMPO. LOS HABITANTES YA
ESTÁN EXHAUSTOS, LA MUJER
PASEA A SU NIÑO INCESANTEMENTE, CAMILO BUSCA INSECTOS PARA
VÍCTOR, CARMEN ESTÁ TENDIDA, LA
SEÑORA EN ROPA INTERIOR SE ABANICA. LA OBESA SE ACERCA A LA TINA PARA VACIARLE EL
AGUA.
CAMILO
Carmen vamos a tener que
hacer algo, Víctor se está muriendo. Vitooo, Vitooo, resiste un poco si ya la
prueba debe estar por terminar, vamos Vitoo.
EL LUSTRABOTAS
Oye gorda, no le botes
el Agua, él se sacará y nosotros que tomaremos.
(Tratando de liberarse)
Sii Don Carlos me dio la orden, déjeme, claro quieren tenerlo todo sin que les
cueste nada
Señora , escúchelo, no
vote el agua que va a tomar la criatura, se me está acabando la leche.
Ya les dije que cumplo
una orden. Y si no lo hago, Don Carlos no mandará a arreglar mi bombolino.
CARMEN
No le quite el agua.
¿Cómo va a dejar que se seque? (A El Agua) ¿Leyó el libro? (Le acaricia el
cabello).
Hasta cuando harán durar
esta prueba Uff que idea.
CAMILO
Hagan algo por Víctor,
se va a morir (muestra por primera vez el guarén).
Aléjelo señor, que puede
morder a la guagua.
CARMEN
¡Camilo! No deberías
haber mostrado a Víctor, te van a creer insano.
CAMILO
(Quien da vueltas
desesperado) Carmen, Víctor está agonizando.
Usted debería ir a
llamar a su patrón, sino.
EL LUSTRABOTAS
Cálmese señor, algo
haremos.
CAMILO
Víctor, Víctor, nunca
deberíamos haber partido, si no estabamos tan mal.
Don Carlos se va a
enojar si no respetan la prueba (se comienza a abrir una de las puertas del
ropero). Ven no les dije.
DON CARLOS
(Aparece don Carlos en
camisa con una servilleta al cuello) Así que ustedes querían comida, pues bien
ahí la tienen.
Tira una bolsa, todos se abalanzan para arriba, el
Lustrabotas toma un sorbo de una botella.
EL LUSTRABOTAS
(Haciendo arcadas)
Desgraciado es pura orina.
ABREN LA PUERTA DEL ROPERO SE
ESCUCHA UNA CANCIÓN ALEMANA AÑOS CUARENTA EL CONSEJO ESTA SENTADO ALREDEDOR DE
UNA MESA, MANTEL BROCATO, CANDELABROS, LA MESA DESBORDA DE
FRUTAS, CARNES,MANJARES AMBIENTE DE JOLGORIO Y RISAS. DOÑA CARLA SE LEVANTA Y
DESDE UNA ESQUINA COMIENZA A CANTAR UNA ARIA, CON ELLOS UN ADOLESCENTE.
DON CARLOS
Obesa. Tome, llévele
este plato a la Señora ,
fue la única que no transgredió las condiciones de la prueba.
EL LUSTRABOTAS
Bueno, que pasa con
nosotros, no vamos a comer acaso.
DON CARLOS
Ahh ustedes, me
olvidaba. Fermín tírales algo a esta gente.
DON FERMIN
Con placer (Les arroja
unas patatas u restos de pescado).
CAMILO
(Se acerca mostrando a
Víctor). Don Carlos, mire como está, necesita comida, Don Carlos.
MENDIBEZ
Ughh repelente.
DOÑA CARLA
(Quien se ha subido
arriba de la silla u chilla desaforadamente) Aayy, un ratón retírelo váyase no
vaya ocurrir una desgracia.
CARMEN
Si no te entiendo
Camilo, no puedo entenderte.
CAMILO
Necesita comida Don
Carlos
DON CARLOS
A ver pásamelo, que aquí
le vamos a dar algo (Camilo duda un instante y luego se lo entrega)
DON CARLOS
Que bonito el ratoncito,
¿Cómo se llama? ( lo acaricia).
CAMILO
Víctor
DON CARLOS
Víctor, hola hombre cómo
te va, saluda pues, pobrecito tiene hambre.
Don Carlos toma a Víctor por la cola, lo hace girar
violentamente y antes que Camilo pueda reaccionar lo lanza contra uno de los
muros de la bodega, se escucha un chirrido, una mancha roja queda sobre el
muro, Camilo desesperado coge el coche de la mujer y va a lanzarlo contra la
mesa cuando el adolescente saca un revolver y le dispara. Camilo yace en el
suelo, Carmen con su lámpara está arrodillada a su lado, hay un silencio
inmenso. Carmen besa a Camilo, el Agua se levanta y durante unos segundos
llueve.
Se escucha la voz de Carmen que recita un poema de “Viveka
Castelblanco”.
CARMEN
“Volveré hacia el
retorno cisne ahogado en la sombra bochornosa de un crepúsculo sin plumas.
Volveré hacia la comarca
de algas rotas y misterios de otros tiempos, mordiendo astros ciegos, erigiendo
barricadas al llanto sobre muletas de cometa ebrios”.
DOÑA CARLA
¡Pero que susto tan
grande!, muy bien hecho niño.
FERMIN
Miren, yo quede
transpirando.
DON CARLOS
Era un anormal, igual no
estaba apto para las tareas que nos aguardan. Y ahora para calmar los ánimos
Mendibez nos contará una historia, y luego yo les mostraré mi pequeña
colección.
¿A quién se le ocurre
andar paseando con un ratón?. De la que nos salvamos, nos hubiera sacado los
ojos mientras dormíamos.
MENDIBEZ
Esperemos que el hecho
recién acaecido no manche ni perjudique las bases de nuestra querida
organización. Consideren esta historia intima que voy a contarles, como una
muestra del respeto y cariño que siento hacia ustedes.
FERMIN
La historia Mendibez la
historia.
MENDIBEZ
Tenía yo en esa época
dieciséis años y andaba con pantalones cortos, mi mamá me decía. “Para que te
vas a poner los largos no ves que las mujeres lo único que buscan es casarse”.
Mayor razón aún porque en provincia habían pocos varones con posición y
abolengo como uno.
DOÑA CARLA
Ya pues pero apúrese con
el cuento.
MENDIBEZ
A mi me daba vergüenza
esto de tener que andar con pantalones cortos, ya que me había salido bello y.
FERMIN
La historia de amor
Mendibez
MENDIBEZ
Además para que no se me
notara el totó me ponía unos calzoncillos bien apretados, bueno cerca de la
casa vivía una china.
FERMIN
¿Una qué?
MENDIBEZ
Las chinas, pues como
esas, la del carro.
FERMIN
Ahh, si, si.
MENDIBEZ
Bueno, y cada vez que
pasaba ella me miraba de ventana, pero no me la dirigía ni a mis pies ni a mis
ojos, si no al totó.
DOÑA CARLA
Bueno y que más, que más
MENDIBEZ
Y no sólo eso, sino que
me sacaba la lengua y la movía para todos lados, un día me dijo, pasa pus, pasa
pa que te muestre la cicatriz.
DOÑA CARLA
Señor Mendibez usted,
con lo decente que se ve.
MENDIBEZ
Así es Doña Carla, pero
yo joven e inocente me acerqué a la susodicha, quien se levantó las faldas y,
no puedo seguir me da.
FERMIN
Vamos Mendibez, vamos
MENDIBEZ
Como dije, se levantó la
falda y estaba sin calzones y me decía, opérame chico, opérame.
DOÑA CARLA
Pero que vulgaridad tan
grande.
DON CARLOS
Muy bien, muy bien. Creo
que esta historia ha restablecido el espíritu de fraternidad que nos reúne y
ahora para celebrar el fin de esta primera prueba bailemos. Música Obesa,
música.
EL
BAILE
BAJAN LOS CUATRO DEL
ROPERO FERMIN LLEVA LA
METRALLETA , MÚSICA, BOLEROS DE NAT KING COLE. LA OBESA CANTA EN EL
MEDIO SUBIDA A UN SILLÓN, CADA UNO ESCOGE A UNO DE LOS HABITANTES.
MENDIBEZ
Vamos deje ahí a su
niño. (La toma fuertemente contra su cuerpo, la manosea) Sabe usted me recuerda
a LA MUJER de la historia.
DOÑA CARLA
(Se recuesta sobre EL
AGUA) No puedes bailar, te falta agüita, te hecho ahí.
EL LUSTRABOTAS
Déjelo señora, si quiere
baile con migo.
DON CARLOS
(Remeciendo a Carmen que
está con su boca roja e ida) Olvídalo mujer, olvídalo, si tenía una mente
podrida (se levanta y la obliga a bailar).
CARMEN
Camilo, Camilo, déjeme
MENDIBEZ
¿Por qué no me muestra
su cicatriz? Ah.
DOÑA CARLA
Ponga sus deditos ahí,
vamos no tenga miedo si no me enojo. Ahora hazme cosquillas.
Fermín bailando con La Señora.
No tenían hambre los
mañosos y ahora se hacen. Sabe yo no puedo dormir tranquila con esta gente. Ese
Lustrabotas va siempre donde el agüita, creo que algo está tramando.
FERMIN
Tome, protéjase (le
entrega un revólver), están muy anárquicos, habrá que tomar algunas medidas.
Si algo hay que hacer,
primero está ese niño que llora todo el día, luego la otra, esa se lo pasa
leyendo en voz alta, si en el fondo no quiere más que destruirnos, nos tiene
envidia.
FERMIN
Que claridad de
pensamientos.
El baile ha llegado a su máxima decadencia, Carmen ya
semidesnuda se libera de Don Carlos, todos se detienen, se escucha sólo la voz
de Carmen.
CARMEN
Siempre pensé Camilo y
te lo dije, soltemos a Víctor, entre los trigos ahí él estará contento, tú te
oponías con rabia. Sabes Camilo a mi también me gustaba Víctor, estaba un poco
celosa, nada más Camilo que un poco celosa ahora no estas Camilo no estas ¿Por
qué a nosotros?, habiendo tanta gente por todas partes, justo a nosotros aquí
en esta bodega gris abandonada, nadie siquiera si hemos existido. Debimos
sospechar no había enchufes , habernos atrevido lamparita cuando volverás a
alumbrar.
Se oye un disparo, vuelve la luz y el movimiento, se
escucha un grito, la mujer levanta sus manos ensangrentadas, todos se
precipitan donde yace el bebé ya muerto.
El niñito, Don Carlos, el niñito, pobrecito.
EL LUSTRABOTAS
(Furioso se abalanza sobre Fermín) Ustedes fueron,
ustedes son los culpables. Son los únicos que tienen armas.
FERMIN
(Amenazándolo con un revolver)Tranquilo joven,
tranquilo.
(Quien ha escondido el revolver dentro de la tina)
Mire Don Carlos, mire lo que hay aquí en
la tina.
DON CARLOS
(Descubriendo el revólver) Malvados hipócritas,
acusándonos de matar inocentes, vean, vean aquí está la prueba.
Siempre echándole la culpa a otros.
DON CARLOS
Y tú no querías agüita, ahí tienes tú agüita. (Lo
escupe)Retirémonos.
El concejo y la
Señora se refugian al interior del ropero. La bodega queda en
silencio
Tenemos que partir,
Ruperto nos está esperando, ahí en el camino hacia el santuario. (Toma el carro
con el bebé) Tendrás hambre (le da de mamar). Nos debe quedar poco, nos
detendremos sólo cuando lo veamos con su camisa blanca y su pantalón gris (su
silueta recorre lentamente la bodega)
Todo es muy triste
bombolino, tengo dudas no nos estará mintiendo Don Carlos, me da susto,
cantemos bombolino, vamos marchemos como en los tiempos de Don Pedrito.
Si los muertos vivieran y nos vieran en tormento
Tan solo creerían que es un pasatiempo
Si los vivos nos escucharan cuando no están durmiendo.
Tan sólo pensarían que son puros inventos.
Que tonta y gorda fui al no mirar el suelo
Si como van a sembrar si sólo hay cemento.
La mujer se ha detenido, está estática, murmura palabras
incomprensibles. Carmen está tendida enrollada en su lámpara, el Lustrabotas
lleva en sus brazos el cuerpo del agua, se escuchan risotadas y bullicios de
fiesta al interior del ropero. El Lustrabotas aúlla, luego se abalanza sobre
las puertas del ropero, trata de incendiarlo, La Obesa , Carmen y La Mujer se unen a él, el
ropero se remece cada vez más fuerte. Una de sus patas se ha torcido, está
ladeado, el galpón está lleno de humo, logran finalmente abrirlo, al interior
todo está en desorden. El concejo ha huido, los habitantes suben al ropero.
LOS HABITANTES
Se fueron, se fueron.
(Se abrazan, ríen).
EPÍLOGO
MIENTRAS LOS TRES
RECORREN EL ROPERO, APARECE DESDE EL FONDO UN HOMBRE VESTIDO DEPORTIVAMENTE,
TRAE VARIOS PAQUETES.(ES MENDIBEZ CON OTRO ATUENDO)
EL HOMBRE
Que lamentable, he
llegado tal vez un poco tarde. Pero no demasiado, bueno olvidémonos de todo
esto, traje pinturas (se las pasa al lustrabotas) y un enchufe ( a Carmen) y
aquí un poco de cuero para arreglar el bombolino. Pero no se si con esta agua
alcancemos a revivirlo. Habrá que empezar a ordenar. Ah se me olvidaba, Ruperto
se encuentra en camino, pero bajemos, bajemos.
El galpón comienza a revivir, luz música los habitantes
bajan a la bodega, mientras el hombre comienza a cerrar las puertas del ropero.
EL LUSTRABOTAS
Voy a dibujar una
ventana.
Hagamos una mejor, ¿ya?.
EL HOMBRE
Si, si, también haremos
una, pero no ahora, más tarde, más tarde
LOS HABITANTES SE ABALANZAN SOBRE EL ROPERO, EN EL INSTANTE QUE
EL HOMBRE CIERRA LA ÚLTIMA PUERTA, LA ACCIÓN SE CONGELA, SURGE UNA LETANÍA, UN VIENTO
RECORRE EL GALPÓN, EN UN RINCÓN UN NIÑO CANTA, ENTRA EL VIEJO, EL VIENTO SOPLA
CADA VEZ MAS FUERTE, SE LEVANTA POLVO, SE MUEVEN LAS LÁMPARAS.
EL VIEJO
Hermindaa, no he
encontrado nada, nada, dónde está el estero, donde están ellos, Hermindaa dónde
está mi casa.
FIN
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